Vox augura una nueva escalada de tensión con Olona y no descarta la vía judicial para defenderse

Vox no quiere "contribuir a la ciencia ficción", según expresó este lunes el secretario general del partido, Ignacio Garriga, en una rueda de prensa, y no se posicionará respecto al nuevo libro de Macarena Olona, el cuál se publicará este miércoles bajo el título: Soy Macarena. Mi vida, mis ideas, mi camino. Una publicación con la que la alicantina quiere tirar de la manta y que apunta a ser un nuevo capítulo de tensión en la espinosa relación entre la abogada del Estado y sus excompañeros de siglas. La última etapa fue la electoral, cuando ella presentó y concurrió bajo su propio partido: Caminando Juntos.

Ahora bien, que en Vox aboguen por la estrategia del silencio al respecto, para no incentivar frentes que consideran cerrados, no quiere decir que, en el caso de que sea necesario y "si se pasa de frenada", la agrupación que lidera Santiago Abascal no vaya a tomar la senda judicial para preservar su derecho al honor si se extienden "mentiras, calumnias o acusaciones de delitos", como la que se está haciendo sugiriendo la financiación irregular de la Fundación Disenso, su think tank que también preside Abascal. Desde septiembre del año pasado es una brecha abierta. Así se manifiestan fuentes del partido, que se encomendarían contundentemente a querellas a título personal o colectivo como institución política. Dependiendo del caso.

Antes de que salga a la luz el libro, en Bambú, así como en otras capas del partido, ya están al tanto, por ejemplo, de las veces que un nombre aparece en el manuscrito de la exdiputada. Y aunque hay distintas valoraciones, por lo general la actitud es de desinterés y saturación. Se da poca o nula veracidad a los hechos que aparecen entre las páginas y han podido conocer por conversaciones informales con terceros, y, al mismo tiempo apuntan a que la mayoría del contenido ya se han ido publicando desde que su salida del partido se oficializó. Algo que creen que desincentivará la repercusión de la publicación.

También desmienten declaraciones recientes, y esperan que esa no sea su dinámica y su rumbo a tomar. Por ejemplo, Olona, en una entrevista para ABC, ha asegurado que en proporción, ha conseguido más votos que Vox en su primera participación electoral. Pero en zonas como Granada o Alicante, Vox duplicó o triplicó en 2015 sus cifras: 432 frente a 1.264 en el territorio andaluz, y 1.008 frente a 2.223 en el valenciano. Ni si quiera en las europeas de un año antes se produjo.

Este domingo, el diario El Mundo ha ofrecido parte de uno de los capítulos, que ahonda en el que a juicio de Olona, fue el punto de inflexión entre el trato de la dirección e Iván Espinosa de los Monteros; y el inicio del ascenso de Jorge Buxadé y la corriente más ultraconservadora en detrimento de la más liberal. Corrientes inexistentes para la dirección nacional. Ese inicio de alejamiento con Bambú, se habría materializado, dice Olona, hace dos meses con la baja de Espinosa de la primera fila del partido. Según ella, el primer rifirrafe se produjo tras abstenerse Vox al decreto ley de regularización de los fondos europeos -de 140.000 millones de euros- a finales enero de 2021, desoyendo a la dirección y mientras que el PP, Ciudadanos o ERC votaron en contra.

Vox prefiere centrarse en su estrategia política para confrontar con el Gobierno en funciones, en lugar de seguir mirando al pasado y a Olona"

Desde Vox se defiende que el trato interno y con las personalidades que han abandonado el partido, entre ellas el propio Espinosa o Víctor Sánchez del Real, en lo que a cargos o a la parte mediática se refiere, es bueno. En lo político y en lo personal. "Cuando se va la gente, no necesariamente se rompen los lazos y las amistades", aseguran fuentes del partido, que apuntan a que la de Olona sí ha seguido ese camino. De ella ensalzan su perfil profesional, pese a todo, algo que fue esencial para su entrada en Vox y para convertirse en su ariete en los tribunales, entre otros contra los estados de alarma del Gobierno a raíz de la crisis sanitaria del covid.

Entre los citados, en Vox saben que copan varias páginas personalidades como Buxadé -el único responsable jurídico de las siglas que se menciona-, así como otros nombres como Kiko Méndez Monasterio -asesor de Abascal- y Julio Ariza, presidente del Grupo Intereconomía, a quien Olona ha considerado una de las semillas del cambio ideológico -si lo ha habido- de la agrupación desde la primera etapa de la legislatura anterior. También se ha relacionado a la entidad con El Yunque, aunque fuentes cercanas a Ariza, como publicó El Independiente [ver el contenido aquí], lo acercan más al Opus Dei. Pero aunque hay cierta curiosidad a título personal por conocer el cómputo de las alusiones y los detalles, desde el partido trasmiten una posición tranquila y afirman estar en otro punto. "Hay cosas más importantes", aseguran.

