Es una información valiosa, una toma de temperatura que en determinadas ocasiones puede condicionar no sólo decisiones políticas presentes sino también futuras. El País Vasco está llamado a elecciones autonómicas el próximo año. Inicialmente la convocatoria debería celebrarse en el mes de julio, si bien no se descarta que pueda adelantarse. Por el momento el lehendakari Iñigo Urkullu, a quien corresponde fijar la fecha de los comicios, no se ha pronunciado. Lo que sí ha hecho es encargar a través de la consejería de Presidencia un estudio de prospección con el que identificar las inquietudes sociales y políticas de los vascos.
Se trata de una contratación singular que no realizará el departamento de prospección del Ejecutivo sino que en esta ocasión se subcontratará y se realizará mediante un procedimiento singular de grupos de discusión. Los primeros resultados se tendrán que entregar entre marzo y mayo, víspera de la fecha electoral ordinaria. El estudio sobre la “percepción de la ciudadanía en torno a la situación y evolución sociopolítica” se adjudicará próximamente. Inicialmente está previsto que emita un primer informa en primavera y un segundo entre septiembre y diciembre del próximo año, si bien las fechas podrían variar.
En ambos casos se recurrirá a la técnica de investigación sociológica basada en la conformación de grupos heterogéneos de ciudadanos a los que se somete a debate la situación actual de la política y la sociedad vasca y la evolución de la misma. Constituye una herramienta fundamental para proveer de información exacta y actualizada de nuestros responsables políticos”, se apunta en la justificación del proyecto. Junto a ello, puede aportar una información especialmente valiosa sobre las preocupaciones y reclamaciones de los ciudadanos en un periodo tan relevante con la víspera de unas elecciones autonómicas.
Grupos de debate
El objetivo es conocer los “estados de opinión” de la ciudadanía. El plan de trabajo previsto establece que se deberán crear grupos integrados por alrededor de 8 ciudadanos en caso de ser encuentros presenciales, físicos, y de seis en los encuentros a través de videoconferencias que se puedan llevar a cabo. En cada uno de los mismos se analizará la situación social y política durante sesiones que oscilarán entre la hora y media y las dos horas de duración.
Los grupos de discusión en los que se quiere basar la toma de opinión de la sociedad vasca deberán estar integrados por personas sin relación de amistad ni familiar. En caso de que todos accedan a realizar el encuentro en euskera se priorizará la utilización de esta lengua. Serán encuentros en los que se grabará el audio de los mismos durante un periodo posterior a la elaboración del informa, para posteriormente destruir esas grabaciones.
La subcontratación de este estudio se justifica por no disponer de medios suficientes para llevarlo a cabo y por la necesidad de establecer un equipo que de modo continuado pueda realizar estos informes y trabajos de prospección. El contrato que ahora se licita, por un valor de 60.500 euros para 2024, podrá ser prorrogado para dos años más.
Detectar inquietudes ciudadanas
Detectar las inquietudes de la ciudadanía es una prioridad de las formaciones políticas en víspera de unos comicios. El partido del lehendakari, el PNV, acostumbra a poner en marcha procesos de consulta a la ciudadanía en víspera de las elecciones. Precisamente la pérdida de apoyos que ha sufrido la formación de Andoni Ortuzar tanto en los comicios municipales y forales como en las generales contrastan con el proceso de prospección que la formación llevó a cabo y que no permitió corregir la apuesta electoral del partido para evitar esa fuga de voto.
La celebración de las próximas elecciones autonómicas no tienen por ahora fecha. Por el momento Urkullu ha negado que tenga previsto adelantarlas, si bien desde algunas voces, incluso desde el PNV, se abrió la posibilidad de que pudieran adelantarse al mes de marzo. Los últimos sondeos apuntan a que la buena tendencia que apunta EH Bildu en las últimas citas con las urnas podría continuar en las autonómicas de 2024, y el desgaste del PNV revertirse sólo de modo moderado.
Hasta ahora sólo el PP y el PSE han anunciado sus cabezas de cartel para optar a lehendakari. El nuevo presidente de los populares, Javier De Andrés, será el candidato del PP y el secretario general del PSE, Eneko Andueza, el de lo socialistas vascos. En el PNV la posibilidad de que Urkullu repita como candidato y opte a un cuarto mandato parece por ahora la más factible, pese a que desde la formación evitan confirmarlo e insisten en que hoy por hoy no es una cuestión que esté sobre la mesa. En la izquierda abertzale las especulaciones son similares en torno a Arnaldo Otegi. El líder de EH Bildu ha evitado confirmar que vaya a optar a la lehendakaritza. La izquierda abertzale sopesa si la candidatura de Otegi podría ahuyentar a parte del electorado que se ha incorporado al renovado perfil que desde la dirección de la coalición se ha impulsado, en gran medida bajo el liderazgo del propio Otegi.
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