Tiene el plácet público de la embajadora marroquí en Madrid, célebre por sus incendiarias declaraciones contra España en plena crisis migratoria en Ceuta, y de la Real Academia de Marruecos, un ente dirigido desde el Palacio real. Y se trata de la primera iniciativa académica patrocinada directamente por el régimen alauí en suelo español. La Universidad de Salamanca acaba de establecer una cátedra que suscita, además, controversia por la represión y la falta de libertades que sufren estudiantes e investigadores en el país vecino.

“Vamos a tratar temas del Magreb y España y el objetivo principal es contribuir al conocimiento de la sociedad civil española y marroquí. Es una iniciativa totalmente científica”, defiende en declaraciones a El Independiente Rachid el Hour, catedrático de la universidad salmantina y director de la recién instituida cátedra. “La embajada de Marruecos ha apoyado la idea porque simplemente es un protocolo de la universidad para abrir la cátedra. La gestión es independiente y no hay ninguna implicación por parte de nadie”, insiste El Hour.

Al acto de lanzamiento del proyecto, no obstante, acudió una destacada representación política y diplomática. Refrendaron la iniciativa con su presencia Karima Benyaich, embajadora de Marruecos en España, y la directora de Casa Árabe, Irene Lozano, ex diputada socialista y estrecha colaboradora de Pedro Sánchez designada por el ministerio de Asuntos Exteriores español. También participaron Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca; Driss Dahak, miembro de la Academia del Reino de Marruecos y Mohamed El Ferrane, director de la Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos, cargos ambos de primer orden.

El Hour desliga el desarrollo de la cátedra, única en la educación superior en España, al restablecimiento de las relaciones entre España y Marruecos tras el histórico cambio de posición del Gobierno español en el contencioso del Sáhara Occidental. “La idea surgió del propio rector el pasado diciembre”, esboza el encargado de diseñar aún el programa de actividades y un presupuesto anual que podría rondar los 12.000 euros, con la posibilidad de captar fondos de empresas radicadas en ambos países.

El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero recibe al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en 2019. | EP

Sin libertad académica en Marruecos

Contactadas por este diario, fuentes de la institución salmantina han declinado proporcionar detalles adicionales sobre la cátedra. En su página web se informa escuetamente que la iniciativa “estará dedicada a estudiar, analizar y debatir España y Marruecos como espacio unido por lazos de historia, cultura y civilización, no sólo por lo que representa al Ándalus para las dos partes, como patrimonio humano común, sino también por todo lo que esto conlleva en términos históricos, sociales y culturales”.

La apuesta, bienvenida por el oficialismo marroquí, contrasta con la situación cada vez más precaria de la libertad académica intramuros Marruecos. “Las libertades académicas atraviesan su peor momento en Marruecos por la represión, que se ha extendido a todos los ámbitos”, confirma Abdellatif el Hamamouchi, periodista de investigación y politólogo marroquí. “Hoy en día resulta difícil llevar a cabo investigaciones académicas en la universidad que traten cuestiones de gobernanza, distribución del poder y seguridad. Puedes ser objeto de despido si eres profesor universitario e investigas sobre estos temas, y esto es exactamente lo que le ocurrió a Maati Monjib, catedrático de Historia de la Universidad Mohamed V”, agrega.

Un investigador español con años de cooperación académica con el otro lado del Estrecho confirma este deterioro. Hace ya algún tiempo que renunció a trabajar con las universidades marroquíes. “En el campo de las ciencias sociales hay una autocensura y un autocontrol para no abordar aquellos temas que pudieran ser mal vistos por las instancias académicas”, alega esta fuente que exige anonimato. El rector es nombrado directamente por el majzén, el círculo del monarca que rige todos los aspectos de la vida del reino. “Hay un cierto temor en el profesorado de tomar iniciativas”.

La investigación académica en Marruecos se ve limitada por las mismas restricciones impuestas a la prensa, a saber, no abordar principalmente el tema del palacio real y los organismos de seguridad

Rey, patria, Dios y el Sáhara

Los temas más sensibles, resume este científico, son “el rey, la patria, Dios y el Sáhara”, un asunto este último que la política exterior ha convertido en un pilar que condiciona sus relaciones con el resto de países. “En todo esto la libertad académica es muy limitada y es muy difícil cooperar”, advierte. Para El Hamamouchi, “la investigación académica en Marruecos se ve limitada por las mismas restricciones impuestas a la prensa, a saber, no abordar principalmente el tema del palacio real y los organismos de seguridad”.

