Es la secuencia que da inicio 'formal 'oficial' al verano más festivo. Se repite cada 6 de julio desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona. Esta vez lo hará en un contexto novedoso. Nunca lanzar un ‘chupinazo’ fue tan amargo y unas fiestas se desarrollaron en un ambiente tan político y electoral. Los Sanfermines de este 2023 llegan pocas horas después de que la euforia deportiva de Osasuna, el encargado de lanzar hoy el chupín a las doce del mediodía, y de toda la ciudad se apagara por la decisión de la UEFA de apartarle de la Conference League. Lo harán además en un clima de tensión política que ha llevado a formaciones como EH Bildu a reforzar a través de las redes sus llamamientos para no caer en “provocaciones” que prevé que puedan producirse.

Las fiestas de la capital navarra llegan en un ambiente que ha llevado a la nueva alcaldesa de la capital navarra a reforzar las medidas de seguridad para evitar que se repitan escenas de agresiones del entorno abertzale radical ocurridas en los Sanfermines del año pasado.

Si ello fuera poco, Pamplona y el conjunto de Navarra llega a las fiestas sin Gobierno. La presidenta en funciones, María Chivite, da por paralizado durante los próximos nueve días el proceso de negociación en marcha y que retomará tras el 'pobre de mi' del 14 de julio. Todo apunta que la negociación para un acuerdo de gobierno no culminará hasta pasadas las elecciones generales del 23-J.

Esta mañana la Plaza del Ayuntamiento volverá a quedarse pequeña desde minutos antes de que el presidente del Osasuna, Luis Sabalza, proclame el inicio de las fiestas al grito de ‘Pamploneses, pamplonesas, Gora San Fermín!, ¡Viva San Fermín!’ y al que seguro que no le faltará un “Gora Osasuna!”. La elección que el alcalde anterior, Enrique Maya, hizo para designar a Osasuna para lanzar el chupinazo había recibido el aplauso de la mayoría de la ciudadanía. La buena temporada del equipo, con su clasificación para la final de la Copa del Rey y la séptima plaza que le clasificaba para la 'Conference League' había sido recibida como un hito histórico en la trayectoria del club.

El revés a Osasuna

La condena por desvío de fondos de algunos de los anteriores responsables del Club es la causa esgrimida por la UEFA para dejar fuera de esta competición a Osasuna. El último revés lo dio ayer la Justicia Navarra. El Juzgado de los Mercantil número 2 desestimó la petición de Osasuna de reclamar a la UEFA la suspensión de modo cautelar de la medida que le dejará fuera, salvo que prospere el último recurso pendiente, de esta competición continental.

En los últimos días el malestar en contra de la decisión de la UEFA se ha ido extendiendo y sin duda estará muy presente en el inicio de los San Fermines este mediodía. El presidente, Sabalza, que estará acompañado por el entrenador, Jagoba Arrasate y por los dos capitanes del equipo, Unai García y David García, ha denunciado en varias ocasiones la decisión de la UEFA que considera que se muestra “fuerte con los débiles y débil con los fuertes”. Sin embargo, durante el ensayo que llevó a cabo desde el balcón del Consistorio el pasado lunes avanzó que evitará hacer referencias a este conflicto durante el lanzamiento del chupinazo.

La fiesta llega en un ambiente políticamente enrarecido desde el pasado 17 de junio cuando se procedió a la conformación del nuevo consistorio. El resultado de las elecciones del 28-M abrieron la puerta a poder forzar un relevo en la alcaldía para expulsar a UPN. Para ello era necesario que el PSN y EH Bildu alcanzaran algún tipo de acuerdo. El entendimiento no se produjo en lo que la izquierda abertzale consideró una incoherencia incomprensible de los socialistas que permitía la continuidad del Ayuntamiento “en manos de la derecha”.

Finalmente, María Ibarrola (UPN) logró los apoyos suficientes para relevar a Enrique Maya como alcaldesa de la ciudad. La primera edil avanzó a este periódico que confiaba en que las fiestas pudieran celebrarse en paz y buena armonía sin que el clima político pudiera afectarlo. Ibarrola sí subrayó que reforzaría las medidas de sanción y control para evitar que se pudieran repetir incidentes como los ocurridos hace un año. El pasado 7 de julio, con motivo de la procesión en honor a San Fermín, al paso de la comitiva municipal por la calle Curia –tras el acto religioso en la catedral- representantes de UPN, así como de la Iglesias fueron insultados y agredidos. La policía identificó a 19 personas que fueron multadas con 12.000 euros. Ahora, la alcaldesa ha advertido de que aplicará el rango de castigo más alto que permite la Ley de Seguridad Ciudadana y que lo incrementa hasta los 30.000 euros.