Fuentes de la formación, comentan que esta vuelta de tuerca a un asunto ya zanjado "cansa". A raíz de las declaraciones de Garriga, aprecian que el 'juego' de Olona con Vox "ya no es ni ciencia ficción". Lo identifican con el relato de una persona cabreada y desechan darle combustible entrando en él. "No vamos a responder", dicen en referencia al libro, pero también a posibles futuras declaraciones a partir de nuevas entrevistas. Aunque dan por seguro que, en un afán de protagonismo, "esto cada vez va a ir a peor" con subidas de tono. Esas fuentes esperan equivocarse, y que todo vuelva a su cauce para centrarse en la estrategia de oposición contra Sánchez -y el PP-. Y es que frente a contemplaciones anteriores, el escenario electoral empieza a verse más difuso.

"Los espero en mi campo de juego"

Ante el incremento de temperatura que vuelve a darse entre Vox y Olona, que parecía haberse apaciguado tras las elecciones generales, este periódico se ha puesto en contacto con la abogada del Estado para conocer su postura. Es la del cuerpo a cuerpo, sin contemplar las consecuencias de ello. Olona indica a El Independiente que "si quieren querellarse", de darse el caso, los espera "en mi campo de juego". Aunque a su juicio, ni Vox ni sus dirigentes cruzarán esa línea, "o quizá sí; la de ir a un partido que saben que van a perder".

Olona apela directamente a las declaraciones de Garriga tras el Comité de Acción Política (CAP) de Vox, el centro neurálgico y de decisiones del partido junto al Comité Ejecutivo Nacional (CEN): "Si lo que cuento no es más que un relato de ciencia ficción, ¿se van a querellar contra él?". La exdiputada no considera ficción "los siete millones desviados a Disenso". Tampoco "los casi tres millones de euros contabilizados en el apartado de 'otros gastos' de Tizona". Esta es la agencia de comunicación creada por Méndez Monasterio y los Ariza -que según Olona se habría beneficiado de Disenso- a quienes adjudica "un nexo común (...) con las sombras" de la organización.

Cuando se alude a las "sombras", Olona fija la mirada en las cuentas de Vox. Preguntado por la posibilidad de hacer públicas las cuentas del partido para acallar los rumores de corrupción, Garriga evitaba cualquier referencia al asunto. Olona ahora les aconseja "que desglosen" esas cifras "cuanto antes". Porque más pronto que tarde, serán "los afiliados, que dan lo que no tienen, los que las empezarán a pedir" rendición de cuentas. Acusa a las siglas de haberse convertido "en el retiro dorado de unos pocos", e insiste en que "ojalá se querellen". "Eso me permitirá pedir en el juzgado el modelo 347 y ya no podrán salir por peteneras. Ahí llegará la hora de la verdad porque haré pública toda la información", se compromete Olona.

Vox niega irregularidades económicas

En cuanto al tema económico, Vox descarta que vaya a tener problemas. Insiste en que las cuentas auditadas hasta el momento han pasado los controles públicos y del Tribunal de Cuentas. Y solo mencionan las irregularidades estimadas por la entidad entre los periodos de 2018 y 2019, algo que justifican indicando que el partido aún estaba en proceso de rodaje y lejos de lo que es hoy internamente. Por tanto, no temen nada de las acusaciones de Olona. Tampoco las relacionadas con Disenso.

Sobre ese periodo previo entre las elecciones andaluzas y las dos generales celebradas el 28-A y el 10-N, Vox afirma estar ya trabajando en solucionar cualquier malentendido perfilando los conceptos. El Tribunal de Cuentas -así como a otras formaciones como Más País- alertó de la existencia de cantidades sospechosas de 22.338,45 y 354.089,45 euros en esos dos periodos, constituidas mediante ingresos de pequeñas cantidades menores de 299 euros cada una en cajeros automáticos. Bambú las asocia con la venta de lotería y de merchandising, aunque desde el organismo público se valoran otras opciones como donaciones anónimas, que están prohibidas por ley desde 2007.

Según ha publicado eldiario.es, la tesorería del partido, a finales de mayo de 2019, pidió al departamento de contabilidad regularizar esos ingresos. Las sospechas judiciales no son casuales, dado que la Ley Orgánica de Financiación de Partidos estipula la necesidad de atribuir concepto y personalidad jurídica a cualquier ingreso igual o superior a 300 euros.