La mayoría de los estudiantes de doctorado y máster no pueden llevar a cabo sus investigaciones con libertad

Unas restricciones que El Hour al frente de la flamante cátedra salmantina no comparte. “He trabajado temas marroquíes en muchos proyectos de investigación y he tenido una colaboración estrechísima con el mundo académico marroquí. Realmente no he tenido nunca ningún tipo de impedimento. Otra cosa distinta es quiénes son las partes interesadas en hacer este tipo de propaganda. A estas alturas estamos curados”, arguye.

No es, sin embargo, el testimonio del periodista y politólogo marroquí. “La mayoría de los estudiantes de doctorado y máster no pueden llevar a cabo sus investigaciones con libertad. A menudo, quien elige el tema de la investigación es el profesor supervisor, para evitar que el estudiante elija un tema que pueda resultar embarazoso para la autoridad. Esto es lo que lleva a algunos estudiantes e investigadores a salir fuera de Marruecos para completar y publicar sus investigaciones”, advierte.

Un extremo que corrobora el investigador español, quien subraya además que la colaboración entre las universidades de ambos países siempre ha fluctuado, al albur de los acontecimientos políticos. “En estas relaciones de canto de sierra, que son siempre las relaciones hispano-marroquíes, se producen altibajos. Con la crisis de 2021 la orden en Rabat fue detener todos los lazos con las universidades españolas y ahora es retomarlas”, aduce esta fuente. “Y se han producido problemas con los docentes marroquíes cuando se negaban a acudir a algunas conferencias porque las aulas llevaban el nombre del Sáhara”, rememora gráficamente. “Esta cátedra es perfecta para el lobby marroquí en España”.

“A mi no se me ocurre hacer mi investigación sobre el sistema político marroquí en una universidad marroquí, porque sé que es casi imposible. Por lo tanto, recurro a centros de investigación fuera de Marruecos para poder llevarla a cabo. Es muy triste”, agrega El Hamamouchi. Pese las restricciones y condicionantes, la salmantina -fundada por Alfonso IX en 1218 y la más antigua de las universidades hispanas que han sobrevivido a los azares del tiempo- mantiene sus planes de inaugurar el próximo curso una cátedra que, en palabras de su creador, es “el primer paso en la lucha contra los estereotipos y tópicos en el seno de la sociedad civil española y dar a conocer a los estudiantes e investigadores españoles la verdadera cara de Marruecos”.

Evitar temas polémicos y erradicar "la leyenda negra del moro", retos de la cátedra

Lanzamiento de la cátedra Marruecos de la Universidad de Salamanca.

Sostiene el director de la cátedra que se evitarán los temas más peliagudos como el contencioso saharaui o el uso de la migración como arma de presión, aunque señala que en el litigio de su ex colonia, "España ha hecho una apuesta como lo han hecho otros países muy importantes al reconocer el plan de autonomía marroquí". "Creo que es cuestión de tiempo que esto salga adelante y será bueno para la estabilidad de la región", agrega. A título personal defiende la marroquinidad del Sáhara en base a las supuestas bayah (juramentos de lealtad) hacia el sultán de Marruecos. "Es una cuestión de historia", remacha. El Hour no menciona, en cambio, las resoluciones de la ONU ni la catalogación del Sáhara Occidental como un territorio no autónomo pendiente de descolonización conforme al derecho internacional.

A propósito del temario de la cátedra, El Hour considera vital cambiar conceptos y estereotipos. "Todo lo que existe sobre la leyenda negra del moro parte de la participación marroquí en la Guerra Civil y se ha quedado absolutamente grabado", lamenta. Y también vender "los progresos" del Marruecos actual. "La mayoría de la población española desconoce los logros y éxitos que ha conseguido Marruecos en sus relaciones con el África subsahariana y el mundo árabe e islámico. Es una potencia económica en África", concluye.