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La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha aparecido fugazmente por la manifestación a favor del derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental que se ha celebrado este sábado por las calles del centro de Madrid. Una presencia efímera durante la que ha evitado la cabecera de la protesta. La ministra de Trabajo ha optado por participar brevemente junto a otros miembros de la coalición a mitad de la manifestación tras el malestar que ha provocado entre los activistas saharauis el olvido de la causa en el acuerdo de Gobierno alcanzado por Sumar y el PSOE.
Fuentes de Sumar han alegado motivos de seguridad para su breve presencia entre los manifestantes. "Sumar no ha ignorado la causa saharaui; la ha batallado hasta el final, pero para las opciones que ofrecía el PSOE, para el que el Sáhara Occidental es una línea roja y que está claramente del lado de Marruecos, es mejor que no hubiera ninguna. Sumar sigue en su línea", ha declarado a El Independiente Tesh Sidi, diputada de origen saharaui de Sumar. "Han sido unas negociaciones muy complejas", ha agregado.
Representantes de Sumar, Podemos e Izquierda Unida han participado en la cita que ha partido a las 12 de la mañana de Atocha hacia la plaza de Jacinto Benavente para denunciar la firma de los Acuerdos Tripartitos entre España, Marruecos y Mauritania que el 14 de noviembre de 1975 supuso la salida de las tropas españolas del Sáhara Occidental y el inicio de la ocupación marroquí de la colonia española, que es aún hoy el último territorio de África pendiente de descolonización.
Las formaciones que conforman Sumar han vuelto a escenificar su división. Mientras Yolanda Díaz ha optado por participar a mitad de protesta junto a la portavoz de Más Madrid, Mónica García, y los diputados Sidi y Carlos Martín -arropados por la pancarta "Sáhara libre"-; otros miembros de la coalición como el europarlamentario de IU Manu Pineda o el coordinador de IU Andalucía Toni Valero han decidido encabezar la manifestación, junto al histórico del PCE Willy Meyer. Podemos, por su parte, ha elegido otro tramo de la protesta, con Isa Serra como principal reclamo.
La marcha, convocada por la Coordinadora de Asociaciones Solidarias con el Sáhara Occidental (CEAS-Sahara) y la Comunidad Saharaui en España, ha tenido como lema 'Sáhara Occidental. El derecho internacional el camino; la independencia el destino'. Cientos de personas han coreado consignas como "Marruecos asesina; España patrocina" o "Sánchez, entiende, el Sáhara no se vende" en alusión al histórico cambio de posición firmado por el presidente del Gobierno en marzo de 2022, alineándose con las tesis de Marruecos, el ocupante del territorio.
48 años de los acuerdos
Los organizadores ha insistido en que con esta tradicional movilización quieren resaltar "la importancia del cumplimiento de las leyes internacionales en el proceso de descolonización saharaui y reivindicar compromisos reales con el inalienable derecho del pueblo saharaui a la independencia". "Uno de los mensajes fundamentales de esta manifestación es instar a España a asumir su responsabilidad histórica en relación con el Sáhara Occidental", alegan en un comunicado.
Exigimos que España asuma el rol que le corresponde como potencia administradora del territorio
"48 años después de su firma seguimos denunciando que esos Acuerdos supusieron la constatación de la dejación de funciones por parte de España. España como potencia administradora del territorio que es -y sigue siendo-, hubiese tenido que articular los mecanismos necesarios para permitir al pueblo saharaui ejercer su derecho a la libre autodeterminación e independencia", ha recordado el manifiesto leído al término de la manifestación.
"Por último, desde esta histórica manifestación y ante la inminente conformación del Gobierno de España, exigimos que España asuma el rol que le corresponde como potencia administradora del territorio e impulse de manera determinante el proceso político que permita al pueblo del Sahara Occidental ejercer su irrenunciable derecho a la autodeterminación e independencia", subraya el comunicado.
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hace 1 año
Ya he criticado en varias ocasiones en este mismo medio el doble juego de Yolanda Díaz con relación al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a disfrutar de su territorio y de las riquezas de éste.
Estoy convencido de que en su fuero interno está a favor de un Sáhara libre e independiente, pero cuando se trata de apoyar a Pedro Sánchez en su aspiración a un nuevo mandato presidencial cueste lo que cueste, no duda en olvidarse de sus convicciones, porque es la forma de que ella también pueda mantenerse en el poder.
Una vez más, y tristemente son muchas ya, el pueblo saharaui y sus derechos se convierten en moneda de cambio para la clase política española, la del país que colonizó el Sáhara, explotó sus inmensos recursos, y un día de hace ahora cuarenta y ocho años lo vendió a Mauritania y a Marruecos escribiendo una de las páginas más vergonzosas y lamentables de nuestra reciente historia.
hace 1 año
No sé si me he perdido algo.
España se retira del Sáhara en 1975, después de aquella Marcha Verde que organiza Marruecos aprovechando la debilidad del régimen, con Franco agonizando.
La izquierda hace de la autodeterminación del Sáhara una consigna que, con más o menos matices, comparten todos los gobiernos desde entonces. La solidaridad con el pueblo saharaui es general. A ver quién no conoce a alguna familia de las que traen, o han traído, en verano a niños saharauis que malviven arrinconados en los campamentos del Polisario en Tinduf.
Después de más de cuarenta años aguantando sin mucha energía pero sin cambios de actitud, llega este gobierno en 2022, y sin ninguna clase de explicación, sin el menor rubor, reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
La izquierda, salvo alguna vocecita apenas perceptible, calla. Los prosaharauis más peleones, ni se asoman. El reconocimiento de la soberanía lo perpetra un gobierno de izquierda en el que participan aquellos viscerales prosaharauis.
No salgo de mi asombro cuando veo que hay una diputada saharahui en las filas de Sumar.
Y ahora van y salen en manifestación a exigir lo que ellos mismos han dinamitado, como ejecutores o como cómplices. La culpa, claro, es de los acuerdos de 1975. Ellos, a seguir manifestándose, sacando la bandera de la causa como quien saca a san Roque en la procesión de la romería anual. Con la misma fe en el santo y las mismas ganas de fiesta, quiero decir.
Y la señora que forma parte del Consejo de Ministros que rubricó la vergonzosa cesión, participando discretamente en el cortejo.
Nos toman por imbéciles.