El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha comparecido este martes desde la sede nacional de Bambú, nuevamente tras la intervención de ayer, en la que anunció querellas y una batería de medidas judiciales contra la ley de amnistía. Lo ha hecho después de citar a sus vicepresidentes autonómicos en Madrid, a Vicente Barrero, de la Comunidad Valenciana; José Ángel Antelo, de Murcia; Juan García-Gallardo, de Castilla y León; y Alejandro Nolasco, de Aragón. En ese encuentro, se ha acordado seguir profundizando en esas medidas de rechazo al 'olvido' legal del procés, y anunciado la intención de convocar, en consenso del PP, a quien aún no ha contactado, movilizaciones en las principales capitales de provincia y regionales. Eso al menos queda reducido en aquellas zonas donde cogobiernan y no en los territorios "sin mayoría golpista", dicen desde Vox sobre el PSOE.
En esa línea judicial emprendida el lunes, que apunta a querellas contra Pedro Sánchez o los representantes de la Mesa del Congreso de los Diputados o el Senado si se tramita la proposición de ley de la amnistía, ha continuado con nuevos anuncios: Vox también se querellará contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre. Aunque desde el partido evitan, de momento, profundizar en los hechos que motivan la actuación judicial. A ellos les atribuye haber dado órdenes a la policía a partir de las nueve y media de la noche de ayer, para desalojar por la fuerza la "manifestación pacífica" convocada frente a Ferraz, la sede del PSOE. Ella contó con 3.800 asistentes, según Delegación del Gobierno en Madrid. Solidaridad, el sindicato de Vox, se querellará igualmente contra ambos.
Desde Vox se remiten a los comunicados de la Unión Federal de la Policía y Jupol, sin atender "a sindicatos policiales vinculados al Gobierno". Y hablan de la intención de Interior de "querer de enfrentar a la Policía con su pueblo". Les acusan de decidir cargar y trasladar a las autoridades esas "órdenes ilegales". Y, por ello, tomarán esas acciones judiciales contra el ministro y el delegado. De Martín Aguirre, Abascal ha señalado que debería haber dimitido, dado que "ha llegado a defender a Bildu". "No tenemos ninguna duda de que al final los españoles conocerán esas órdenes" que se dieron "sin previo aviso". "Se actuó de forma contundente (...), de apretar", ha considerado Abascal, reiterando que exigirán "responsabilidades a quienes han estado entre mandos".
De cara a las próximas movilizaciones, como la de esta tarde nuevamente frente a la sede del PSOE, Abascal ha dejado en el aire su asistencia. No lo hará García-Gallardo, ya que hay pleno esta tarde en Castilla y León. El parlamentario ha estado muy implicado en las protestas. En todo caso, ha habido un llamamiento a los cuerpos de seguridad: "pedimos a los servidores públicos que no obedezcan órdenes ilegales". Ayer, parte de los manifestantes acusó a la Policía de no posicionarse a favor del país, recordándoles los duros días que se vivieron en Cataluña y los ataques de los independentistas contra sus compañeros. "La queremos y la respetamos", ha dicho el líder de Vox del cuerpo.
Abascal ha definido las negociaciones de la amnistía y la actuación de Interior de anoche como "poder y privilegios para los delincuentes a cambio de un rato más en el sillón, y porras y gases lacrimógenos para los ciudadanos". Ha argumentado que "quien pretende sacar de la cárcel a criminales para seguir en el poder no está nada lejos de meter a gente" en prisión "para seguir en el poder". Y tras ello ha advertido de que el presidente del Ejecutivo en funciones ha dado el paso de "autócrata" -calificativo que la formación usa rutinariamente- a "tirano".
"Nos encontramos ante un político que pretende mantenerse en el poder amnistiando a otros políticos" que arrastran "delitos gravísimos": "ataques a la Policía, delitos de terrorismo organizado o crímenes contra la Constitución", ha mencionado; añadiendo Abascal que "resulta que ese mismo político, cuando el pueblo español protesta pacíficamente, ese aprendiz de tirano ordena a la policía emprenderla a porrazos y con gases lacrimógenos". Las declaraciones las han seguido al detalle sus vicepresidentes autonómicos.
Llaman a participar en todas las "movilizaciones pacíficas"
Otro de los mensajes que ha dejado Abascal en su rueda de prensa es que el Gobierno ha infiltrado en las protestas pequeñas células para dinamitarlas. Ante ello, "pedimos a los compatriotas que no caigan en ninguna provocación (...), ni a las de Marlaska, ni a los alborotadores enviados por Ferraz que responden a la Policía".
Asimismo, Abascal ha mostrado su compromiso de ir y apoyar a todas las movilizaciones posibles, sin descartar las del PP. "Nosotros lo hemos demostrado con claridad, cuando fuimos invitados por DENAES y otros declinaron ir".
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