El Congreso de los Diputados, tras dos jornadas de debate broncas, especialmente la del martes, ha avalado de forma definitiva la iniciativa registrada a principios de mes por el PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu y PNV, por la cual se permite el uso total, y no puntual con requerimiento de traducción por el orador en pleno, de las lenguas cooficiales recogidas en la Constitución. El hemiciclo ha aprobado el dictamen final, que engloba la medida, por mayoría absoluta de 180 votos favorables y 170 en contra de PP y Vox. Un parlamentario popular ha errado en la votación dando a la izquierda y los nacionalistas un extra.
Este dictamen ha recogido, por 178 'síes' y la abstención del PP, una enmienda parcial del PNV presentada ayer, miércoles, ante la Mesa. Con ella, se busca que las traducciones que se hagan del catalán, el euskera y el gallego sean igualmente válidas jurídicamente que en castellano.
Se han rechazado las enmiendas a la totalidad planteadas por los populares y Vox. Tras la defensa de su enmienda parcial por el portavoz adjunto del PNV, Joseba Agirretxea, han intervenido la portavoz de Vox, Pepa Millán, y el diputado del PP Borja Sémper. Ambos han marcado el curso del debate con extensas críticas a la bancada socialista.
Millán ha cargado contra el Grupo Socialista y contra Pedro Sánchez, que, mientras que el martes estuvo ausente en el debate de la iniciativa por compromisos con la ONU en Nueva York, hoy si ha estado presente para la votación. "Podríamos estar hablando de vivienda o del precio de los alimentos", ha dicho, cuestionado al PSOE por tener otros planes y querer preservar el poder a toda costa; cediendo ante "los que quieren romper la unidad de España".
La postura de Vox, que al margen de enmendar el texto completo ha presentado una reforma propia de reglamento para preservar, dicen, el castellano, es la de que esta reforma "no protege la variedad lingüística, sino que sirve para contentar a los que quieren romper nuestra unidad y nuestra convivencia". "El debate tiene una única causa: el afán de poder desmedido de Sánchez", ha valorado la andaluza, que ha venido, también, a sugerir que el PSOE quiere repetir "el golpe" de octubre de 2017 ahora desde la Moncloa con las lenguas como el primer paso de las cesiones.
Sobre la idea de mantenimiento en el poder de Sánchez y las cesiones a sus socios se ha pronunciado Sémper, del PP: "No hay límite". El vasco ha criticado que "los que niegan el derecho a hablar en español o a que los padres escolaricen a los hijos en lengua materna", en una referencia a ERC o Junts, y al resto de fuerzas nacionalistas, sean los que quieran dar en la cámara "lecciones de plurilingüismo".
El popular ha insistido en que esto es "un pago" al independentismo para la investidura de Sánchez, y ha detallado que el Congreso ya permitía el uso -puntual- de las lenguas cooficiales. Sémper, que el martes copó la atención mediática y arrastró críticas por utilizar el euskera para negar su implantación completa en la cámara, hoy ha renunciado a él. Solo lo ha hecho para complementar un saludo inicial: egun on. Desde el PP, fuentes parlamentarias apuntan a la razón, aunque apuntan al exterior de las siglas y no a ese descontento: después de las palabras de Sánchez, abriendo camino a una amnistía, "el tema era bastante serio como para meter florituras y gracietas".
La defensa de la iniciativa, por parte del PSOE, ha sido realizada por el diputado socialista Marc Lamuà, que ha puesto en valor la "diversidad" de los territorios, echando en falta, ha remarcado irónicamente, el euskera en boca de Sémper, y ha empleado ello para atacar al PP, destacando constantes cambios de posición. "Eso es el PP hoy, contradicción y despropósito", ha dicho Lamuà, señalando que el PP rechace el uso de lenguas en el Congreso pero las permita en el Senado. También ha denunciado "cesiones" del PP a CiU o al PNV con anterioridad en la etapa de José María Aznar. "Si el PP se reúne con Junts, está bien. Pero si lo hace el PSOE, se rompe España", ha afirmado Lamuà. En su réplica, Sémper ha respondido que "el PP y el PSOE hemos defendido siempre que España no estaba en venta, pero hoy el Partido Socialista pone España a la venta".
También ha reprochado "la forma y el fondo" en el que se ha desarrollado esta tramitación exprés, al no estar configurada aún la Comisión de Reglamento y al aplicar antes del objeto de la misma: abordar el pleno de aprobación en las lenguas cooficiales antes de validarse su utilización. Ha apelado a la ley de amnistía, a la que ayer, desde Nueva York, Sánchez se abrió más claramente a días de que fracase la investidura de Alberto Núñez Feijóo. "¿Por qué la amnistía hace pocos meses era imposible y ahora es necesaria?", ha destacado el popular.
La enmienda introducida por el grupo jeltzale permitirá que las lenguas cuenten con el mismo valor jurídico que las versiones en castellano de las leyes y todas las resoluciones que se aprueban en la cámara baja. Ello hará que el Boletín Oficial de las Cortes Generales se publique en castellano y el resto de lenguas cooficiales. Hay un plazo de seis meses hasta que se permita registrar iniciativas solo en los idiomas cooficiales. La derecha estudia recursos ante el Tribunal Constitucional, con todo, dado que consideran que esos idiomas son cooficiales solo en sus territorios y no en el Estado.
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