Aunque Junts desvincula un futuro pacto de investidura de su apoyo a la candidatura de Francina Armengol para presidir el Congreso de los Diputados y la Mesa, lo cierto es que las cartas van poniéndose sobre la mesa. Y ya solo quedan dos escenarios claros: o bien el de la repetición electoral o un pacto que permita a PSOE y Sumar reeditar el actual Ejecutivo en funciones. Las diferencias entre PP y Vox, evidenciadas este jueves a la hora de configurar el máximo órgano parlamentario, dificulta las posibilidades de Alberto Núñez Feijóo, que solo tiene amarrados 172 votos junto a Vox y al de la UPN. Coalición Canaria se mantiene abierta.

De afianzarse esta segunda posibilidad, la legislatura aventura a ser corta y a no superar más allá de un año. Lo suficiente para poder desarrollar y aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. Un trámite que, dada la mayoría parlamentaria en el Senado del PP, estarían bajo la lupa y cuya aplicación podría retrasarse unos meses más por la aplicación de enmiendas. La necesidad de negociar cada asunto de manera individualizada con un abanico de socios más plural entorpecería notablemente la legislación.

Pero de darse el caso de que todas las sesiones de investidura convocadas fracasasen en un periodo de dos meses fijado constitucionalmente y fuera necesario volver a acudir a las urnas, serían los socios de gobierno quienes salieran beneficiados. Y es que según las últimas tres encuestas publicadas en agosto, aunque Junts mantendría su misma representación, sería irrelevante para tejer un pacto en las Cortes. PSOE y Sumar alcanzarían la mayoría absoluta con sus socios habituales.

Hay que reflejar que entre estos tres sondeos no hay ninguna gran encuesta publicada, caso de las que elabora SigmaDos, GAD3 o 40dB. Se trata de una medición de Simple Lógica para eldiario.es -en la que solo se alude a porcentaje electoral- y dos estudios de Electo Panel de Electomanía. Habrá que esperar hasta septiembre para avistar estos primeros sondeos, así como el barómetro del CIS de septiembre [aquí puedes consultar cuánto se desviaron las principales casas demoscópicas de cara a las pasadas generales las semanas previas].

De media, el PP ganaría de nuevo los comicios nacionales. Feijóo lo haría con 131 diputados, seis menos que tras las últimas generales. Asimismo, reduciría seis puntos menos el porcentaje de voto a 32,23%. El PSOE de Sánchez ascendería de 121 y un 31,7% a los 128-129 (32,6%). Eso le permitiría aumentar la suma junto al partido de Yolanda Díaz, que también crecería: Sumar pasa de 31 escaños y el 12,3% a los 35 (13,23%).

Repetirían resultado el BNG, Coalición Canaria y la UPN. Junts quedaría con sus mismos siete diputados y EH Bildu con sus seis, pero ERC y PNV se enfrentarían a la posibilidad de perder uno. Actualmente tiene seis y cinco respectivamente. Como ellos, Vox sería otro de los grandes perjudicados. Pasaría de 33 escaños (12,4%) a 29-30, aunque igualaría el porcentaje de voto. Estos son los detalles de cada estudio de manera individualizada:

Simple Lógica, en su aportación de resultados porcentuales estima que el PP sería el partido que más quedaría perjudicado tras otro nuevo proceso de comicios. Perdería 1,2 puntos respecto al 23-J. Le seguiría el PSOE con una perdida de medio punto. Los socialistas serían los más votados en intención directa frente al PP: 26,4% vs. 20,3%. Ese medio punto lo recuperaría en 0,4% Sumar, mientras que Vox solo capitaliza un 0,5% del 1,2 que pierde el PP. Menos de la mitad.

Según la encuestadora, PSOE y PP mantendrían el mayor número de votantes. Un 85% del voto para los populares y dos puntos más para los socialistas. Vox aseguraría un 78% de sus electores y un 79,8% en el caso de Sumar. Uno de cada diez electores no repetirán por Abascal ni Díaz.

A partir de mañana el Rey Felipe VI afronta dos jornadas de ronda de consultas para iniciar el trámite de una investidura parlamentaria. Este lunes el jefe del Estado se reunirá con Javier Esparza de la UPN, Cristina Valido de Coalición Canaria, Aitor Esteban del PNV y Díaz. El martes lo hará con Abascal, Sánchez y Feijóo. De fracasar la investidura, bien con Feijóo a la cabeza o Sánchez, transcurrirá un plazo de 60 días para conseguir que un candidato salga elegido. De no ser posible, el monarca disolverá las Cortes y habrá elecciones en otro plazo de 47 días.