Han sido más de cinco horas de reunión y semanas de tiras y aflojas que finalmente han permitido alumbrar un acuerdo entre el PSN, Geroa Bai -la coalición en la que se integra el PNV- y Contigo Zurekin para facilitar la investidura y el Gobierno de María Chivite. De este modo la fórmula del tripartito se reeditará para la próxima legislatura y permitirá a la ahora presidenta en funciones continuar al frente del Ejecutivo. Para ello también será necesaria al menos la abstención de EH Bildu, posición que la coalición de la izquierda abertzale ya ha adelantado que facilitará. La investidura aún no tiene fecha pero se estima que podría celebrarse a finales de esta semana o inicios de la próxima.

Mañana por la mañana se volverá a celebrar un nuevo encuentro para una última revisión del acuerdo antes de hacerlo público. La última propuesta hecha por el PSN a Geroa Bai le cedía cuatro carteras: Desarrollo Económico, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Seguridad Ciudadana y Salud. Además, le cedía un senador autonómico y una vicepresidencia, además de la presidencia de la Cámara que ya logró durante la constitución del Parlamento el pasado 6 de junio y que continuará ejerciendo Unai Hualde. Por su parte a Contigo Zurekin se le asignará la consejería de Vivienda y Juventud, en manos de Geroa Bai la pasada legislatura.

La presidenta de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha expresado su satisfacción por el acuerdo que permitirá reeditar un gobierno "de progreso y plural".

Se ha felicitado por haber llegado al punto de acuerdo inicial que se habían propuesto, "el del sentido común" para repetir su peso en el Ejecutivo de coalición. Ha destacado que asumirán la gestión de la sanidad pública "con responsabilidad, ambición y convicción para llevarla a buen puerto". También ha destacado que recaerá en ellos ámbitos como la Industria, la transición energética, tecnológica y ecológica y elementos como la política lingüística "que tendrá un protagonismo especial", ha afirmado Barkos.

La decisión ha llegado dos meses y diez días después de que se celebraran las elecciones autonómicas del 28 de mayo pasado, cuyos resultados han sido el elemento que ha complicado sobremanera la negociación. El intento del PSN de rebajar el peso en el futuro Ejecutivo de Geroa Bai, tras perder dos escaños -de 9 a 7- ha sido la causa que ha provocado la discrepancia entre la formación de María Chivite y la que preside la expresidenta de Navarra, Uxue Barkos.

Geroa Bai rebajó el optimismo que se había extendido en las filas del PSN tras su última propuesta a la coalición del PNV. En ella los socialistas accedían a incrementar de tres a cuatro consejerías el peso de Geroa Bai en el Gobierno, tal y como habían reclamado. La formación nacionalistas también mantiene la presidencia de la Mesa del Parlamento Vasco. Sin embargo, el fin de semana ha sido intenso en la valoración de la última propuesta que tampoco ha sido aceptada.

Reuniones a tres bandas

Desde primera hora de este lunes la comisión permanente de Geroa Bai se encontraba reunida para analizar cuál sería la posición que finalmente trasladarían al PSN. La reunión a la que a las 17.00 horas han citado a los otros dos integrantes del Gobierno de coalición de la pasada legislatura, PSN y Contigo-Zurekin ha comenzado con el planteamiento de Geroa Bai de una contrapropuesta. En ella se reclamaban modificaciones en aspectos programáticos, en el procedimiento regulado para las discrepancias entre los integrantes de la coalición y la incorporación de medidas de control sobre el cumplimiento de los acuerdos.

A lo largo de toda la tarde la reunión celebrada a tres bandas en el Parlamento de Navarra se ha prolongado con encuentros bilaterales y unilaterales entre las delegaciones de los partidos y constates recesos para analizar cada propuesta.

Con el acuerdo cerrado hoy, el futuro Gobierno se reeditaría con el mismo reparto de consejerías entre sus socios: ocho para el PSN, cuatro para Geroa Bai y una para Contigo-Zurekin, en este caso el área de Vivienda en manos de Geroa Bai la pasada legislatura.

Con el voto favorable a la investidura de María Chivite de los 21 diputados que suman las tres formaciones de la coalición -11 el PSN, 7 Geroa Bai y 3 Contigo-Zurekin- sería necesaria al menos la abstención de EH Bildu para asegurar la investidura de María Chivite. La coalición de la izquierda abertzale se había ofrecido a votar afirmativamente a Chivite en caso de que fuera necesario si finalmente Geroa Bai no se sumaba al acuerdo para evitar un gobierno liderado por UPN. Bildu ha convocado incluso una consulta a sus bases para acordar esta cuestión.