Alberto Núñez Feijóo gana, Pedro Sánchez resiste contra todo pronóstico, los socios preferentes a cada lado del bloque reducen su apoyo social y el independentismo se hunde pero es más determinante que nunca. Esas son las principales lecturas que deja la última convocatoria de comicios del 23-J, con un escenario menos atomizado que en la anterior legislatura, pero con mayor dificultad de encaje para pactos y con la posibilidad latente de que la política española quede en una situación de bloqueo.
A la hora de configurar determinados pactos en este ya afianzado sistema multipartidista -independientemente del retroceso de las nuevas formaciones en las urnas- hay que tener en cuenta que el español es un modelo representativo. No se eligen a los candidatos, sino listas de partido y potenciales diputados. Por lo que está en su mano, finalmente, determinar quién gobierna y es capaz de confeccionar una mayoría. O bien tradicional o bien alternativa. Y es por ello por lo que el PP, pese a haber ganado con una mayoría simple las elecciones, no puede a priori gobernar por su limitación de socios. El PSOE, pese ha ser segundo en el escrutinio, por esa diversidad de socios con la que cuenta, tiene más posibilidades de sumar que el PP. Todo depende de Junts.
Estos son todos los interlocutores que determinarán el devenir de la política española en las próximas semanas y meses:
A la derecha:
En un parlamento de 350 diputados donde 176 son mayoría, la derecha consigue un máximo de 172 escaños. Algo que no sirve ni si quiera en una segunda sesión de investidura donde solo es necesaria la mayoría simple frente a ese escaño por arriba de la izquierda. El PP ha conseguido superar la suma de la izquierda tras conseguir un escaños más frente al PSOE después del recuento del CERA.
Alberto Núñez Feijóo - PP
El dirigente del PP se estrenará a partir del 17 de agosto en el Congreso de los Diputados tras un periodo de rodaje en política nacional desde el Senado. La misma noche electoral, desde el balcón de la sede de Génova, Feijóo se comprometió a intentar conseguir una investidura, y desde este mismo lunes, en la que ha celebrado una reunión del Comité Ejecutivo Nacional, ha empezado una ronda de consultas entre la UPN, Coalición Canaria, Vox y el PNV. Los jeltzale ya le han dicho que no lo apoyarán, algo que sí le permitiría sumar 177.
Feijóo, cuyo 'efecto' ha devuelto al PP a la primera posición nacional con 137 diputados -48 más que en la legislatura anterior-, cuenta con el apoyo de los principales dirigentes de sus siglas, quienes cierran filas con él. Pero la estrategia electoral seguida, en cambio, queda desaprobada. En el balcón de la sede, mientras Feijóo mostraba su compromiso de postularse en la ronda de consultas, el nombre que sonaba en las inmediaciones era el de Isabel Díaz Ayuso. Sin el PNV, los números no le dan, pero presentarse servirá como justificación de haber una nueva campaña frente a su electorado y el resto del centroderecha y la derecha: 'yo lo he intentado'.
Javier Esparza y Alberto Catalán - UPN
Las relaciones entre la UPN y el PP no han atravesado su mejor momento en el último año. Frente a su negativa a tumbar la reforma laboral del Gobierno, los dos integrantes navarros en el Congreso -en la marca Navarra Suma, en la que anteriormente concurrieron populares y Ciudadanos- Carlos García Adanero y Sergio Sayas votaron en contra de las directrices de la cúpula dirigida por Javier Esparza. Previamente ésta había alcanzado un pacto en Pamplona para obtener la alcaldía con el apoyo del PSOE. La insumisión se tradujo en la expulsión de ambos, quienes ahora han concurrido por las listas del PP.