Más seguridad, mayores sanciones

Además, Ibarrola confirmó a ‘El Independiente’ que se prohibirá el acceso de ikurriñas de grandes dimensiones a la plaza consistorial. En los controles de acceso a la plaza que llevará a cabo la Policía Municipal, además de evitar que se introduzcan elementos peligrosos también se vigilará por la ausencia de ikurriñas de grandes dimensiones. La presencia de la enseña vasca es una de las causas que mayor tensión ha venido generando en los últimos años. En esta ocasión la izquierda abertzale no ha activado de modo oficial ninguna campaña en favor de la presencia de la ikurriña durante las fiestas.

Pese a ello, el temor de que el clima post 28-M y el que persiste en este periodo aún preelectoral en el que en menos de tres semanas volverán a celebrarse comicios, ha llevado a algunas formaciones a llamar a la prudencia. La propia EH Bildu ha promovido a través de las redes diversos mensajes de sus dirigentes en los que llaman a sus simpatizantes a “no caer en las provocaciones” que se pudieran producir. Así, el candidato de EH Bildu y exalcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha defendido que “la crítica política y la libre expresión son un derecho legítimo” pero ha advertido de que “habrá momentos y espacios que alguien querrá tensionar, y más entando en campaña electoral”. Ante ello, ha llamado a sus bases a “no caer en provocaciones”.

De igual manera, desde Bildu se insistía ayer en “no caer en provocaciones” pese al malestar que ha provocado la no autorización de un acto electoral. La Junta Electoral Central no ha permitido la celebración de un encuentro con la candidata de la coalición, Bel Pozueta, que se iba a celebrar mañana: “Pretenden acallar a EH Bildu y sus votantes”, aseguraba Bildu en un comunicado.

El dispositivo de seguridad previsto está compuesto por 2.500 agentes de los distintos cuerpos policiales. Recursos que incluye además el refuerzo de algunas herramientas como las cámaras que se van a incorporar a algunos equipos de la policía.

Hacer campaña en 'Sanfermines'

Los ‘Sanfermines’ han supuesto además la paralización de las negociaciones políticas abiertas a nivel autonómico. El Gobierno de la Comunidad Foral que ahora lidera en funciones María Chivite requiere del respaldo indirecto de EH Bildu para poder ser reelegida. Esta alianza externa podría estar detrás de esa demora en la negociación que se ha escenificado desde que hace más de un mes se celebraran las elecciones autonómicas en Navarra. Desde el 28-M los contactos entre el PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin han incluido encuentros y desencuentros, retrasos que han provocado que a las puertas del chupinazo por el momento no se atisbe ningún tipo de pacto ni acercamiento sólido.

Chivite ha reiterado que apostará por reeditar la actual coalición de Gobierno y por dejar, como hasta ahora, a EH Bildu fuera del Ejecutivo. Sin embargo, el cambio de fuerzas de los distintos actores obliga a actualizar sus contraprestaciones a cambio de su apoyo a la candidata del PSN. Todo apunta a que en Navarra no habrá nuevo Gobierno hasta pasadas las elecciones generales del 23-J, “será complicado, todos nos tomaremos un pequeño descanso estos días”, ha reconocido la propia Chivite.

En estas fiestas los partidos políticos no abandonarán la carrera electoral que ya se ha activado. Mañana comienza oficialmente la campaña electoral, que durante su primera semana será complicado compaginarla en Pamplona con el ambiente de los Sanfermines. El partido mayoritario, Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha diseñado una campaña “discreta, amable y moderada” para estos días que se centrará con mayor fuerza en zonas alejadas de la capital pero sin descuidar Pamplona. Desde el PP, su candidato Sergio Sayas, ha compaginado la llamada a divertirse y a ser felices en las fiestas con la felicidad de echar a Pedro Sánchez el 23-J: “No nos olvidemos que el 23-J también tenemos muchas ganas de sacar a Sánchez de la Moncloa”, ha asegurado a través de las redes.