Los socialistas se conjuraron para mantener la reserva sobre quién tomaría la palabra hasta el final, hasta pasadas las 15.30, cuando se reanudó el pleno de investidura. No querían dar bazas a sus adversarios. Al PP. A Alberto Núñez Feijóo. Ninguna. Buscaban la sorpresa. Y lo lograron. Nadie en el hemiciclo esperaba que quien defendiera la posición del grupo fuera Óscar Puente, exportavoz de la ejecutiva de Pedro Sánchez y diputado raso en el Congreso esta legislatura. Su elección no era casual: a sus credenciales de duro látigo de los populares —e incluso interno— se le sumaba su condición de alcalde de Valladolid descabalgado el pasado junio por una coalición de PP y Vox, pese a haber encabezado la lista más votada.

Pero Ferraz y la Moncloa lanzaban otro mensaje más, y más relevante: si Feijóo, venían a decir, no se ha tomado en serio su propia investidura, no lo hará el PSOE, exponiendo al presidente del Gobierno en funciones, el que se convertirá en candidato en los próximos días si recibe el encargo del Rey. "Usted ha convertido este trámite en una auténtica farsa", espetó Puente al jefe de los conservadores. "Ni es usted presidente, ni es de fiar", le remató después. Y es que con el exregidor, los socialistas perseguían que el foco se quedara en Feijóo y no se desplazase a Sánchez y en el debate del que no se ha podido desquitar en las últimas semanas, la hipotética ley de amnistía que ERC dice que ya tiene pactada.

En una democracia parlamentaria, encabezar la lista más votada no es ganar las elecciones, gana quien logra formar gobierno"

ÓSCAR PUENTE, EXALCALDE DE VALLADOLID Y DIPUTADO SOCIALISTA EN EL CONGRESO

Explicó Ferraz que la elección de Puente como portavoz de su grupo en la réplica era una forma de poner "frente al espejo todas las contradicciones del líder del PP", porque así "el castillo de naipes de la argumentación" de los populares "cae sin remedio". Por el momento, añadieron fuentes de la cúpula, Sánchez "intervendrá en su momento, cuando llegue el tiempo de su investidura". Es decir, no esta semana, en principio, aunque puede tomar la palabra siempre que quiera en todos los debates. Hecha la decisión de resguardar al presidente, el excalde se tomó en serio su papel y fustigó sin piedad a Feijóo una y otra vez, sobre todo en su primer turno [aquí su discurso en PDF]. Desplegó una somanta de golpes con soltura, muy fiel a su estilo. "El club de la comedia", lo motejó en su breve respuesta el jefe de los populares.

"Explíqueme esto de ganador de las elecciones, de la lista más votada. No acabamos de cogerlo", se arrancó Puente. Entonces recordó que él mismo había sido víctima, tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, de la "coalición de perdedores" que denunciaba el PP en 2015, cuando perdió buena parte del poder territorial por las alianzas del PSOE con las formaciones a su izquierda. Pero "a lomos de esa coalición de perdedores", siguió, llegaron al poder los populares Juanma Moreno en Andalucía en 2018, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida o Alfonso Fernández Mañueco en 2019.

Así que ahora al PSOE le resulta "enternecedor" que Feijóo pida que le invistan presidenta apelando a su condición de fuerza más votada en las generales del 23-J. "De ganador a ganador, ya que estamos en igualdad de condiciones", se burló, "¿por qué tiene más derecho usted que yo o que Milagros Tolón [en Toledo], o Guillermo Fernández Vara [en Extremadura], o Emilio Sáez [en Albacete] o Ángel Víctor Torres [en Canarias]?", todos ellos desalojados del poder en sus comunidades o ayuntamientos por la suma de populares y la ultraderecha pese a que fueron los más votados el 28-M. "¿Qué le hace a usted de mejor derecho que a mí?", le preguntó.

