Nueva edición del barómetro del CIS y no deja de estar el estudio exento de polémica. En una semana, y sin atender el trabajo de campo a las valoraciones o variaciones a consecuencia del cara a cara del lunes, el organismo público que dirige José Félix Tezanos vuelve a ubicar al PSOE en primera posición tras una breve bajada en la medición preelectoral de la primera semana del mes. Alberto Núñez Feijóo, que lideró ese sondeo, pierde 1,8 puntos en beneficio de Vox, mientras que Sánchez no se ve favorecido por el descenso de nueve décimas de Sumar.

Con una medición desviada de la media de encuestas [el CIS da a la izquierda un 46,5%, sin nacionalistas e independentistas, de voto frente al 41,3% de la derecha; el conjunto de las encuestas privadas cambia ese balance a un 41,5%-46,2% en favor de PP y Vox] son varios los profesionales del sector los que vienen reprochando el sesgo hacia la izquierda de la entidad. Una inclinación que, entre otros factores, viene dada por el proceso de 'cocina' y la toma de referencia del recuerdo de voto anterior predominante entre el PSOE para hacer las estimaciones. Pese a todo, entre los profesionales hay defensa entre los datos puros de los estudios, caso de las transferencias de voto o la consulta por temas de actualidad o preocupaciones.

Respecto a esas transferencias, el CIS deja un dato relevante a tener en cuenta. Y es que comparado con los barómetros previos a las elecciones de abril de 2019 y del mes de noviembre, para la repetición de generales, el público más joven y que votará por primera vez en estos comicios, está más movilizado que hace cuatro años y más comprometido con los dos brazos del bipartidismo. Ello, en plena coyuntura dominada por un discurso que apela a la movilización a derechas e izquierdas [para que Sánchez salga del Gobierno o para que Vox no condicione uno del PP], y en medio de un reforzamiento de socialistas y populares, con la segunda mejor atribución de escaños conjuntos desde las elecciones de 2011. Entonces fue de 296 diputados de un total de 350 a elegir. Ahora es de 245 de media atendiendo a todas las encuestas. En los cuatro comicios intermedios, se ha pasado de 213 en 2015; 222 en 2016; 189 en abril de 2019, y 208 en la última convocatoria del 10-N.

De cumplirse las previsiones electorales, los nuevos partidos perderán un 25,77% de sus escaños y 8,34 puntos porcentuales en intención de voto. Es el peor dato desde la ruptura del sistema bipartidista de 2015 y frente al ascenso de Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox el 28-A. Precisamente, entre esos partidos y en dichas fechas, se pasa de un 29,3% de apoyo a los nuevos partidos entre los nuevos votantes jóvenes, a un 21,2% con solo Vox y Sumar sobre el tablero. De ahí el interés, en una campaña que se ciñe por el centro y entre la socialdemocracia y el conservadurismo clásico, en realizar de nuevo un debate cara a cara; en el tintero desde hace ocho años. Entre medias, los comicios de generales del 10-N subieron esa cifra a 39,3%, lo que hace más dura la caída de los nuevos partidos.

La campaña electoral se mueve por el centro, con llamadas a la movilización y la aglutinación de mayorías fuertes. Los extremos están pasando desapercibidos"

En una legislatura, y frente a su potencial público, los jóvenes que buscan satisfacer demandas que a los partidos tradicionales se le ha reprochado desde la crisis no poder cubrir, su respaldo bajaría 18,1 puntos entre los electores nóveles. Entre convocatorias, el PSOE pasa de ser el partido elegido por un 7% de los nuevos votantes a un 24,3%. En el caso del PP ese implemento va de un 8,9% al 20,3%. Ambos se acercan a galope, aunque son cifras que aún quedan lejos respecto a 2011 para Génova, quien alcanzó una influencia entre el 30,2% de los nuevos electores para cimentar su más amplia mayoría absoluta. Lo más reseñable es que el PSOE mejora los datos de Alfredo Pérez-Rubalcaba en ese mismo año, el de su primera y única candidatura. El entonces vicepresidente y ministro del Interior movilizaba en torno a un 16-17% de los jóvenes que se estrenaban en las urnas.

¿Cuánto suponen estos porcentajes en voto de cara al próximo domingo 23 de julio? Según datos del censo electoral, son 1,7 millones de personas las que ejercerán su derecho democrático. De acuerdo con las cifras del último barómetro del CIS, 413.100 jóvenes elegirán la papeleta del PSOE y 345.100 escogerán la del PP. Sumar, por su parte, con un 8,5% de gusto entre el nuevo electorado, recibirá 144.500 votos, y Vox, con el 12,7%, 215.900 sufragios. A destacar que en pleno auge del bipartidismo entre los nuevos votantes, en abril de este año Vox lideraba la tabla con el 20,1% de adhesión entre una primera horquilla de electorado, la juvenil de 18 a 24 años clave para su ascenso. Entonces alcanzaba los 375.000 electores.

La movilización juvenil, clave en estas elecciones

En estas elecciones del 23-J, el 7,2% (122.400) de los nuevos electores no participarán e irán a engrosar la abstención. Hay un 12,9% de indecisos, lo que supone 219.300 votantes en el aire, entre varias siglas o el paso a la abstención o el voto nulo/blanco. Es el mejor dato nacional en comparación con el anterior ciclo de comicios. En abril de 2019, tras la moción de censura y el cambio de gobierno del PP al PSOE, el 25,3% de los más jóvenes que podían participar por primera ves se negaban, mientras que el 6,5% estaba indeciso. Frente a ellos, los que rozaban esa mayoría de edad pero quedaron fuera, sí pudieron participar meses más tarde tras el bloqueo y la correspondiente repetición de urnas. En octubre, con el macro barómetro del CIS previo, un 39,6% rechazaba ir a votar.

Un dato a tener en cuenta es que conforme el primer problema nacional para los más jóvenes era la política y los políticos, tal y como reflejan los estudios consultados del CIS, mayor era la negativa a votar o la indecisión. Si ahora ocupa el tercer lugar 11,1%, en la anterior convocatoria de generales fue previamente de un 34,7%. En abril era el cuarto problema tras el paro, la economía y la corrupción con un 10,4%.


Se han consultado los macro barómetros de marzo y octubre de 2019. Asimismo, el último barómetro de julio de 2023.