Pese a esto, un panorama que se dio meses antes de la llegada de Feijóo, las relaciones entre populares y regionalistas navarros se han mantenido. Tras una primera llamada de Feijóo, Esparza ha garantizado el respaldo a su investidura del único representante obtenido: Alberto Catalán. En una entrevista reciente, el próximo diputado ha recalcado que se presentaron a las elecciones "con el compromiso de cambiar el Gobierno y acabar con el sanchismo". De la UPN puede destacarse su antinacionalismo vasco, lo que en parte influye en el 'no' del PNV. Con su escaño el PP suma 138 diputados.
Fernando Clavijo y Cristina Valido - Coalición Canaria
Junto a la UPN, Coalición Canaria es la segunda formación que se ha comprometido, previa reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional, a apoyar un gobierno del PP, pero solo si Vox no participa dentro de él. "No estaremos en ninguno de los extremos, porque han sido los que han propiciado esta inestabilidad. Ni tampoco en ningún bando ideológico", indicó Clavijo en la jornada posterior a las generales. Incluyen en su disposición a un apoyo de los socialistas, pero donde no participe Sumar. Lo que mismamente imposibilita esa opción. "Si surge una propuesta seria de gobierno que no sea fruto de la frivolidad y que se comprometa con los problemas de Canarias, estamos en disposición de hablar", remarcó el secretario general Clavijo.
La disposición de Clavijo viene dada tras su investidura junto al PP, con quien gobernará en coalición pese haber ganada el PSOE las autonómicas del 28-M. La sustituta de Ana Oramas en las Cortes, Cristina Valido, será la encargada de efectuar ese apoyo a Feijóo en el Congreso a partir de septiembre de acudir el popular. Ha sido la cabeza de lista por Tenerife. Por Las Palmas María Fernández, dos de Oramas, no repetirá en el escaño. Con este apoyo, Feijóo tendría 139 escaños.
Santiago Abascal - Vox
El partido de Abascal es la clave y a la vez el mayor inconveniente de Feijóo a la hora de tejer un gobierno. Vox es el partido que mayor número de escaños aportaría al PP de Feijóo frente a Coalición Canaria y sus vetos. Pero es el socio que más desagrada entre el resto del plantel. UPN, pese a todo, no ha puesto esa línea roja. En el caso del PNV, la cercanía con las elecciones vascas el próximo año y en vistas a que se jugarán en clave progresista tras el ascenso allí del PSE-PSOE y el incremento de EH Bildu, hace que las siglas vascas no puedan arriesgarse.
La exigencia de integrar el Gobierno si son determinantes, como es este caso, complica el apoyo de Coalición Canaria. Asimismo, en plena estrategia de crítica a Feijóo por haber, dicen, desmovilizado el voto de la derecha, Vox no dudará en apretar las tuercas lo máximo posible. Más ante la posibilidad de que se dé una repetición electoral. Bajo la proyección de un Ejecutivo nuevo en solitario del PP, la suma queda en 172 para Feijóo. La entrada de Vox, en cambio, dejaría el pulso del PP en 171 sin Coalición Canaria.
Este era el escenario previo, antes del robo de escaño. Ahora PSOE queda en 121 y PP en 137:
A la izquierda:
Con el voto del CERA, a la izquierda se le hace imprescindible el 'sí' de Junts. Tras los cambios del CERA ya no sirve la abstención.
Pedro Sánchez - PSOE
Sánchez y los suyos prefieren mantener una actitud discreta las próximas semanas. Quieren que Feijóo protagonice la primera sesión de investidura y fracase en la confección de esa mayoría simple junto a Vox. A partir de entonces, el PSOE protagonizará el proceso. Sin embargo, eso no quiere decir que no se haya empezado a establecer contactos con los grupos.
Frente al grueso de las encuestas Sánchez aumenta su fortaleza en un millón de votos, lo que, pese a perder los comicios, le afianzan dentro del partido. Ha pasado de 120 a 121 diputados. Y frente a Feijóo, tiene un amplio abanico de socios plurales que confluyen sin vetos entre ellos.