Puente advirtió además de que ese argumento empleado por el candidato es "abiertamente inconstitucional", porque el artículo 99 de la Constitución prevé que sea investido el aspirante que logre la mayoría absoluta del Congreso en primera vuelta o mayoría simple en segunda ronda. Y el PP lo sabe, le reprochó, porque allí donde ha podido ha desplazado a los socialistas "integrando sin rubor alguno" en los gobiernos a Vox. "No venga a reclamar lo que nunca ha dado", lo que defiende el PP es la ley que respeta "a rajatabla", condenó, la ley del embudo: "Lo ancho para ustedes y lo estrecho para los demás. Tienen que gobernar cuando son la lista más votada y cuando no lo son, también".

La "mayor descalificación" al Rey

"Ni usted ni yo hemos ganado las elecciones. A mí no me costó reconocerlo, reconocí mi derrota a pesar de ser el más votado [en las municipales de mayo de 2023]. En una democracia parlamentaria, encabezar la lista más votada no es ganar las elecciones, gana quien logra formar gobierno", despachó. Y evocó una imagen del mismo 23-J que lo reflejaba: el balcón de Génova, con todos sus dirigentes "de blanco inmaculado" y una sola, Isabel Díaz Ayuso, de rojo, aclamada por las bases del PP.

Puente también dirige un duro mensaje a la vieja guardia: "Puede que no sea el mismo PSOE que el de hace 30 años, pero al de hace 30 años le decían y hacían lo mismo, aunque algunos de los que dirigían entonces parezcan olvidarlo"

El exalcalde de Valladolid continuó argumentando que es "absurdo" dejar gobernar a la lista más votada, porque al día siguiente de la investidura no hay forma de componer mayorías, ya que PP y PSOE son "antagonistas". El diputado recordó que la ciudadanía es "muy consciente" de que solo hay dos opciones, o Gobierno "progresista" o Gobierno "ultraconservador", uno que "sabe sumar" y otro que "sabe dividir". Y tras recriminar a Feijóo que haya "perdido el tiempo" y hecho "perder el tiempo" a España durante un mes, remarcó que la "mayor descalificación al Rey" la ha hecho él y su partido, el PP, por su "comportamiento". "Usted ha convertido este trámite en una auténtica farsa", culminó.

Puente se detuvo en un gesto que ha molestado inmensamente a los socialistas, que el PP quiera "provocar una rebelión" en el PSOE contra su líder, "y con ello un nuevo tamayazo", al pedir a los diputados críticos que se descuelguen de la línea oficial. "Una advertencia a usted y a toda la derecha, la política, la mediática y la económica, si es que hay distingo entre ellas: pierdan toda esperanza de quebrar a este PSOE que tanto les molesta", señaló, concitando el aplauso intenso de su bancada. Entonces, el portavoz lanzó un trallazo a la vieja guardia socialista que ha salido en las últimas semanas a desmarcarse de Sánchez cargando contra una eventual ley de amnistía —ley que tampoco mentó durante el debate Puente—: "Puede que no sea el mismo PSOE que el de hace 30 años, pero al de hace 30 años le decían y hacían lo mismo, aunque algunos de los que dirigían entonces parezcan olvidarlo".

"No pierdan el tiempo buscando disidentes para pasearles por los medios", recomendó el exalcalde, porque "ninguno es representativo de este PSOE. Este PSOE ya se blindó hace años contra cualquier injerencia externa en sus procesos de toma de decisiones. Este PSOE no es de sus dirigentes, es de sus militantes y por consiguiente del pueblo". La bancada socialista, con Sánchez a la cabeza, le cumplimentó con aplausos y en pie.

