Sorpresiva número dos de la lista por Madrid tras Alberto Núñez Feijóo, la escritora Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 1970), es uno de los referentes culturales del PP como lo fuera antes de Ciudadanos. Actual delegada de Cultura del Ayuntamiento de la capital de España, no duda en calificar de "hijos de la ignorancia" los casos de censura, -ella prefiere hablar de "cancelación"- de obras de teatro en localidades donde ha entrado la mano de Vox.

Defensora de un Ministerio propio para Cultura, respalda la industria audiovisual, las ayudas al cine y los toros. De vez en cuando mira hacia atrás y reflexiona sobre el destino de Ciudadanos: "Yo no sólo fui parte de ese partido sino de su ejecutiva, o sea que, evidentemente, soy responsable de que las cosas no se hicieran bien".

Pregunta. -¿Estamos ante la próxima ministra de Cultura si el PP llega al Gobierno?

Respuesta. -Madre mía, no, no, no. Está ante la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, que es un cargo que me hace muchísima ilusión, y ante una futura diputada. Espero poder compatibilizarlo y me parece un mensaje muy bueno que el municipalismo esté presente en el legislativo.

P. -En todo caso parece que ha convencido a Feijóo de que no deje Cultura sin un Ministerio propio.

R. -Nunca escuché a Feijóo que se fuera a suprimir el Ministerio de Cultura con esas palabras, en absoluto. En una entrevista se habló en general de cómo se puede hacer un reajuste del Gobierno. Mantenerlo es lógico. Porque independientemente del peso que tiene la cultura en la sociedad española y la aportación de España al mundo, se avecina el reto de apostar por las industrias culturales. La cultura es enriquecimiento, pasión y aportación, pero también una industria y la industria de contenidos en español tiene muchas posibilidades de crecimiento en los años venideros y España tiene que llevar esa bandera.

Es cierto que los creadores han manifestado públicamente más veces que son de izquierdas"

P. -¿Y qué le ha venido pasando al mundo de la cultura con el PP y viceversa?

R. -Es cierto que los creadores han manifestado públicamente más veces que son de izquierdas, pero el mundo de la cultura no son sólo los creadores, está todo lo que tiene que ver con la industria, que es muy amplia, y están los públicos, que son el sustento real de un sistema cultural, y en el público hay de todo. Le pudo decir también de creadores con nombres y apellidos que me confesaron que iban a votar a la derecha, pero que no lo podían decir.

P. -¿Por qué?

R. -Porque hay presión. Todo el mundo tiene muy asumido que el mundo de los creadores tiene que identificarse con la izquierda y no se quieren significar. Y a mí me parece muy bien que no tenga porqué practicarse la salida del armario ideológica. No se lo pedimos a los deportistas. Yo no sé lo que vota el señor al que le compro la barra de pan todas las mañanas ni tengo por qué saberlo.

P. -¿Qué ha sentido ante los casos de censura de obras de teatro de autoras como Virginia Woolf?

R. -Me da mucha pena. Creo que es hijo de la ignorancia. No hablaría tanto de censura como de cancelación. No le estoy quitando gravedad, sólo precisando un poco más. Son siete episodios aislados en casi 8.000 municipios y me parecen muy graves. Tiene que haber sitio para todo y el público tiene la última palabra. Programar una obra de teatro no te obliga a ir a verla. Son conductas totalmente reprobables y está bien que haya una reacción para que nadie entienda que son hechos menores, pero también creo que no se puede hacer de esto una línea de conducta de que ahora viene la censura. Orlando se estrenó el año pasado en los Teatros del Canal, que son de la Comunidad de Madrid.

No hablaría tanto de censura como de cancelación. Programar una obra de teatro no te obliga a ir a verla"

P. -¿Es Vox un peligro para el mundo cultural?

R. -Yo no quiero decir eso, no me parece que se pueda demonizar así a nadie y hablar de peligro. Ciertos gestos que son reprobables no pueden extenderse a que esto es un peligro para la cultura

P. -¿Los toros son cultura?

R. -Sí y yo no soy taurina. Son cultura y está así administrativamente recogido al ser competencia del Ministerio de Cultura. Son parte del patrimonio cultural español, han sido materia de música, de poemas, de pintura, son parte de nuestro acerbo cultural... la tauromaquia es un arte. Puedo no ser una aficionada, aunque disfruto alguna vez cuando asisto.

P. -De gobernar el PP ¿mantendrán las subvenciones al cine español?

R. -Con ese tema se ha hecho mucha letra gruesa. Buena parte de las industrias tienen ayudas públicas. ¿Qué es el plan Renove sino una ayuda para estimular el sector de la automoción? La industria audiovisual debe tener ayudas, lo que hay que hacer es que sean sostenibles. Ya no sucede eso de que se pagan las películas enteras. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid dio la primera ayuda a As Bestas para ponerse en marcha. Fue de 50.000 euros. Con esa cantidad no se levanta una película, pero te dan el primer pellizco para seguir consiguiendo financiación y eso hay que hacerlo. Mueve puestos de trabajo, hay mucha industria auxiliar y España, y en concreto Madrid, es líder en esa industria auxiliar.

