Una denuncia interna de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desvela cómo sucedieron los días posteriores al beso que el expresidente Luis Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso en Sídney (Australia) el pasado 20 de agosto. El documento que ya investiga el equipo de Cumplimiento (Compliance) señala que Rubiales solicitó que se revisaran todas las imágenes que las cámaras habían grabado durante la celebración para encontrar aquellas que le favorecieran.

La denuncia, a la que ha tenido acceso El Independiente, fue interpuesta por los dirigentes del equipo de Comunicación Pablo García Cuervo y Enrique Yunta el pasado 8 de septiembre. El motivo: la filtración del vídeo de Hermoso en el autobús después de la celebración, sonriendo y mostrando en la pantalla de su móvil la imagen del beso.

Los hechos se remontan a la última semana de agosto cuando Rubiales se encontraba acorralado por las críticas a su actuación en la final femenina de fútbol y las peticiones de dimisión se multiplicaban de forma diaria. Según consta en el documento, Rubiales solicitó el "bruto de todas las imágenes sean o no relevantes" y puso a trabajadores de la Federación a revisar una por una todo lo que habían filmado en los momentos de euforia tras la consecusión del título deportivo. El expresidente llegó a llamar a uno de los cámaras para "apremiarle" por la labor de búsqueda.

Entre esos vídeos estuba el de Hermoso y el resto de jugadoras bromeando en un autobús sobre el beso al "presi" y comparando el acto con el gesto de Iker Casilla a Sara Carbonero. Según dicen los denunciantes, el equipo se lo entregó al Gabinete de Presidencia para que la grabación fuera utilizada en su defensa jurídica, pero desde el momento en el que salió de Comunicación éstos perdieron el control de las imágenes. Pocos días después se produjo la filtración y, según la denuncia, desde la propia RFEF se pidió que se diera eco y tuviera un "efecto positivo" en los medios afines. En entorno de Rubiales alegó que esta era la demostración inequívoca de que no se había producido una agresión sexual.

Otra denuncia sobre el interrogatorio a Pérez

El equipo de Compliance --que vela por las buenas prácticas dentro de una empresa y puede proponer despidos-- ha recibido también otra denuncia de parte de la jefa de prensa del equipo femenino Patricia Pérez por otros hechos relacionados con el 'caso Rubiales'. La trabajadora fue llamada por la Dirección de Integridad (que dirige Miguel García Caba) a su despacho para interrogarla sobre si Hermoso había dado su autorización al comunicado que emitió la RFEF horas después de lo sucedido. "El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de 10 y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud", se leía en él.

La jefa de prensa encontró allí además de a García Caba, al propio Rubiales y a su padre Luis Manuel Rubiales y se pasó más de tres horas declarando. Tal y como avanzó El Confidencial, los presentes señalaban que su testimonio era esencial para la continuidad del expresidente ya que se estaban publicando informaciones que decían que las palabras de Hermoso habían sido manipuladas. Ahora fuentes aseguran que Pérez, aunque no se desdice de lo que declaró, ha presentado una denuncia expresando que las condiciones de la declaración que lleva su rúbrica no fueron las idóneas. Fuentes conocedoras de la investigación señalan que ella puede ser una de las siguientes llamadas a declarar en la Audiencia Nacional.