La décima noche de protestas ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid se desarrolló en un clima de tensión pero sin que finalmente se produjeran incidentes ni cargas policiales. Al contrario que la noche del sábado, la protesta terminó de modo pacífico cerca de la medianoche, para cuando la mayor parte de los manifestantes ya habían abandonado la zona.
El amplio dispositivo policial desplegado en la zona a lo largo de todo el día, y que se reforzó a partir de última hora de la noche, permitió controlar todo el perímetro en torno a la sede del PSOE, en especial la calle Ferraz y la calle Marqués de Urquijo. Pese a que pasadas las 22.00 horas se vivieron los momentos de mayor tensión, con el lanzamiento de algunos objetos a los agentes desplegados, las unidades antidisturbios no llegaron a intervenir.
Con el paso del tiempo, y a medida que disminuía el número de personas presentes, la Policía fue despejando la zona. Pasadas las 23.30 de la noche apenas varias decenas de personas permanecían en el lugar.
Las protestas se mantuvieron a lo largo de toda la jornada. Vox había invitado a concentrarse ante las sedes del PSOE tras los actos promovidos el mediodía del domingo por el PP en todas las capitales de provincia. En el caso de Madrid, la cita fue secundada por miles de personas que desde el mediodía se concentraron en las cercanía de la calle Ferraz para protestar por la amnistía y los acuerdos alcanzados con ERC y Junts por el PSOE.
Rezo del rosario "por la defensa de España"
Por la tarde, la delegación del Gobierno cifró en 1.300 las personas que permanecían en el lugar. El décimo día de protestas contó con un operativo policial muy amplio que bloqueó varias calles e impidió que las protestas se extendieran por las calles adyacentes. Además de los insultos repetidos en los últimos días contra Sánchez y Puigdemont, y las consignas en defensa de España, los manifestantes profirieron insultos contra Arnaldo Otegi, en contra del Rey y la Constitución.
Además, a las puertas de la cercana Iglesia del Inmaculado Corazón de María, decenas de manifestantes rezaron un rosario en plena calle "por la defensa de España". Algunos de los asistentes aseguraron que lo hacían por ser la oración “el arma más potente que hay”.
Entre banderas españolas y carlistas, se escucharon insultos y gritos dirigidos contra el presidente del Gobierno ('Sánchez, macarra, eres un etarra', 'Madrid será la tumba del Sanchismo'), el Rey Felipe VI, el expresidente catalán Carles Puigdemont, a quien enviaban a prisión, y también contra el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, "Otegi, etarra, tu madre es una guarra" o "Dónde están, no se ven, los niñatos del PP". Además, también se han coreado consignas contra la prensa y se ha instado a la Guardia Civil a "empuñar tu fusil".
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