La Comunidad de Madrid dio la primera ayuda a As Bestas para ponerse en marcha"

P. -¿Siguió usted el debate a tres? ¿Echó de menos a Feijóo?

R. -Tengo que confesar que vi después fragmentos del debate porque asistí a un espectáculo de los Veranos de la Villa, Bodas de Sangre, de la compañía de Antonio Gades. Primero me pareció muy aburrido. Un debate también es un espectáculo televisivo y me aburrió soberanamente. No se echó de menos a Feijóo porque creo que era un debate de los tres perdedores de las elecciones que se estaban repartiendo lo papeles. No creo que haya movido mucho voto y Feijóo hizo bien no asistiendo.

P. -¿Acertó no yendo?

R. -Sí, porque fue un debate desvirtuado. Ahí faltaba gente que va a ser necesaria para la gobernabilidad de la izquierda si alcanzara los votos suficientes. Faltaba el PNV Bildu, ERC... tienen que estar ahí y recordarle a Sánchez que son sus socios imprescindibles.

P. -Es número dos de la lista por Madrid, pero da la sensación de que usted y Feijóo no han hecho mucho tándem electoral.

R. -Ha sido una campaña muy corta donde había que multiplicarse para cubrir todo el territorio y, de hecho, Feijóo se ha pasado la campaña viajando de un lugar a otro y yo con otros compañeros he cubierto Madrid todo lo que podía. Hemos hecho un buen reparto de papeles porque había mucho que hacer.

"A Feijóo le he visto esta semana muy enchufado"

P. -¿No se está desdibujando la campaña del PP en esta recta final?

R. -No tengo esa impresión. Lo que es cierto es que se ha llevado todo el rato la iniciativa de la campaña y esto toca ya a su fin. Realmente se ha seguido cubriendo mucha provincia y a Feijóo le he visto esta semana muy enchufado.

P. -Usted viene de Ciudadanos. ¿Alguna vez ha mirado hacia atrás y reflexionado sobre que le pasó a un partido que pudo tener todo?

R. -Muchas veces.

P. -¿Y a quién atribuye más la responsabilidad, a Rivera a Arrimadas? ¿Por qué colapsó?

R. -Cuando algo acaba mal, normalmente no es culpa de uno ni de dos, es de muchas cosas. Yo no sólo fui parte de ese partido, sino de su ejecutiva, o sea que, evidentemente, soy responsable de que las cosas no se hicieran bien. Quiero recordar que me fui hace dos años, por voluntad propia nada más abandonar el gobierno de Madrid. Me siguen preguntando, lo comprendo, pero siendo un episodio muy importante, empieza a estar lejos.

Garicano haría bien cualquier cosa que se propusiera"

P. -¿Garicano sería un buen ministro de Economía?

R. -Es uno de mis mejores amigos de la época política. Haría bien cualquier cosa que se propusiera. Es un excelente docente. A él lo eligieron para explicarle a la Reina de Inglaterra la crisis de las subprime. Eso dice mucho de cómo puede hacer sencillo algo muy complicado. Ahora, no me gusta poner nombres a los ministros porque es una cosa que hará Feijóo como quiera y muchas veces sacar nombres es una forma de quemarlos y de ponerlos en el disparadero.

P. -¿Cree que Feijóo no va a tener más remedio que pactar con Vox?

R. -Espero que el domingo haya una mayoría suficiente para que el PP pueda tener un gobierno en solitario. Pongo el ejemplo de Ayuso en 2021. Se quedó a 4 abstenciones. Las encuestas van por ahí, porque la mayoría va a ser suficiente para tener más votos que toda la izquierda junta y habrá que esperar de todos un ejercicio de responsabilidad.

P. -¿Le gustaría un gobierno con Vox?

R.- A nadie le gusta un gobierno de coalición, no nos vamos a engañar. No puedes empezar una carrera pensando que vas a necesitar un empujón final, sino que vas a llegar el primero y con varios cuerpos de distancia.

P. -¿Sigue escribiendo?

R. -No. Hago un artículo una vez por semana en El Progreso de Lugo. La política es muy absorbente. Me acuesto y me levanto pensando en mis asuntos de gestión y cuando escribía, me acostaba y me levantaba pensando en los personajes, en las tramas.... y dos runrunes son completamente imposibles. ¿La echo de menos?, sí, pero cuando deje la política y vuelva a la literatura habrá momentos en que eche de menos la política.