"Ni frivolidad ni sucursalismo, ERC" ha defendido Gabriel Rufián en el cierre de campaña de los republicanos, en referencia a JxCat y el PSC. El de voto útil al PSOE y la desmovilización del independentismo más combativo son las dos vías de fuga del voto de Esquerra. Las dos sangrías que los republicanos han intentado frenar defendiendo sus pactos con el PSOE y advirtiendo, al mismo tiempo, que sin ERC los condenados por el 1-O seguirían durmiendo en prisión.

"Qué hacemos en Madrid" ha sido el leitmotiv del mitin final de Esquerra para defender su estrategia de negociación con el PSOE de las críticas de sus ex socios de JxCat o la CUP. Aunque la principal preocupación de ERC es el voto dual, que cambia entre elecciones autonómicas y generales.

A esos votantes se ha dirigido Pere Aragonès para advertir "a los que dudan entre PSC, Sumar o ERC" que la única opción que "garantiza frenar a la derecha y la extrema derecha y que defenderemos Cataluña siempre y hasta últimas consecuencias es ERC". Un argumento que han secundado Oriol Junqueras y Marta Rovira, y que ha completado Rufián advirtiendo: "No queremos a nadie llorando por la traición del PSOE".

Se refieren así a la abstención del PSOE en la última investidura de Mariano Rajoy. Aunque lo hacen obviando que el rechazo a esa abstención le costó a Pedro Sánchez la secretaría general del partido, y al PSC el ostracismo hasta que Sánchez volvió a tomar las riendas del PSOE.

División independentista

Más allá de los ataques al PSOE, Junts ha vuelto a centrar buena parte de las críticas, especialmente de Rufián. "Haber sacado a demócratas de la prisión, incluso a aquellos que haciendo un papelón nos lo critican, no nos hace menos independentistas, nos hace más útiles" ha reivindicado para rechazar las críticas de Junts y los sectores más duros del independentismo, que abogan por la abstención el próximo domingo.

Los partidos independentistas, que empezaron la campaña a las generales entre llamamientos a la unidad, convencidos de que la caída en las municipales era un castigo por sus batallas internas, llegan a la jornada de reflexión con todas las fracturas abiertas. Y unos sondeos que auguran malos resultados, sobre todo para ERC, que podría perder 5 escaños, y la CUP, que podría quedarse fuera del Congreso.

Las condiciones para una eventual investidura de Pedro Sánchez se han convertido en el último argumento de la batalla entre ERC y Junts desde que Aragonès rebajó sustancialmente las condiciones de los republicanos. De la exigencia de un referéndum compartida con JxCat y la CUP el presidente de la Generalitat pasó a fijar el listón en el traspaso de Rodalies y una nueva financiación autonómica que acabe con el déficit fiscal. Además de una reforma legal que permita el referéndum.

Condición para la investidura

"No fui a la cárcel por Rodalies" le respondió airado el secretario general de Junts, Jordi Turull. La CUP recriminaba este jueves a ERC que "haga desaparecer la autodeterminación" como condición para investir a Sánchez, ya que eso implica "rebajar el umbral del país a los tiempos de CiU".

Mientras Junts se agarra al discurso de la confrontación para mantener sus expectativas de 7-8 diputados, lo que supondría igualar el resultado de 2019. Miriam Nogueras no ha dejado de castigar en toda la campaña el flanco débil de ERC, el de sus pactos con el PSOE. "España no es nuestro problema" decretó Carles Puigdemont al inicio de la carrera electoral, cuando los socialistas izaron la bandera del miedo a Vox.

Junts per Catalunya (JxCat) ha intensificado este viernes los llamamientos a la movilización a pocas horas de finalizar la campaña electoral a través de un manifiesto, en el que aseguran que la abstención "no acerca a la independencia", sino que aleja "del poder de cambiar las cosas".

Nogueras, por su parte, ha pedido "lanzar un mensaje" a los partidos españoles este domingo: "Vuelve la Cataluña fuerte, la Cataluña unida, determinada y autodeterminada, la Cataluña que defiende la tierra, la Cataluña que defiende la lengua, la Cataluña que combate el fascismo".