Yolanda Díaz - Sumar
La actual vicepresidenta del Gobierno será la única socia del PSOE en la reedición de una nueva coalición. Díaz, pese a la bajada de siete escaños de su espacio electoral a la izquierda socialista, ha sido el mecanismo clave para que Sánchez tenga opciones. Con sus 31 diputados, el PSOE alcanza 152.
El papel de Sumar será esencial en estas próximas fechas. El ex diputado de los comunes Jaume Asens, cercano a Puigdemont, ha sido designado como interlocutor para conseguir el apoyo de Junts en una futura investidura de Sánchez. Esa operación 'magenta' cursa con el beneplácito de Ferraz.
La investidura en manos de Puigdemont
Junts tiene en su mano decidir si Sánchez queda investido como presidente con su abstención. Con Puigdemont con orden de detención por el juez Llanera, las peticiones mínimas de los exconvergentes son: autodeterminación y una amnistía similar a la del 77. El PSOE ya se ha negado. Junts no solo será necesario para el nombramiento, sino permanentemente para la legislación. Cuenta con 7 diputados.
Arnaldo Otegi, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute - EH Bildu
La fuerza abertzale, en cambio, ya ha iniciado conversaciones con el PSOE para facilitar la investidura, algo que se compromete a hacer. Así lo ha trasladado el propio líder de EH Bildu Arnaldo Otegi, quien ha sostenido que "el pueblo vasco no quiere un gobierno de PP y Vox". Ahora bien, ha advertido de que "no se puede construir una alternativa que siempre depende de los independentistas" si se renuncia a hablar "del problema de la vertebración territorial". Un claro recado a los socialistas.
Otegi ha admitido, como es patente, que la aritmética es complicada y que todo está en mano de Junts. Oskar Matute y Mertxe Aizpurua, que repiten, serán los encargados de tutelar los acuerdos en el Congreso. Con los seis votos de EH Bildu, el PSOE y Sumar alcanzan 158 apoyos.
Oriol Junqueras y Gabriel Rufián - ERC
ERC, como Junts, ha afirmado que el coste para el PSOE será "más alto" que anteriormente. Los republicanos, en el Govern, son los grandes perjudicados de la jornada electoral. Han perdido seis de los 13 cargos electos y se arriesgan a no contar con grupo propio, como Junts, en la cámara baja. Los socialistas les ofrecen garantizárselo como gesto de lealtad. Al voto útil de la izquierda al PSC se añade el desgaste de cara al electorado por la gestión autonómica, así como el permanente sostenimiento del Gobierno nacional.
Desde Barcelona Junqueras y los suyos designarán el camino a tomar por el grupo liderado por Rufián. Se parte de las peticiones de la transferencia de las competencias de Rodalies, el fin del déficit fiscal y la continuidad de la mesa de diálogo con el objetivo del referéndum. En todo caso, se quiere ir de la mano con Junts. 165 son los apoyos acumulados con los republicanos para Sánchez.
Andoni Ortuzar y Aitor Esteban - PNV
Serán 170 con el PNV. Como ya se ha mencionado, los de Andoni Ortuzar solo mirarán al lado izquierdo del tablero político. Las peticiones a Sánchez son claras: "decisiones más estratégicas" desde País Vasco. Serán, como el resto, socios clave, pero sin duda una negociación menos tensa que con el resto de socios con Aitor Esteban al frente. Otra de las peticiones será la transferencia de los pagos de las pensiones, en materia de Seguridad Social.
Ana Pontón y Néstor Rego - BNG
Tendrán demandas también los nacionalistas gallegos. La líder del BNG Ana Pontón ha advertido de que la investidura no saldrá "gratis" a Sánchez. "Vamos a ser muy exigentes" en beneficio de Galicia, ha mencionado. Ahora bien, frente a un posible gobierno de derechas, el BNG, con Néstor Rego como único representante parlamentario como en la legislatura anterior, promoverá, dice, un gobierno "alternativo que amplíe derechos y libertades" siempre que "cumpla con Galicia". La suma total es de 171 escaños para Sánchez.
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