La campaña del 23-J entra en la semana decisiva y el PSOE persigue la movilización máxima. Y la concentración del voto para frenar a la derecha. Pedro Sánchez pide ese "último esfuerzo" a un electorado que puede sentirse exhausto tras dos procesos electorales y una convocatoria, esta de generales, en pleno periodo vacacional.

El presidente del Gobierno hizo parada este domingo en Barcelona, en un abarrotado Palau de Congressos —3.000 personas, según la organización—, en una Cataluña que, como dicen todas las encuestas, votará mayoritariamente a los socialistas, como ocurrió en los comicios del 28 de mayo. Una Cataluña en la que se puede perder la "convivencia", advirtieron los teloneros —el nuevo alcalde de la ciudad, Jaume Collboni; la presidenta del Congreso y cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, y el primer secretario del PSC, Salvador Illa—, si la Moncloa es conquistada por Alberto Núñez Feijóo de la mano de Santiago Abascal.

El candidato recuerda que la papeleta de la abstención también "puede llevar al retroceso" y recalca que solo hay dos alternativas: o un Gobierno con Díaz o uno de Feijóo y Abascal

Sánchez, no obstante, pasó más de puntillas por la cuestión catalana. Y era un gesto deliberado, reconocían en su equipo, porque los discursos son "complementarios" y porque el PSC ya pone el acento suficiente en cómo la gestión del Gobierno ha contribuido decisivamente a destensar el ambiente y pasar página del procés. El jefe del Ejecutivo se centró en la movilización en la plaza más fuerte para los socialistas este 23-J, en su granero fundamental y el que puede permitir equilibrar la ventaja del PP en otros territorios.

"Hay dos papeletas, la del PP y Vox, y también la de la abstención, que nos pueden llevar al retroceso y solamente una papeleta es la garantía de que España avance, la del PSOE", clamó. Insistió en que en estas elecciones solo hay dos alternativas, o un Ejecutivo progresista o uno "de coalición de Feijóo con Abascal", en un claro mensaje a los votantes para que no se crean las palabras del jefe del PP cuando asegura que no quiere depender de Vox. "Yo gobernaré con el partido de Yolanda Díaz [Sumar]. En el otro lado, aunque se avergüencen, solo hay un Gobierno de Feijóo con Abascal. Y para que haya un Gobierno con Yolanda Díaz hay que ganar estas elecciones". Y es que el riesgo para la izquierda es que se afiance la percepción de que el voto útil para frenar a la ultraderecha es Feijóo, como ocurrió en Andalucía en las autonómicas de 2022 con Juanma Moreno de candidato. Lo que Sánchez quiere es recalcar que la alternativa a su alianza con Sumar es un pack de las dos derechas. De las dos.

"Solamente pido un último esfuerzo, y aquellos que estén indecisos les digo: mirad, un día a votar y cuatro años de avances en derechos y libertades", rubricó. Pero además se dirigió especialmente a los jóvenes, hacia los que también ha orientado su programa y con los que está volcándose en esta campaña innovando incluso con formatos como la entrevista con Carlos Peguer y Mariang Maturana, La Pija y la Quinqui, cuyo último podcast se publicó anoche y que está siendo trending topic en las redes sociales. "A los jóvenes les pido, porque sé que hay mucho indeciso, que en este 23 de julio lo que nos estamos jugando es el futuro de España y por tanto su futuro, y lo que tienen que hacer es ir a votar, a votar al PSOE para seguir avanzando".

Jóvenes, indecisos... y mujeres. Ellas son también las destinatarias del llamamiento al voto por parte del PSOE. Ya lo hizo ayer el presidente en Valencia y lo reiteró este domingo en Barcelona: "Vamos a ganar ante todo por los derechos de los trabajadores, de los pensionistas, de las mujeres... Lo que quieren es que os quedéis en casa".

"Esa España no es una utopía"

El presidente repasó de nuevo su gestión —"Lo hemos hecho bien", se ufanó— y subrayó que el proyecto de país que presenta su partido no es fantasía. "Esa España no es una utopía, una promesa electoral, llevamos cinco años construyéndola desde el Gobierno de España", advirtió, mientras que el único proyecto de la derecha es "derogar, derogar y derogar", y "destruir, destruir y destruir".

Sánchez señala que en 2014, cuando ganó sus primeras primarias, se hablaba de la 'pasokización' del PSOE, y luego también de sorpaso, pero al final se ganaron la moción de censura y dos elecciones

Sánchez también volvió a apelar a la épica, a su propia biografía y a la trayectoria del partido en los últimos años. Así, recordó que en 2014, cuando él llegó al liderazgo de Ferraz, el debate que le rodeaba era el de la pasokización, el del "hundimiento del PSOE", y poco después, entre 2015 y 2016, con un Podemos de crecida, "algunos hablaron de sorpaso". "Y les ganamos, les ganamos. En 2018, ganamos una moción de censura por la cual nadie daba un duro. Y en 2019 ganamos dos elecciones generales, las de abril y las de noviembre, con Cataluña ardiendo, y formamos un Gobierno progresista que protegiera a la gente en la pandemia y con la guerra de Ucrania y que hiciera avanzar. Y el próximo 23 de julio vamos a volver a ganar las elecciones". El presidente luchaba por insuflar ánimos en su partido, pese a que las encuestas siguen colocando como favorito al PP en el conjunto de España.

