Inasequible al desaliento y a la posición institucional que tiene en calidad de presidente del CIS, José Félix Tezanos vuelve a usar su órgano de expresión,la revista Temas y la Fundación Sistema, para pedir el voto para el PSOE, aunque sin citarlo explícitamente. El responsable de la principal empresa demoscópica del país -en la que se maneja información tan sensible como las tendencias políticas de los ciudadanos- se pregunta, tras una serie de consideraciones elogiosas sobre las políticas del gobierno de Pedro Sánchez, cómo "¿es posible que una mayoría de electores no tenga la empatía necesaria como para sentir, con emoción, que este tipo de objetivos merecen ser apoyados en las urnas?".

Enumera el militante Tezanos "las principales certezas que hay que garantizar", a saber, el futuro del empleo y el acceso a la vivienda; la educación, la atención médica y los servicios sociales, la "distribución equitativa" de la riqueza; la desigualdad y el Medio Ambiente. También hace una apelación a la "seguridad derivada de saber que -con nuestros votos- los líderes progresistas trabajarán sin descanso por la paz y la solidaridad internacional".

"¿Acaso todo esto no merece un compromiso?", se pregunta para acabar arremetiendo contra los "insolidarios de corazón duro" a los que interesa "continuar hablando de ETA", intentando "que una mayoría de españoles no fijemos la atención preelectoral en los asuntos realmente importantes".

Denuncia una conspiración para "intimidar y bloquear" a sus 'opositores' políticos de la izquierda

En este sentido, se suma a la estrategia de la conspiración al subrayar la existencia de intereses que "en su propósito de recuperar poder y capacidad de influencia -y restársela a los líderes de formaciones políticas progresistas- implementan modelos de actuación cuya finalidad es intimidar y bloquear a sus 'opositores' políticos y desmovilizar a la mayor parte de sus apoyos potenciales", agrega Tezanos.

Para ello, "recurren a la descalificación de los líderes progresistas hasta extremos inauditos y a su cuestionamiento moral y personal, poniendo en circulación todo tipo de infundios y calumnias, al tiempo que propalan discursos de odio y la inquina personal", se despacha a gusto.

Escrito antes del "cara a cara" que enfrentó este lunes a Pedro Sánchez y a Alberto Núñez Feijóo y bajo el título "Vísperas electorales", acusa al popular, sin citarle, de "extremismo", de "odios cainitas", de "cosificar" e "intentar destruir" a su principal adversario "en un proceder que resulta impropio de la ética política de los verdaderos demócratas", aduce. Es el caso, agrega, de aquellos que han resumido "su propósito en 'derogar el sanchismo'" término empleado por Feijóo para poner fin a la etapa del gobierno de coalición si gana las elecciones.

Tezanos llega a hablar de ETA como "partido político" en lugar de EHBildu

En la defensa cerrada y apasionada que hace de su jefe de filas, Tezanos llega a calificar a ETA de "partido político" en lugar de hablar de Bildu, cosa de los actos fallidos sobre los que teorizó Sigmund Freud. Por lo demás, vuelve a sus clásicos al arremeter contra el resto de los sociólogos y politólogos, en general, y contra Narciso Michavila, presidente de Gad3, en particular, aunque tampoco lo cite de forma explicita.

A pesar de tener uno de los mejores instrumentos demoscópicos del país, el presidente del CIS erra una y otra vez en sus pronósticos al sobrerrepresentar sistemáticamente a la izquierda con entre 5 y 10 puntos de distancia sobre la derecha. Lo mismo que volvió hacer este mismo jueves al afirmar, contra el resto de todos los sondeos, que su jefe de filas, Pedro Sánchez, ganará las elecciones este 23-J.

No tiene empacho en calificar despectivamente al resto de sus compañeros de profesión de de "parasociólogos", "adivinos" y "futurólogos". Y aunque la realidad le quita una y otra vez la razón a su cocina, no tiene empacho de acusar a Michavila de "narcisista".

Estos desahogos y su activismo político no se sostienen sobre la asunción de tener los días contados al frente del CIS, pues los ha venido ejercitando desde que aterrizó en el instituto público, que pretendió compatibilizar con su cargo en la ejecutiva socialista. Génova marcó su nombre en rojo hace mucho tiempo. De hecho, la suya sería la primera de las destituciones de un Consejo de Ministros presidido por Feijóo. Pero los populares aspiran a que deje su cargo la misma noche electoral si el resultado que arrojan las urnas es incontestable a favor del gallego.

El aludido ya replicó que no hará falta que nadie le señale la puerta de salida, que su intención es traspasarla antes de que le cesen, pero habrá que ver si deja el centro voluntariamente y en qué condiciones lo abandona, sumido en una crisis reputacional y de credibilidad terribles.