El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, lleva renovando su departamento desde que se convocasen las elecciones del 23 de julio. Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han visto cambios en puestos de máxima responsabilidad a escasas semanas para los comicios. Y el PP teme no poder revertirlos en caso de llegar al Palacio de la Moncloa.
El primero de estos cambios se produjo una semana después de que Pedro Sánchez llamase de manera adelantada a las urnas. Marlaska nombró a Javier Daniel Nogueroles jefe de la División de Formación y Perfeccionamiento. Se trata del departamento que controla el régimen de los polícias, así como los medios adscritos, los recursos y la normativa. También los procesos selectivos para ingresar al Cuerpo. Este mando venía de desempeñar el cargo de jefe superior de Ceuta.
En el lugar de Nogueroles, el ministro colocó Francisco López Gordo, a quien ascendió a comisario principal este año. Venía de encargarse de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, y había liderado jefaturas complicadas como la de Cataluña, la de Madrid o el departamento de Información.
Cambios territoriales
El 14 de junio, Interior comunicaba un cambio de rostro al frente de la Policía de Castilla y León. El comisario principal Juan Carlos Hernández, que venía de Aragón, fue el seleccionado por Marlaska. Este agente cuenta con gran experiencia al frente de unidades de información, tanto en Vitoria como en León, así como en la Unidad Central de Desactivación de Explosivos.
Igual que en Ceuta, Marlaska tuvo que cubrir la jefatura de Aragón tras enviar a Hernández a Castilla y León. En este puesto nombró a Florentino Marín el pasado 7 de julio. Hasta ese momento desempeñaba el cargo de jefe de la División Antiterrorista del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Anteriormente había sido jefe de las comisarías provinciales de Albacete y Huelva y jefe de la Comisaría de Leganés, entre otras responsabilidades.
'Caso Pérez de los Cobos'
Los cuatro nombres que Marlaska ha movido en la Policía han tenido responsabilidades en unidades de información, aquellas que se encargan de las investigaciones más sensibles. Además, de fondo está la sentencia sobre la restitución del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.
En su escrito, el Tribunal Supremo dejó claro que los ceses de cargos con responsabilidad debían estar motivados y no podían ceñirse a "pérdida de confianza". Y aquí es donde el PP, en caso de gobernar, teme que tendrá que "tragarse" estos nombramientos "uno o dos años".
El Independiente ha accedido a un borrador con el que trabaja la Dirección General de la Policía para cambiar la estructura orgánica y las funciones de los servicios centrales y territoriales del Cuerpo. Unas modificaciones que el Gobierno podría haber implementado a lo largo de la legislatura y que ha esperado al último momento para poner en marcha.
Guardia Civil
La Policía no es el único brazo que ha tocado Marlaska antes de, presumiblemente, dejar su despacho en la madrileña calle de Amador de los Ríos. La Guardia Civil también ha visto cambio de fichas y ascensos en las últimas semanas.
El Confidencial publicaba este lunes que el ministro espera ascender al coronel David Blanes con premura. Se trata del mando que sustituyó a Pérez de los Cobos antes de ser cesado al frente de la Comandancia de Madrid por no informar de una investigación judicial referente al 8 de marzo y al Covid a sus superiores, en concreto a la entonces directora de la Guardia Civil, María Gámez.
Tras su destitución, la Benemérita tanteó a varios uniformados para que se colocasen al frente de Madrid. Sin embargo, la negativa de varios mandos por ser contrarios al cese puso en apuros a Interior. Hasta que apareció Blanes y aceptó el cargo. Marlaska pretende ascenderle ahora a general de brigada saltándose los plazos que le corresponden a la promoción de oficiales a la que pertenece el uniformado.
Este periódico ya adelantó que con la obligada restitución de Pérez de los Cobos, Marlaska estaría obligado a hacer cambios en la Comandancia de Madrid ya que Blanes y el coronel comparten escalafón. La forma de solucionarlo del ministro ha sido ascender al primero.
Nuevo jefe de la UCO
Además del de Blanes, el máximo dirigente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también ha hecho cambios en la Unidad Central Operativa (UCO), la unidad de élite que, entre otras facultades, investiga la corrupción. A finales de junio, Marlaska nombró al coronel Rafael Vicente Yuste Arenillas al frente de este departamento.
Yuste entraba en sustitución de Alfonso López Malo, quien ascendió a general. Malo es ahora el nuevo mando de la Jefatura de Policía Judicial de la Guardia Civil. Grande-Marlaska, tomó esta decisión a un mes de las elecciones generales. Yuste realizará sus competencias con un plazo mínimo de un año.
El ministro también decidió ascender el pasado 13 de junio a José Luis Tovar Jover a general de división de la Benemérita, el segundo escalafón más alto por detrás de los tenientes generales.
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