El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, tuvo un "rol de liderazgo" dentro de la organización y creación de Tsunami Democràtic. Así lo apunta en su auto de procesamiento el juez de la Audiencia Nacional que lleva la causa, Manuel García Castellón. El títular del Juzgado Central número 6 hace un repaso por los informes de la Guardia Civil en otra causa, la operación Voloh, para situar al líder independentista fugado en el centro de la ola que inundó las calles de Cataluña hace cuatro años como protesta por la sentencia del procès separatista y llamarlo a declarar "voluntariamente" en el caso.

En ese otro proceso está t investigado Josep Lluís Alay, el jefe de oficina de Puigdemont que ha tenido un papel clave para revelar el modus operandi de esta plataforma. Durante su detención, los agentes se hicieron con su agenda y su teléfono móvil, en la que aparecen anotaciones y mensajes relevantes para la causa de Tsunami. Una de esas conversaciones está enviada por Jesús Rodríguez, un periodista también recientemente imputado: "El lunes 26 de agosto [de 2019, antes de la aparición pública de la plataforma] se dará a conocer los perfiles de la campaña Tsunami Democràtic como respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo. Supongo que desde Ómnium informarán directamente al presidente Puigdemont. Te lo avanzo para que tenga constancia", escribió a Alay.

Del mensaje el juez desprende, presuntamente, que Puigdemont tenía conocimiento desde Bélgica (pues ya se había fugado en 2017) de la puesta en marcha de Tsunami previamente, así como de su objetivo: paralizar el país causando daños y pérdidas económicas para llevar al Estado a una encrucijada política y social. García Castellón quiere averiguar si el político participó en la creación de la organización.

El magistrado también se basa en una serie de reuniones que se celebraron en Ginebra para planificar las actuaciones de la plataforma. Los encuentros tuvieron lugar en 2018, entre el 29 y el 31 de agosto. El juez cree que la relación entre estos encuentros y la acción de la organización "resultará esencial" para determinar el alcance la responsabilidad de los dirigentes presuntamente implicados.

Menciona, por ejemplo, informaciones de medios de comunicación que ubicaban a Puigdemont en una reunión celebrada en Ginebra el 30 de agosto en la que habrían participado también la lider de ERC Marta Rovira, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel y el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, a quien ha citado como testigo.

En el informe final de la Guardia Civil aparecen varias alusiones a el "president" o un "gran jefe" que para los investigadores pone de relieve la existencia de un nivel directivo dentro de la organización que logró cortes de carretera, disturbios en la calle y la paralización del aeropuerto de El Prat en Barcelona. En la cúspide se encontraría, además de Puigdemont, Marta Rovira o el consejero ejecutivo en Òmnium Cultural, Oleguer Serra.

En otro mensaje incautado a Alay, Jesús Rodríguez le transmite que el "grupo de coordinación" está valorando el mejor momento para lanzar públicamente la campaña de Tsunami, pidiéndole al jefe de oficina de Puigdemont que haga de intermediario con el "president". Buscaban tener "un amplio paraguas de
avales y simpatías en las redes sociales" cuando se produjese, según el juez.

Más mensajes

La Guardia Civil ha hecho un trabajo de análisis de una cantidad ingente aplicaciones de mensajería encriptadas. En una de ellas, Wire, encontraron un intercambio de impresiones entre Oriol Soler y Xavier Vendrell, ambos imputados en la causa. En ellos, comentan que han recabado el apoyo de Puigdemont y de Eulàlia Reguant, dirigente de la CUP en redes sociales.

Otro de los investigados, Josep Campmajó, a quien se le atribuyen trabajos de seguridad en las comunicaciones de la plataforma, recibió un mensaje, presuntamente de Puigdemont según los investigadores, sobre el análisis de la situación de las revueltas en las calles: "La imagen exterior no es tan dramática como se ve en el interior. De momento, la opción generalizada es que hay una reacción de indignación por unas sentencias escandalosas y que los disturbios son importantes pero que no alejan de lo que son ahora las protestas en las grandes ciudades del planeta. El problema puede venir si hay algún muerto, da igual de qué lado. Eso sería muy duro, y confirmará lo que siempre he dicho (y que me llevó a decidir ir al exilio): perdemos".

El banquero italiano

Una de las comunicaciones que llamó la atención a los investigadores, y que relaciona a Puigdemont con la organización, es la que mantiene Josep Lluís Alay con un usuario registrado como "Nicola Ticino". Los agentes creen que se correspondería con Nicola Foglia, un ciudadano italiano que fue vicedirector del Banco BSI entre 1998 y 2015.

En varias conversaciones comentan la posibilidad de concertar un encuentro entre Foglia y algunos acompañantes con Puigdemont, posiblemente en Italia. Cabe recordar que dos años después, en 2021, el expresidente apareció en la isla italiana de Cerdeña, donde fue detenido por la euroorden del juez Pablo Llarena y posteriormente puesto en libertad.

El banquero le trasladó a Alay que disponía de "bastante dinero" en un banco catalán y que podía financiar la entrega de comida y agua a los manifestantes de Tsunami. Alay le pidió unos minutos para consultarlo y terminó diciéndole que es mejor dar el dinero directamente a la plataforma a través de una cuenta suiza a nombre de Jaume Cabani, otro investigado al que la Guardia Civil atribuye el nickname de Kanabo. Foglia termina diciendo que donará 6.000 francos suizos para la causa.