Han pasado cinco años y el proyecto sigue sin ser una realidad. El propósito de extender al sistema educativo vasco la unidad didáctica ‘Herenegun!’ (Anteayer), dedicado a conocer -a través de un sistema de vídeos con testimonios y cuatro cuadernos des estudio- la historia y el pasado reciente de violencia en el País Vasco, sigue sin completarse. Por ahora continua en fase piloto y según los últimos datos del Departamento de Educación, correspondiente al curso 2022/2023 apenas 15 centros educativos imparten esta unidad didáctica, cuya elaboración para su posterior extensión está siendo complicada y polémica. El proyecto inicial data de 2018 e incluía hasta seis testimonios de exmiembros de ETA, finalmente modificados. El último borrador, que se da por definitivo, se puso a disposición de asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo con representación en el Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo durante un encuentro mantenido el pasado mes de julio.
La relevancia de esta unidad didáctica se basa en cubrir un "vacío", como es la formación en la historia reciente" vivida en Euskadi. Así, en la introducción del último borrador se subraya que la cercanía histórica de la violencia terrorista "forma parte de la historia de nuestros padres, madres, abuelos y abuelas". Se apunta que la complejidad del análisis de este periodo histórico reciente radica en que aún "conviven distintas memorias" y "chocan los diagnósticos sobre las responsabilidades de la culpa, dolor y sufrimiento padecidos". Se afirma que en torno a esta cuestión hay diferentes lecturas "sobre sus causas y génesis".
En cuanto al modo en el que se debe abordar se añade que la percepción de la historia vivida "es subjetiva" y "plural" y lo es más cuando "el dolor que se recuerda es todavía cercano". Se afirma que el contenido de esta unidad didáctica, pese a respetar la pluralidad de visiones, establece un limite: "Ninguna vulneración de derechos humanos puede encontrar legitimación o justificación".
En el contenido de 'Herenegun!' se incluyen, además de las de ETA, otras vulneraciones de derechos humanos cometidas entre 1960 y 2018, el periodo abarcado: "Gravísimas vulneraciones de derechos humanos han procedido de organizaciones ultras o parapoliciales como BVE, GAL o similares y del abuso ilegítimo del poder", se recoge. Abusos del Estado que habrían costado la vida a 155 víctimas, por 853 de ETA. El contenido, además del documento de lectura, incluye cinco vídeos clasificados por cada una de las cinco décadas que se abordan, en los que además del contexto temporal se incluyen más de una veintena de testimonios relevantes.
Aquella primera propuesta presentada en 2018, el mismo año de disolución de ETA, fue tildada de “equidistante” por parte de asociaciones de víctimas, partidos y diversas organizaciones por equiparar violencias. Las críticas que se centraron en la insuficiente presencia de testimonios de víctimas del terrorismo –ninguna de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado- y de situar la violencia de ETA en un contexto de “conflicto político” y una insinuación que justificaría su existencia como una suerte de consecuencia de la dictadura franquista.
Historia reciente, 1960-2018
‘Herenegun!’ se implantó de modo piloto en una primera fase en la que se desarrollo en ocho centros durante el curso 2021/2022, en la mitad de ellos vizcaínos, incluido un centro educativo de Ermua. Un año después, el curso pasado, 15 centros, diez de ellos vizcaínos, cuatro guipuzcoanos y sólo uno alavés, se presentaron para implantar de manera piloto el programa. En total, casi 2.500 alumnos han cursado esta unidad didáctica en estos dos años.
Este programa aspira a realizar un repaso y análisis crítico de la violencia padecida en Euskadi entre 1960 y 2018, año de desaparición de ETA. Lo hace a través de testimonios de quienes sufrieron directamente el terrorismo, así como de las vivencias de personas que la ejercieron o lo justificaron desde sus posiciones políticas.
Las protestas llevaron a abrir un periodo de alegaciones tras el cual se modificó su contenido, eliminando cualquier referencia que pudiera sugerir una “legitimación del terrorismo” o pudiera alentar el “odio o la exclusión”. Además, se incorporaron más testimonios de víctimas de ETA, entre ellos los de familiares de víctima vinculadas a la Guardia Civil o la Policía Nacional. En el segundo borrador, entre los 25 testimonios figuran los de las hijas de asesinados por ETA, Sara Buesa, -hija de Fernando Buesa-, Sandra Carrasco, -hija de Isaías Carrasco-, y los de víctimas de los GAL, como Maider García, -hija de Juan Carlos García Goena-.
La iniciativa ‘Herenegun!’ fue presentada la pasada legislatura y aún hoy, en el último año del actual mandato, sigue en fase piloto. Esta unidad didáctica está dirigida a estudiantes de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato -16 y 17 años- han realizado sus valoraciones de su puesta en marcha. Uno de los últimos pasos dados por el departamento de Educación y el Instituto de la Memoria, 'Gogora', ha sido grabar los testimonios de profesores y alumnos valorando su contenido con el objetivo de incitar a más centros docentes a solicitar esta unidad didáctica voluntaria para su inclusión en los programas educativos de los colegios. Esta unidad se concibe como un contenido a impartir en materias como Historia, Ética o Filosofía.
25 testimonios
La unidad didáctica se basa en cinco vídeos de veinte minutos de duración cada uno en los que se intercalan testimonios de víctimas de ETA, de los GAL y de torturas policiales. Tras la protestas de las asociaciones de víctimas el número de testimonios se amplío a 25 y entre ellos la mayoría son de víctimas de ETA, 16.
Ya en 2022 un reducido grupo de centros educativos comenzó a impartir esta unidad didáctica. Fueron apenas ocho colegios. Un encuentro posterior con 245 colegios, en el que se les trasladó su experiencia y valoración de ‘Herenegun!’ sólo motivó a 15 colegios más a probar e incluir esta unidad didáctica.
A iniciativa se suma otra propuesta educativa en marcha desde hace una década, ‘Adi adian’, basado en testimonios de víctimas del terrorismo en las aulas, y que desde 2014 sólo han cursado 30.000 alumnos en Euskadi. El objetivo último es que ambos programas pudieran impartirse de modo complementario para conocer la historia reciente de la violencia, su impacto social y político y contextualizar al mismo tiempo los testimonios de las víctimas.
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