Ha sido un acuerdo 'in extremis', a escasos minutos de que se agotara el plazo. A las 12.00 terminaba el tiempo para la presentación de enmiendas a la que aspira a ser una de las leyes más relevantes de la legislatura en Euskadi, el proyecto de Ley de Educación. La propuesta de norma del Gobierno Urkullu había suscitado graves recelos en uno de sus socios. El PSE ha venido defendiendo la necesidad de que la nueva ley proteja el actual sistema de modelos lingüísticos que ya se aplica en Euskadi y que permite estudiar en euskera (modelo A), de modo bilingüe (modelo B) o en castellano con el euskera como asignatura (modelo A). La enmienda acordada blindaría la posibilidad de seguir aplicando estos modelos.

El portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, ha asegurado que finalmente las dos formaciones de Gobierno, PNV y PSE, han alcanzado un acuerdo para la presentación de una enmienda conjunta que matiza el contenido y redacción de la ley y que satisface a ambas partes. Sin detallar el contenido y redactado de la enmienda, Zupiria ha señalado que se apuesta por consolidar un modelo "plurilingüe" adaptado a la realidad lingüística y que tendrá al euskera como "eje central".

Preguntado por la permanencia o no del actual sistema de tres modelos lingüísticos en la enseñanza, ha afirmado que quedará en manos de los centros educativos la aplicación de estos modelo dentro de sus propuestas lingüísticas. Ha asegurado que los centros educativos tendrán que apostar por un modelo, adaptado a la realidad sociolingüística, y que en él podrían caber los actuales modelos u otros sistemas, siempre que garantizasen el conocimiento suficiente de euskera y castellano, además de un tercer idioma.

Una "sociedad bilingüe"

La Ley de Educación alcanzó en su borrador o bases un amplio consenso que se ha ido diluyendo a medida que concretaba su articulado. Lo que inicialmente se presentó como un acuerdo que aglutinaba al 90% de la Cámara vasca, con el único rechazo de PP y Vox, finalmente ha evolucionado hacia un distanciamiento de PSE, Bildu y Elkarrekin Podemos. A apenas seis meses de que concluya la legislatura, la aprobación a tiempo de esta ley sigue en el aire.

En esta fase de presentación de alegaciones se confía en poder cerrar un consenso definitivo que permita sacarla adelante antes de fin de año, según ha apuntado el portavoz del Gobierno Urkullu. Zupiria ha señalado que la propuesta no es más que un desarrollo natural de todo el proceso de impulso al euskera que se viene implantando desde 1982 con la aprobacion de la Ley de Normalización del Euskera y sus sucesivas normas, como el decreto que aprobó los modelos lingüísticos en la enseñanza obligatoria.

Ha afirmado que vivimos en una sociedad "bilingüe" con realidades diferenciadas y en la que el conocimiento de ambas lenguas oficiales debe garantizarse en el sistema educativo con al menos un "conocimiento suficiente" de ambas. Ha definido la propuesta que se recoge en la ley como un "modelo plurilingüe" que tendrá el euskera "como eje central".

Acuerdo 'a cuatro'

Alcanzado el acuerdo entre el PNV y el PSE, queda por conocer cuál será la posición de EH Bildu, con quien hasta ahora se habían acercado posturas. La izquierda abertzale ya ha advertido que no respaldará ninguna propuesta que no fije el euskera como eje de la enseñanza en el País Vasco.

El Gobierno vasco ha confiado hoy en que EH Bildu no se desmarque e incluso ha señalado que espera que el acuerdo que se pueda cerrar sea "a cuatro", con Elkarrekin Podemos. Hoy la portavoz de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, ha asegurado que no comparten muchos aspectos de la ley por preservar la "privatización" del sistema educativo y la "segregación": "Es una ley que no hay por dónde cogerla, es ampulosa y oscura", ha asegurado tras presentar las 13 enmiendas de su formación.

Desde el PP, su portavoz, Carmelo Barrio, ha mantenido las críticas a la propuesta educativa por considerarla "nacionalista" y que rompe la convivencia alcanzada hasta ahora con el único propósito de impulsar el euskera y obligar a su uso.