El PP prepara el "finiquito" a su jefe

A partir de ahí, Puente enlazó cargas de profundidad contra el PP y contra su líder. La "culpa de sus males" no la tiene Sánchez, con quienes están "obsesionados", dijo, al que han negado "el pan y la sal", por el que tienen "fijación". Esgrimió que el problema está "dentro del PP", porque no es capaz de hacer "política", de gobernar si no es con mayoría absoluta, ya que la última vez que conquistó la Moncloa sin ella fue porque los socialistas se abstuvieron, un "acto de buena fe ni agradecido ni pagado". "No creerá que nos han votado para hacerle presidente a usted, eso sí sería un monumental fraude electoral", respondió a Feijóo, que lleva insistiendo en los últimos días en que si Sánchez se mantiene en el poder porque concede la amnistía significará que habrá cometido "fraude electoral", ya que no incluyó esa medida en su programa.

El diputado también ataca con Dorado: "Intentó usted esconder su estrecha amistad con un narcotraficante, cultivada durante ocho años, que se sepa, en los que usted ostentaba responsabilidades"

Puente entonces repasó los casos de corrupción que han atenazado al PP, los sobresueldos "que cobró toda la cúpula, que hasta cobró [Santiago] Abascal, y que siguen cobrando" —"será esa maquinaria y no el sanchismo lo que también acabará con usted"—, las "mentiras instigadas" el 11-M por José María Aznar, "el mismo que les marca el paso". También sacó a colación la política del PP con Cataluña, cómo el recurso contra el Estatut de 2006 y la decisión de Mariano Rajoy de "renunciar a la política" provocaron la "carísima factura" de 2017: los independentistas "se equivocaron", admitió, pero quien esparció el "combustible" del procés fue el PP. De los gestos a la antigua CiU del pacto del Majestic se pasó, dijo, a la intervención de la autonomía vía 155 de la Constitución, aplicado con los votos del PSOE, "y jamás tuvimos su gesto a la recíproca", "nunca han estado a la altura de la historia de este país, ¡nunca!".

Siguieron las críticas personales a Feijóo, "el moderado", el que iba a recuperar la centralidad y al que su partido lleva un mes preparando "el finiquito", y con su "derribo" se acabará "esfumando el atisbo de esperanza" que en el PP podían tener sobre el sucesor de Pablo Casado por su falta de voluntad e incapacidad. Queda claro, para Puente, que el dirigente gallego "no venía a mandar", sino a estar a las órdenes de los barones de su partido y de las "cabeceras de algunos periódicos". "Le han llamado bisoño en sus narices", se rio, refiriéndose a las palabras de Ayuso después de que ofreciera un pacto al PSOE. Puente incluso recuperó el ataque a Feijóo por su relación con Marcial Dorado: "Intentó usted esconder su estrecha amistad con un narcotraficante, cultivada durante ocho años, que se sepa, en los que usted ostentaba responsabilidades". En resumidas cuentas, señaló, el expresidente de la Xunta ha fracasado en su viaje al centro, cuando él es el "pata negra del PP más rancio de su historia", el PP de Galicia, que es la "gran familia retratada en Fariña".

La estocada final de Puente fue rotunda: "Ni es usted presidente, ni es de fiar, y por eso el PSOE no le va a apoyar". Precisamente Feijóo llamó al voto de los nacionalistas al término de su intervención de la mañana invocando su trazabilidad, que es un hombre de fiar, cosa que no lo es el jefe del PSOE.

Profetiza que Feijóo "acabará siendo el derogador derogado", porque Sánchez "goza de buena salud"

Los populares se acabaron agitando en sus escaños. Acabada la intervención del portavoz, llamaron "cobarde" a Sánchez por no dar la cara. "La primera vez en esta Cámara... es algo que no esperaba", se quejó Puente en su réplica. Entonces se mofó de la teórica gallardía de Feijóo, recordando que evitó ir al debate a cuatro en TVE en la campaña electoral del 23-J arguyendo que "tenía lumbalgia". "Este es el valiente", le afeó. E hizo un pronóstico: quiso matar al presidente y, a la vista está, "goza de buena salud", "vino a derogar el sanchismo y acabará siendo derogador derogado".