El PSOE no se va arrugar tras la convocatoria, por parte del PP, de una protesta en Madrid contra una hipotética ley de amnistía el fin de semana antes del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Considera que es una "sobreactuación" del líder de los populares y una muestra, una vez más, de que él no tiene las riendas de su propio partido y de que quien manda en él es "el viejo PP".
Fue la secretaria general de los conservadores, Cuca Gamarra, quien explicó este miércoles en Espejo público (Antena 3) que su formación prepara una gran movilización en Madrid el fin de semana del 23 y 24 de septiembre, en vísperas de la sesión de investidura, con seguridad fallida, de Feijóo. Se celebrará, por tanto, antes de la manifestación convocada en Barcelona por Societat Civil Catalana (SCC), para la que ya anunció su asistencia la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La convocatoria de la protesta llega apenas 24 horas después de que el expresidente del Gobierno José María Aznar alentase una respuesta cívica masiva frente a esa futura ley de amnistía.
Los socialistas recuerdan que aún no se ha pactado nada con los separatistas y remarcan que "no puede gobernar la España de 2024 un partido que vive en 1996"
"En el PP manda el viejo PP", replican desde la sede federal de los socialistas. "Es el mismo manual de los 90. Exabruptos, manifestaciones subidas de tono, negación de la realidad… no puede gobernar la España de 2024 un partido que vive en 1996", cuando Aznar alcanzó la Moncloa. Fuentes de Ferraz hacen hincapié en cómo queda el liderazgo de Feijóo tras esta convocatoria: "Un candidato derrotado, que va hacia otra derrota, al que le marca la agenda un expresidente… Siempre en la sobreactuación".
Porque lo cierto, insisten en la cúpula de Pedro Sánchez a este diario, es que no hay nada pactado, nada cerrado con ERC y Junts. Y en las declaraciones públicas de sus dirigentes, y de los cargos del Gobierno, ni siquiera aparece citada la palabra maldita, amnistía. En Ferraz y en la Moncloa han venido reiterando en las últimas semanas que este es el tiempo de Feijóo, de su investidura, y que cuando fracase ya expondrán sus condiciones y líneas rojas. Pero lo que también es verdad es que si antes de las elecciones del 23 de julio —y aun poco después— el presidente, sus ministros y los cargos de la ejecutiva subrayaban que la amnistía no tiene encaje en la Constitución, ahora ya no se dice eso en ningún caso.
La amnistía, recuerda Ferraz, no está pactada
Se remarca, ya lo hizo Sánchez, que tendría que decidirlo en su caso el Tribunal Constitucional y que ahora de lo que se trata es de mantener la "coherencia" con la política de distensión desplegada en los últimos años en Cataluña y de avanzar para "pasar página", y "definitivamente" de la "fractura" que ocasionó el procés. Con "audacia" y "sin temor", en palabras del líder socialista. Tampoco se afirma ya que Carles Puigdemont debe rendir cuentas ante la Justicia española. Ayer mismo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, manifestaba su "respeto" al Poder Judicial, pero a renglón seguido añadía que al Ejecutivo le corresponde hacer "política", porque este es "el momento de la política", dado que así lo expresaron los ciudadanos con su voto el 23-J, cuando rechazaron una alianza de PP y Vox y cuando la sociedad catalana concedió una abrumadora victoria al PSC.
En la dirección se preguntan si Feijóo está respondiendo al encargo del Rey, que era el de procurar su propia investidura
En Ferraz denuncian asimismo los "bandazos diarios" de Feijóo, y su "falta de rigor": "Un día dicen que no hablan con Puigdemont, y al día siguiente sí", o que no convocarán actos en la calle para no secundar la estrategia de Vox y ahora es el PP quien protagonizará una protesta en Madrid. "Si Feijóo vino para que la política de su partido la marque Cayetana Álvarez de Toledo, no hacían falta alforjas para este viaje. No puede haber tal falta de liderazgo en un partido que dice aspirar a gobernar. Pues bien, reconoce que habla con Junts, pacta con Vox... justo lo que decía que no iba a hacer", señalan en la sede socialista.
