El PP ha planteado a la Mesa del Congreso de los Diputados un escrito de reconsideración para que no se aplique el uso de lenguas cooficiales en el Congreso hasta que la tramitación de la reforma del reglamento esté aprobada. Permitirá a los diputados expresarse en las lenguas reconocidas por la Constitución, así como en bable o aragonés. Así lo ha trasladado la portavoz parlamentaria popular Cuca Gamarra, tras la primera reunión de la Junta de Portavoces del curso. "Lo que hemos pedido es que mientras esta petición no sea considerada, no se celebre el pleno que aprobará esta reforma", ha añadido, calificando de "pago" al independentismo para que "la legislatura pueda empezar a andar".
Gamarra ha reprochado al PSOE y a la presidenta del Congreso Francina Armengol que "no se espere" a que la iniciativa concluya su tramitación y sea votada en las Cortes para empezar aplicarse. "Eso en una democracia no es posible, no encontrarán ningún caso" en el que se aplique una ley o reforma de manera previa a su votación, ha valorado la popular. "Si ella ya lo aplica, para qué lo votamos", ha insistido, pidiendo que Armengol "promueva", en cambio, "el consenso y el acuerdo". Y es que la socialista, tras la reunión de la Mesa del Congreso, este miércoles, confirmó que el catalán, el gallego o el euskera podrá emplearse a partir de la semana que viene. Antes de su debate parlamentario.
Ante este planteamiento a la máximo órgano de la cámara, fuentes socialistas indican que no se paralizará la tramitación de la reforma. Y frente a la denuncia por aplicarse de manera previa ese uso de lenguas en la institución, remarcan que existe una amplia mayoría parlamentaria que ya lo avala. El próximo martes 19 de septiembre, el pleno abordará si aprueba o no la tramitación del cambio del reglamento.
En rueda de prensa posterior, el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, ha señalado que "al PP no le gusta este avance, porque a ellos no les gusta la España diversa y pretenden uniformarla". "Quieren una sola ideología, una sola religión, una sola familia, una sola identidad y una sola lengua", ha continuado el socialista. López ha hilado la cuestión con un pronunciamiento previo en contra de la movilización convocada por el PP el domingo antes de la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo.
A su juicio "el PP no tiene ni idea de lo que quiere hacer, ni proyecto para esta España diversa". A cuestionado López que el expresidente José María Aznar "incite al enfrentamiento civil", y que el PP le coja el guante convocando para el 24 de septiembre un acto que "no es contra la amnistía ni contra la independencia, sino para señalar al PSOE y a Pedro Sánchez como enemigos".
Previamente, Gamarra ha apelado a unas declaraciones similares de López y de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que cargaron ayer ante la convocatoria. La líder de Sumar incluso tachó de "comportamientos antidemocráticos" la instigación de Aznar para movilizarse, que el PP secundó posteriormente, aunque desligándolo del expresidente. "Que tengan claro que nadie nos va a callar, denunciaremos cada atropello que pretendan", ha remarcado Gamarra, quien cree que esas afirmaciones "no caben en democracia".
Mal inicio de legislatura, según Gamarra
La portavoz del PP ha denunciado la falta de "consenso" para una reforma de reglamento que históricamente "siempre" lo ha tenido. Considera que se está avanzando en el camino de la "imposición" y que dar cabida previamente a su aprobación al uso de lenguas es "rizar el rizo" mucho más. Es un "mal inicio de legislatura", ha asegurado, insistiendo en que este es el cobro de los partidos nacionalistas e independentistas del apoyo al PSOE para tener una mayoría en la Mesa.
A modo de valoración, ha afirmado que "todas las lenguas son un instrumento para el entendimiento, no para la división", y ha añadido que "son nuestro patrimonio cultural, que nos enriquecen a todos". Pero ha desligado la cooficialidad con el conjunto del Estado. "Las lenguas cooficiales son en los territorios, y bajo este principio se debería contemplar el reglamento y abordar las reformas"; no "más allá de las autonomías".
"No compartimos la urgencia de esta modificación", ha compartido Gamarra, que creen más oportuno abordar cuestiones como la economía, la vivienda, los problemas de los jóvenes y los de los pensionistas. "Si no estuviéramos ante un pago a los independentistas, esta iniciativa se podría tramitar en el marco de la legalidad, habiéndose considerado todas las advertencias de los letrados" y las garantías jurídicas, ha insistido la popular. Fuentes populares, por su parte, aseguran que lo ideal para la formación es que el trámite se suspendiese.
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