Cataluña no centró su discurso este domingo en Barcelona. Aunque sí hizo dos menciones al comienzo y al final de su intervención. En el arranque, para recordar que en 2014 el independentismo estaba obsesionado con "romper al PSC", quería "dividir y fracturar Cataluña" y sabía quién era "su adversario", el "pegamento del conjunto de la sociedad catalana, que el PSC". En ese punto reivindicó a la exministra Carme Chacón, fallecida en 2017, que se habría sentido "tremendamente orgullosa" de la recomposición del partido y de su vuelta al liderazgo. Porque hoy, dijo, es un "honor" ver que el PSC es primera fuerza en la comunidad, como demostró en las municipales del 28-M.

"En Cataluña, en 2017 y 2019 había discordia, fragmentación. Había lío, había confrontación. Hoy la Cataluña de 2023 es mucho mejor que la Cataluña de 2017", subrayó el presidente, para también pedir votar "por una España que avanza unida en su diversidad y en la que cabemos todos" frente a la España "que defienden Feijóo y Abascal" y en la que "solamente caben aquellos que piensan como ellos".

Te la has jugado para que los catalanes recuperemos nuestra convivencia, te la has jugado por todos nosotros, por eso los catalanes van a votar en masa a los socialistas"

MERITXELL BATET, PRESIDENTA DEL CONGRESO Y CABEZA DE LISTA DEL PSC POR BARCELONA

Pero le cumplimentaron mucho más expresivamente tanto Illa como Batet. "Presidente, te la has jugado —le remarcó la presidenta del Congreso—. Te la has jugado para que los catalanes recuperemos nuestra convivencia, te la has jugado por todos nosotros, por eso los catalanes van a votar en masa al Partido Socialista. Hoy, el clima en nuestros barrios, en las calles, es infinitamente mejor. Te la has jugado por Cataluña, por la convivencia, por una convicción profunda, porque lo que has hecho ha sido pensar en España, porque hoy Cataluña está mejor, porque España está más fuerte, más unida, menos fracturada". "La convivencia con nosotros está garantizada. ¡Todo al rojo!", animó la presidenta del Congreso.

"Nos jugamos mucho, también la convivencia en Cataluña", alertó Collboni. "Querido Pedro, ¡Cataluña te quiere, Barcelona te quiere, Cataluña te necesita, España te necesita!", le dio la bienvenida enérgico el primer secretario del PSC. Tanto Illa como Batet siguieron la estela del expresident valenciano Ximo Puig y de José Luis Rodríguez Zapatero en los últimos días, focalizando el tiro en el Feijóo y en el PP, y mucho menos en Vox. Primero, porque es él quien pacta con la ultraderecha "en cada ocasión" —la "tripleta de la vergüenza", así llamó a las alianzas en Extremadura, Comunidad Valenciana y Baleares— y porque el dirigente gallego no es un "moderado" por mucho que "hable bajito". "La moderación es no pactar con la ultraderecha. El problema no es Vox, es el PP y es Feijóo".

Illa remarca que el problema "no es Vox, es el PP", y que Feijóo significa "lío, lío y lío"

Así, si Sánchez "es prosperidad para todos", el jefe del PP es "prosperidad para unos pocos"; mientras el presidente es sinónimo de "justicia social", Feijóo es "sálvese quien pueda". Sánchez es avanzar en derechos, su rival los quiere recortar; el líder socialista es "convivencia, y Feijóo es lío, lío y lío". El presidente representa "más Europa, más modernidad, más diálogo", y el jefe popular es "menos Europa, mediocridad y ordeno y mando".

Nuevo paréntesis de la campaña

Illa también convino en que Cataluña será "decisiva" en este esprint final hacia el 23-J, por lo que pidió una "movilización máxima" para lograr que Sánchez continúe en la Moncloa. "Todos los que estamos aquí conocemos a algún indeciso. Hay que hablar con ellos, con uno cada día, y decirle que tiene que ir a votar, porque nos jugamos mucho", subrayó el primer secretario, advirtiendo de la necesidad de concentrar el voto en torno a los socialistas porque "lo que importa" es si el presidente del Gobierno será Sánchez o Feijóo.

Cataluña y las mujeres frenarán a la derecha", augura Batet

Era su respuesta a los que pugnan por "la tercera y la cuarta posición", a Junts o ERC o Sumar. Y es que el PSC cree que puede llevarse muchas papeletas también de los comunes y de los independentistas para impedir en Madrid un Ejecutivo de las derechas. "Eres el presidente del compromiso con las mujeres y de la convivencia. Por eso, Cataluña y las mujeres frenarán a la derecha, ¡la frenaremos!", completó Batet.

El de este domingo era el último acto de Sánchez antes de un nuevo paréntesis en su campaña. Este lunes y martes estará en Bruselas, en la cumbre UE-CELAC, y el miércoles vuelve al ruedo para el tirón final: debate a tres en RTVE, mítines en Lugo y Madrid, y entrevistas en RNE (lunes), La Sexta (jueves) y TVE (viernes). Quedan apenas cinco días para batir los sombríos pronósticos de las encuestas. Los socialistas creen que es posible e insisten en que su jefe lo peleará hasta el último minuto.