El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no tiene intención de tomarse un respiro tras una noche electoral en la que no vio cumplidas sus altas expectativas de voto, aún ganando las elecciones. Tras haber mantenido ya un contacto previo con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, su idea es arrancar "de inmediato" las conversaciones con otros partidos políticos para "lograr los apoyos necesarios de cara a su investidura como presidente del Gobierno, de acuerdo con el mandato electoral emitido en el día de ayer", han indicado fuentes del PP este mediodía.

Así, después de emplazar la noche del domingo al candidato del PSOE a mantener una línea de comunicación en los próximos días, "contactará próximamente con VOX para empezar a conocer de primera mano sus impresiones de cara a la nueva legislatura".

Cabe destacar que ni siquiera con el partido de Santiago Abascal suma una mayoría suficiente que le permita soñar con ser el muevo inquilino de la Moncloa. Sus 136 escaños, unidos a los 33 de Vox sólo suman 169 asientos en el Congreso de los Diputados. Y aunque PSOE y Unidas Podemos apenas tenían 155 parlamentarios -que luego quedaron en 153- los apoyos de ERC. EH-Bildu, PNV, Más País y Compromís, entre otros, les permitieron gobernar.

Génova confía en el "sí" de UPN y Coalición Canaria

En este sentido, los populares confían en los respectivos escaños de UPN y de Coalición Canaria para votar a favor de la investidura, con los que llegar a los 171 votos, frente al resto de las formaciones con representación en el Congreso que votaría, sin duda, en contra de la misma. En todo caso, la intención del candidato popular es hacer valer su triunfo ante las urnas, por lo que "también hablará con otros partidos del arco parlamentario. En algunos casos  aun sabiendo que su apoyo no será posible", señalan los mismos medios tras la ronda de consultas que ha mantenido Feijóo con algunos miembros de su comité de dirección antes de reunir esta tarde a su Junta Directiva.

Los primeros efectos de esos contactos se verán en la constitución del Parlamento el próximo 17 de agosto. Los populares quieren presidir la Cámara Baja por ser el partido más votado, aunque los juegos de mayorías y minorías más los votos cruzados se lo pueden poner complicado y hacer recaer tanto esa presidencia como la mayoría de la Mesa bajo el control de los socialistas y sus socios. No así en el Senado, donde goza de una amplia mayoría absoluta.