El Gobierno de Pedro Sánchez está en funciones desde que se abrieron las urnas de las generales del 23 de julio. Tiene limitadas sus capacidades, aunque no el tiempo en el que puede permanecer con sus poderes recortados. Y este martes fue la primera vez en que el Consejo de Ministros de PSOE y Unidas Podemos se reunió en funciones.

La Moncloa distribuyó las imágenes del encuentro de hoy, con todos los ministros alrededor de la mesa ovalada del Consejo. Todos menos los titulares de Defensa, Margarita Robles; Agricultura, Luis Planas, e Industria, Héctor Gómez. El vídeo muestra la llegada de Sánchez, acompañado de la responsable de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero —ella acababa de atender una entrevista en la SER, en Hoy por hoy—, y lo primero que hace es saludar a su vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Ambos se dan un efusivo beso y se cogen de las manos. Exhiben complicidad, igual que ocurrió en el debate a tres en RTVE, hace menos de una semana.

A la reunión de este martes faltan los titulares de Defensa, Agricultura e Industria

El plano se abre y enseña al resto de ministros sentados. Todos sonrientes, risueños. Pero llaman la atención las caras más largas de la responsable de Derechos Sociales y Agenda 2030 y líder de Podemos, Ione Belarra, y su compañera de partido y titular de Igualdad, Irene Montero. Belarra fue ayer lunes muy crítica contra Díaz, al advertir de que Sumar ha perdido "700.000 votos y muchos escaños respecto al peor resultado de Unidas Podemos", subrayando que si su formación la eligió como candidata fue para poder gobernar "con más fuerza". Belarra y Montero, no obstante, han caminado por su cuenta en el Ejecutivo y apenas se integraban en la dinámica del resto del Gobierno. Estaban aisladas frente al resto de miembros del Gabinete.

El Consejo de Ministros se va ya de vacaciones y ya no se volverá a reunir hasta el 22 o el 29 de agosto. O sea, hasta después de la constitución de las Cortes, programada para el jueves 17 de agosto. Una vez que se elijan las Mesas de Congreso y Senado, se conformarán los grupos parlamentarios y el Rey arrancará su ronda de consultas con los líderes políticos para designar un candidato a la investidura. Y si es Alberto Núñez Feijóo, ese primer intento será fallido pero pondrá en marcha el reloj, la cuenta atrás hacia unas hipotéticas segundas elecciones, porque solo habrá dos meses para elegir al presidente del Gobierno. De lo contrario, las Cortes se disolverán de manera automática y habrá elecciones a los 47 días, y no a los 54 porque se trataría de una repetición electoral y la campaña electoral se acorta: de 15 días pasa a una sola semana.