La tragedia que tuvo lugar este domingo en Murcia en la zona de ocio en la que varias discotecas ardieron se ha saldado la vida de 13 personas y ha dejado 24 heridos. El fuego se desencadenó alrededor de las 6 de la mañana y, una vez que las llamas fueron controladas, se descubrieron los cuerpos sin vida de nueve personas en el lugar afectado, aunque tras los trabajos de búsqueda, las cifras han aumentado a 13 víctimas mortales.

Como confirmó el Ayuntamiento el lunes por la mañana, las discotecas carecían de licencia y en enero de 2022 se dictó una orden de cese de actividad. Antonio Lloret, presidente de APCAS (Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de Averías) de la región de Murcia, reconoce que se trataría de un "tema delicado". "En el caso en el que esta información sea verdad y no tuvieran licencia, la culpa la tiene la empresa", lo que provocaría que el local no tuviera ayuda económica y fuera el responsable de hacerse cargo de los daños.

Por el momento las primeras investigaciones apuntan a que el fuego podría haberse iniciado en una de las discotecas, inicialmente se cree que se inició en Teatre pero también se investiga si pudiera haber ocurrido en Fonda Milagros y haberse transmitido a las otras dos por la parte alta de los edificios. De hecho, las 13 víctimas confirmadas hasta ahora se habrían producido en la misma zona, en la planta superior de la discoteca 'La Fonda Milagrosa', cuyo techo colapsó a consecuencia del incendio, aplastando a varios de los clientes que aún quedaban en esa zona.

Aunque las investigaciones continúan, y la Policía será la encargada de esclarecer qué ocurrió y quién es el culpable, Lloret asegura que, "en el caso de que el local no esté legalizado, la compañía de seguros podría rechazar el siniestro y no hacerse cargo de los daños". Además, insiste en que "habría que ver qué tipo de seguros tiene el propietario y la empresa".

En el caso del seguro del local, "si están bien hechas las pólizas, con sus garantías, en principio no tiene que haber ningún problema para cubrir los daños materiales", asegura Lloret, quien subraya que en este siniestro de "tanto calado", "entraríamos en otro tema, el de los daños humanos". "Tenemos que recordar que hay 13 muertos, esto ya pasa a ser un tema de responsabilidad civil", apunta.

El recuerdo de Burro

Lo sucedido en Murcia ha recordado a otra tragedia reciente, esta en Madrid. A finales de abril de este año, también un fin de semana, ardía un conocido restaurante de la capital, Burro. Las llamas dejaron dos muertos y una decena de heridos.

Una pizza flambeada y la decoración del local fueron los detonantes del incendio mortal en el restaurante italiano de la plaza madrileña de Manuela Becerra. También en Murcia el decorado fue el causante de la rápida propagación de las llamas, que traspasaron de un local de baile al otro. El local estaba todo lleno de plantas de plástico, "un sitio muy bonito, precioso", pero era como "una ratonera", indicó entonces una vecina.

El fuego se localizó en la entrada del restaurante, lo que impidió a las personas que estaban dentro poder salir. Algunas de ellas, se fueron hacia el interior y otras que "se quedaron atrapadas justo en la puerta del local", explicó en su momento Carlos Marín, jefe de guardia de Bomberos de Madrid. En los clubes murcianos también hubo quien no pudo salvarse por quedarse atrapado en la planta superior.