Alberto Núñez Feijóo ha desplegado todos sus argumentos en contra de la ley de amnistía que negocia Pedro Sánchez con Carles Puigdemont para exonerar al fugado de la justicia de toda responsabilidad penal tras dirigir en 2017 un intento de subvertir el orden constitucional. También ha querido dejar claro su rechazo a la violencia pero se ha negado a aceptar "ni una sola lección de los que trabajan para que los actos violentos y antidemocráticos queden impunes", en respuesta directa a los socialistas que le acusan de no rechazar las concentraciones de los últimos días ante sus sedes por toda España y muy especialmente en la federal de Madrid.

En unas jornadas parlamentarias organizadas por el PP con expertos en derecho constitucional y penal para analizar si la figura de la amnistía tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico, ha indicado que aunque los profesionales "de la manipulación y de la mentira siempre digan que no soy claro, la violencia no tiene cabida en democracia y debe de rechazarse siempre, ya sea por ultras de extrema derecha o de izquierda, y su impunidad, tampoco". Aludía a una cesión que pasa por amnistiar los hechos violentos e intimidatorios protagonizados por los CDR y Tsunami Democrático tras conocerse en 2019 la sentencia del Supremo contra los cabecillas del procés.

El líder del PP recuerda el acoso a la sede de Génova y los escraches a dirigentes de su partido

"Por eso no vamos a aceptar ninguna lección de los que organizaron manifestaciones en nuestro partido, hicieron escraches a dirigentes del PP y rodearon el Congreso cuando estaba reunido el pleno de la Cámara", hecho acaecido este último en 2016 bajo el lema de la "ilegitimidad" de la investidura de Mariano Rajoy. Tampoco "vamos a aceptar ni una sola lección de los que trabajan para que los actos violentos queden impunes, porque los que critican a los ultras, que lo compartimos, están dando impunidad a los actos violentos" en Cataluña.

Replica al argumento de que "quien no condena la violencia la alienta", señalando que "creo que tienen razón y debían aplicarse el cuento porque pretenden amnistiarla y no pueden dar ningún ejemplo, ninguna lección" en una nueva alusión a los socialistas. A juicio del líder del PP de un lado están "los que cometen actos violentos y antidemocráticos y del otro los que condenamos unos y otros. Y fin del cuento, no hay mas historia ni más visiones que esta".

Y tras apelar a la gran responsabilidad que tiene el PP en la oposición por entender que "somos el único refugio constitucional que tienen los españoles a pesar de que nos intenten amenazar y chantajear", ha expresado su voluntad de no dejar de señalar lo que está pasado "ni normalizarlo. Lo que pretenden es cambiar la conversación y nos jugamos el estado de derecho y la democracia". Para terminar ha echado mano de la ironía al indicar que la exposición de motivos de la ley de Amnistía "solo podría tener una frase: por siete votos", los que necesita Pedro Sánchez de Puigdemont para asegurarse la investidura.