Otras fuentes de la cúpula se fijan en la contradicción en la que cae el jefe de los conservadores, formalmente candidato a la investidura designado por el monarca. "El PP convoca un acto para evitar la investidura de Sánchez, 48 horas antes de la sesión de investidura de Feijóo. Pero Feijóo no busca votos para su investidura como presidente del Gobierno, lo que hace es erigirse en líder de la oposición. ¿Eso es lo que le encargó el Rey?", se preguntan.
En el PP manda cualquiera , menos Feijóo. No tiene liderazgo ni rumbo, solo el mismo manual del PP de siempre: mentiras, salidas de tono y negación de la realidad.
— Santos Cerdán León (@santicl) September 13, 2023
Ni conocen ni entienden España. Un partido sin opciones y anclado en el pasado no puede dirigir el futuro.
Esos mensajes los condensó el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en un mensaje en X —antes Twitter—: en el PP, dijo, "manda cualquiera, menos Feijóo". Ya "no tiene ni liderazgo ni rumbo, solo el mismo manual del PP de siempre: mentiras, salidas de tono y negación de la realidad". "No conocen ni entienden España. Un partido sin opciones y anclado en el pasado no puede dirigir el futuro", escribió.
Si tenemos que mostrar preferencia, ojalá que la convoquen en la plaza de Colón", retan en la cúpula del partido
En Ferraz insisten en que no les asusta esa protesta de la derecha. Incluso lanzan su desafío: "Si tenemos que mostrar preferencia, ojalá que la convoquen en la plaza de Colón". Ese es el lugar de las concentraciones de Vox, y sobre todo el escenario de la primera foto que sirvió para agitar el miedo a la ultraderecha: allí se fotografiaron juntos Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Santiago Abascal (Vox) en febrero de 2019. En aquella ocasión, lo hicieron contra la figura del relator, que finalmente el PSOE no aceptó. Justo después, Sánchez convocó elecciones para el 28 de abril, en las que la derecha se hundió y él firmó una gran victoria a lomos, precisamente, de esa foto de Colón.
"Llenar el vacío"
A las 13.30 horas puso voz a la opinión del PSOE su portavoz en el Congreso, Patxi López. Él subrayó que la manifestación "preventiva" del PP está convocada para "llenar el vacío" del partido, porque en estas semanas ha demostrado que está "vacío de contenido, de propuesta, de liderazgo, de un proyecto para España". López recordó que el Rey encargó a Feijóo intentar su investidura, "y desde entonces, lo único que ha hecho, además de perder el tiempo y hacérselo perder a todo el país, y de seguir facilitando la entrada de Vox en los gobiernos de turno, ha sido nada, no ha hecho absolutamente nada". Lo que ha sido, siguió, ha sido "atacar al PSOE, ha vuelto a su vieja obsesión", lo que lleva haciendo el PP los últimos cuatro años, pronosticando la ruptura de España, cuando quien ha estado al frente del país ha sido un Ejecutivo progresista que ha superado dos crisis, que ha "reforzado" la convivencia en Cataluña y que ha hecho "avanzar" a España.
López denuncia la operación de Feijóo de "ataque" al PSOE y de "buscar la confrontación y el enfrentamiento entre ciudadanos", cuando debería buscar los apoyos a su elección
Para el portavoz socialista, la manifestación diseñada para "atacar" al PSOE supone "obedecer a Aznar, Ayuso y compañía, buscando la confrontación y el enfrentamiento entre ciudadanos". "España no necesita líderes que alimenten la confrontación ni necesita voceros de ella, no necesita líderes que no lideran y que lo único que hacen es obedecer fórmulas de un pasado fracasado, porque esto ya se lo hicieron a [José Luis Rodríguez] Zapatero, al que convocaron manifestaciones para impedir avanzar al país. España no necesita a Feijóo ni a un PP así, necesita liderazgos y un Gobierno que busque lo contrario, la concordia, la convivencia, que busque unir, y por eso vamos a trabajar en esa dirección".
López recordó que se hablará de la amnistía "cuando esté encima de la mesa", porque "este es el tiempo de Feijóo", y este "no está haciendo nada, más que atacar a los socialistas". Sobre Aznar, señaló que es "evidente" que hay expresidentes que "no ayudan en nada a la concordia y la convivencia", y él busca ese "enfrentamiento".
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