El Gobierno vasco está molesto con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Su propuesta, planteada hoy ante los representantes comunitarios en el Consejo de Asuntos generales de la UE, de priorizar la oficialidad y uso del catalán frente al gallego y el euskera en las instituciones europeas no ha sentado bien. El portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, le ha recordado al ministro "porque quizá no lo sepa" que la Administración vasca acumula desde al menos 2004 reclamaciones y peticiones para el reconocimiento del euskera en la Unión Europea.

Albares ha planteado hoy a las instituciones de la UE un proceso de acuerdo para hacer oficiales el catalán el euskera y el gallego que se aplicaría de modo "progresivo", con la lengua catalana como la prioritaria en el proceso. Albares ha justificado la preferencia por el catalán en la reiteración que de esta reclamación habrían hecho las instituciones catalanas y en que diez millones de personas hablan este idioma. La petición, que no ha sido aprobada y se continuará debatiendo, supondría ampliar la oferta de 24 lenguas oficiales en los organismos oficiales de la UE.

Zupiria ha asegurado que en esta cuestión no se puede plantear con un debate sobre "el número de hablantes" ya que se trata de una cuestión "mucho más trascendente, tiene relación con Europa y su futro y el derechos de los ciudadanos que queremos poder hablar en nuestra lengua".

"Europa plurilingüe"

El portavoz del Ejecutivo de Urkullu ha recordado que al menos en siete ocasiones las autoridades vascas han solicitado o reclamado que el euskera pueda ser reconocido y utilizado en instancias europeas. Ya hace 19 años el Gobierno vasco remitió a las instituciones comunitarias una declaración en la que se solicitaba el reconocimiento del euskera como lengua de uso europeo. Un año después la petición se reiteró en una valoración sobre el cumplimiento de la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias. En 2007, 20018 y en 2022 se aprobaron pronunciamientos en un sentido similar.

Zupiria ha añadido que pese a que no se trata de entrar "en un debate entre lenguas" sí se debe proteger la riqueza lingüística de todas las lenguas, "Europa será plurilingüe o no será: "La puerta que se abre ahora es muy positiva, es una puerta que tendremos que transitar".

En relación a la modificación del reglamento que hoy se aprobará en el Congreso de los Diputados y por el que se podrán emplear las lenguas cooficiales, Zupiria ha apuntado que "es un buen paso aunque llega tarde: "La constitución se aprobó en 1978 y los estatutos de autonomía de Euskadi, Cataluña y Galicia en 1979 y 1981, han pasado más de 40 años desde que se reconoció la cooficialidad de sus lenguas". En este punto ha subrayado que el Estado continúa teniendo tareas pendientes en su obligación de preservación de las lenguas y de reconocimiento y protección del derecho de uso de estos idiomas de los ciudadanos que lo necesiten, incluida dentro de las instituciones del Estado.