Los sindicatos de Policía cierran filas con sus compañeros tras los incidentes en las manifestaciones que han tenido lugar en la sede del PSOE en Madrid, en la calle Ferraz. El último en sumarse a la defensa de los agentes es el Sindicato Profesional de Policía (SPP), la organización representativa de los mandos del Cuerpo.

"Nuestra labor a estas alturas sobra decir que es difícil, pero esta dificultad se multiplica cuando llegan momentos como los que estamos viviendo y se tienen que adoptar medidas restrictivas de derechos e incluso, en ocasiones, llegar a utilizar la legítima fuerza. Son decisiones difíciles, pero por encima de ellas está una responsabilidad aún mayor y no es otra que mantener el orden constitucional y garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos", señalan en un comunicado al que ha tenido acceso este periódico.

Las concentraciones a costa del acuerdo del PSOE con Junts y ERC para investir a Pedro Sánchez a cambio de la amnistía del procés ha dejado decenas de heridos (la mayoría policías) y varios detenidos cada noche desde el pasado viernes 3 de noviembre. "Los lanzamientos de piedras por parte de grupos radicales a nuestras Unidades de Intervención Policial, son un motivo más que justificado para el empleo proporcional del uso de la fuerza".

Para el SPP "no es tolerable romper el cordón policial" como se ha visto en varias ocasiones estos días por parte de los manifestantes más radicales.

El sindicato señala que para la Policía "la prioridad es la seguridad de todos y cada uno de los ciudadanos". "Como institución nos dan igual las ideologías políticas. El bienestar de los ciudadanos, de todos los ciudadanos, es nuestro objetivo", han indicado.

Asimismo, ha reprochado a grupos de manifestantes que rompan un cordón policial, tal y como ocurrió este lunes a las puertas de la sede del PSOE en la calle Ferraz. "No es comprensible y menos tolerable que un grupo de personas, por muy indignados que estén, rompa un cordón policial. No hay ninguna razón para hacerlo", ha subrayado.

"Cualquier acto violento deslegitima al que lo ejecuta. El hecho de que un árbitro pite un penalti erróneo, no debe implicar que pite otro también erróneo para satisfacer al equipo contrario", ha defendido el sindicato, que también ha reivindicado que "la actuación policial ha sido, sin duda alguna, imparcial, coherente y ajustada a derecho".