Génova ha llamado a rebato. Ha pedido a todas sus organizaciones territoriales que movilicen a los suyos para el acto del próximo domingo en Madrid, una cita que contará además con los ex líderes del PP y ex jefes del Ejecutivo, José María Aznar y Mariano Rajoy, así como con los presidentes autonómicos. Por el momento, el plan de la dirección nacional es limitar el mitin a las intervenciones del propio Alberto Núñez Feijóo, precedidas de las de Aznar y Rajoy, sin palabras de la anfitriona, esto es, Isabel Díaz Ayuso, según indican fuentes populares, salvo que el plan varíe en los próximos días.
Ayuso, cuya organización territorial se ha volcado en la preparación del evento y lleva días haciendo llamamientos públicos a la movilización en contra de una ley de amnistía que, a decir del líder de ERC, Oriol Junqueras, ya está pactada con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, no tendrá un papel definido en una convocatoria para la que "esperamos una afluencia masiva", aunque en el PP de Madrid no se atreven a hacer una estimación de cuántas miles de personas se darán cita en la Plaza de Felipe II.
La presidenta autonómica no tendrá un papel definido para un acto que se pretende "masivo"
En el entorno de la presidenta explican que "aún no se ha cerrado el formato" y justifican que "al ir Aznar y Rajoy hablarán ellos". No parecen darle mayor trascendencia a pesar de haberse convertido Ayuso en una de las punta de lanza del discurso anti-amnistía, incluso exigiendo volver a las urnas para que Sánchez se presente esta vez admitiendo una medida que hasta hace poco rechazaba en redondo por no encajar en la Constitución.
Los populares madrileños han puesto en marcha mesas informativas del acto del domingo en todos los distritos de la ciudad, una de ellas ubicada a las puertas de Génova 13, que ayer contó con la presencia del secretario general madrileño, Alfonso Serrano, y el secretario de Organización nacional, Ángel Luis González y el de Electoral, David Parry.
"El día del 24 es para que España pueda hablar", dice un vídeo del PP llamando a la asistencia y difundido por Twitter. Es uno de los muchos que han ido elaborando en el cuartel general de la calle Génova. El portavoz popular, Borja Sémper, animó incluso este lunes a militantes y simpatizantes socialistas a acudir. "Hago invitación expresa a todos, socialistas de carné, socialistas expulsados, socialistas de corazón, conservadores, liberales, es decir, a todos los españoles que hoy están preocupados porque se va a romper la igualdad entre todos los españoles", dijo con el telón de fondo de la reciente expulsión del PSE del histórico Nicolás Redondo Terreros, que no tiene previsto acucir a la plaza de Felipe II.
"Guiño" a Aznar
La intervención de Aznar en el acto del próximo domingo no deja de ser una respuesta a aquellos que acusaron al líder del PP de hacer seguidismo de las consignas de su ex jefe de filas cuando en la inauguración del Campus FAES dijo que había que responder a una más que posible ley de amnistía que beneficiará, entre otros, al prófugo Carles Puigdemont. Nunca llamó a ninguna "rebelión", como no se cansan de decir formaciones como el PSOE y Sumar, todo después de que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, le calificara sin titubear de "golpista".
Los populares cambiaron la ubicación de la Plaza de España a otra pegada al Wizink Center dado que en la primera se celebra estos días la Feria Iberoamericana, con motivo de la fiesta Nacional del 12 de octubre. No se trataba tanto de un problema de aforo, como se argumentó en su momento. Es cierto que Núñez Feijóo quiere hacer una demostración de fuerza y de movilización dos días antes de su discurso de investidura, consciente de que la misma está condenada al fracaso.
No obstante, el líder del PP prosigue con su ronda de contactos con los agentes sociales, presidentes autonómicos y dirigentes de otros partidos -en algunos casos sin dar publicidad a esos encuentros, como fue el caso de su cita con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el pasado día 7. Si este lunes se reunió con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y ayer lo hizo con el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, este miércoles lo hará con el de comisiones Obreras, Unai Sordo.
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