La exmiembro de ETA Ainhoa Barbarin, condenada a 208 años de prisión por la colocación de un coche-bomba en la localidad tarraconense de Salou cuya explosión en agosto de 2001 provocó 18 heridos, ha vuelto a prisión después de que la Fiscalía haya recurrido su progresión a tercer grado. Así lo ha confirmado la red de apoyo a los presos de ETA Sare a través de su página web, en la que explican que Barbarin ha reingresado en la cárcel en aplicación de la doctrina del Tribunal Supremo, que establece que el recurso de la Fiscalía paralizará la excarcelación del interno "en el caso de delitos graves".

"Una vez más, la Fiscalía del Estado se ha opuesto a la decisión de las Juntas de Tratamientos Penitenciarios, que tienen la responsabilidad e información necesaria para ello, obstaculizando el recorrido penitenciario y el camino a casa que deben desarrollar los presos", han denunciado desde Sare.

La red de apoyo a los presos de la banda terrorista ha explicado que se trata de la segunda ocasión en que se suspende la progresión a tercer grado a Barbarin. En concreto, fue el pasado mes de febrero cuando la Audiencia Nacional revocó la decisión concedida por el Gobierno vasco.

Condenada a 208 años de prisión

En esta línea, han mostrado públicamente su "desazón" ya que, a su juicio, "continúan obstaculizando el camino de vuelta a casa iniciado hace ya mucho tiempo por los presos". "La vuelta a casa es una exigencia democrática que no puede ser boicoteada constantemente por tribunales de excepción", han apostillado.

Fue a finales de 2009 cuando la AN consideró a Barbarin y otros dos etarras culpables de la comisión de un delito de estragos con finalidad terrorista, tres delitos de lesiones agravadas, 15 de lesiones, robo con fuerza y falsificación documental por el atentado en Salou.

Cabe recordar que, además de por el citado ataque, el tribunal ya condenó en 2007 a la exintegrante de ETA a 14 años de cárcel por colocar un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga.