Sin sorpresas. El debate de investidura de Pedro Sánchez se celebrará en el Congreso los próximos miércoles y jueves, 15 y 16 de noviembre. Así lo comunicó este lunes la presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, en una breve comparecencia ante los medios y así se esperaba desde la semana pasada, cuando desde la dirección socialista se reconocía, tras cerrar su pacto con Junts, que esos dos días eran los más que probables para la sesión de investidura en el Congreso. Será este el segundo y definitivo intento para la elección de un jefe del Ejecutivo en esta XV Legislatura, tras el fracaso de Alberto Núñez Feijóo. Y el que sí prosperará, porque el candidato socialista tiene los votos suficientes amarrados: hasta 179, tres más por encima de la mayoría absoluta, por lo que podrá ser elegido el jueves en primera votación sin problemas.

Armengo, que ha recibido críticas constantes por parte de la derecha por haber demorado el anuncio de la fecha del debate, justificó que había hablado con el presidente en funciones y que, tras comprobar que ya está "en condiciones" para someterse a la confianza de la Cámara, decidió convocar el debate para este jueves y viernes. Sánchez cuenta ya con los apoyos de PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Junts (7), Bildu (6), PNV (5), BNG (1) y hasta Coalición Canaria (1). Enfrente, los 171 diputados que reúnen PP (137), Vox (33) y Unión del Pueblo Navarro (1). Los 179 votos del líder socialista serán más que los que cosechó en enero de 2020, cuando fue investido jefe del Ejecutivo con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones.

Tras ser investido, Armengol se lo comunicará al Rey, y al día siguiente Sánchez podría prometer su cargo ante él en el palacio de la Zarzuela

El debate arrancará el miércoles a las 12 de la mañana con la intervención del candidato a la investidura, sin límite de tiempo. Tras un receso para la comida, el pleno se reanudará con las intervenciones de los grupos, de mayor a menor, así que sus dos primeros duelos dialécticos los librará con PP y Vox. El debate continuará el jueves a las 9 de la mañana con los grupos que resten por intervenir, y después se procederá a la votación, pública y por llamamiento. Armengol estimó que, si todo ocurre como con la investidura de Feijóo, la votación pueda llegar también a mediodía, pero todo dependerá de cómo discurra el debate. El candidato no tiene límite de tiempo en ninguno de sus turnos, y lo previsible es que conteste de manera individualizada a todos los grupos. Una vez investido, la presidenta del Congreso acudirá a la Zarzuela para comunicárselo al Rey. Así, Sánchez podría prometer su cargo ante él al día siguiente, para después formar gobierno.

Mañana martes se reunirán tanto la Mesa como la Junta de Portavoces de la Cámara. Este es el órgano encargado de ordenar el debate, aunque se seguirá el patrón de la investidura de Feijóo. Dado que se espera que en las próximas horas se registre la proposición de ley de amnistía, la Mesa podría calificarla mañana mismo si se llevara en mano. Pero no será así. Armengol garantizó que con la ley de amnistía se seguirá el mismo procedimiento que con cualquier otra iniciativa. Es decir, que si se registra este lunes, no puede ser calificada por la Mesa del martes porque no da tiempo a que entre en el orden del día.

El líder socialista dispone de 179 apoyos, los de su partido, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y hasta CC, por lo que será elegido en primera votación, por mayoría absoluta

"Actuaremos como siempre, seguirá el curso normal, como se hace con cualquier iniciativa", comentó Armengol a los periodistas. Es decir, que no se romperá la costumbre parlamentaria de que en la Mesa de los martes se estudien los escritos que se registran hasta el viernes anterior. El PP, por boca del vicepresidente segundo del órgano rector de la Cámara baja, José Antonio Bermúdez de Castro, había exigido un mínimo de 48 horas entre el registro de la proposición de ley y su análisis de la Mesa, con el fin de que los grupos y los letrados pudieran examinarla bien antes de pronunciarse sobre la misma. Con más razón aún, aducía, cuando en la pasada legislatura se rechazó una iniciativa similar de los independentistas porque se respetó el criterio de los letrados, que la consideraban inconstitucional.

La proposición de ley, por tanto, no será calificada por la Mesa hasta la próxima semana, hasta el 21 de noviembre, ya que no está prevista por ahora ninguna reunión previa. Será entonces cuando arranque su tramitación parlamentaria. El compromiso del PSOE con Junts y ERC era que la iniciativa se registrase antes del arranque del debate de investidura de Sánchez. Y así sucederá. Y previsiblemente será rubricada por todos los socios, salvo CC. Los grupos ya la tienen en sus manos y la están analizando.

Mención a las protestas por la amnistía

El debate de investidura de Sánchez llega en un momento de máxima tensión política y social por la ley de amnistía. El Congreso amaneció este lunes ya perimetrado, en previsión de una semana caliente y con fuertes protestas contra la iniciativa.

Armengol subraya la importancia de dialogar "desde la discrepancia ideológica que existe y tiene que existir en una democracia madura"

Armengol fue preguntada por las marchas de los últimos días contra la ley en distintos puntos de España. La presidenta de la Cámara baja señaló que siempre ha defendido y defenderá las manifestaciones "para que los ciudadanos y ciudadanas puedan expresar sus opiniones, sean cuales sean". Y ella misma, añadió, defiende y defenderá el diálogo y el consenso como vía para "intentar unir a los españoles".

"Por tanto, me parece que algunas declaraciones que hemos oído estos días, incluso de diferentes líderes políticos, más que unir, separan. Y creo que eso no es bueno nunca, y más que instar a la concordia, instan a la crispación y a la división. Y creo que eso tampoco no es bueno", incidió, sin precisar si se refería a Feijóo, a Santiago Abascal o a Isabel Díaz Ayuso, autores de invectivas muy duras contra Sánchez.

Armengol subrayó la importancia de dialogar "desde la discrepancia ideológica que existe y tiene que existir en una democracia madura" como la española, y la necesidad de "apreciar como nunca la democracia, los valores, las instituciones". Y condenó "tajantemente cualquier tipo de agresión, cualquier tipo de violencia y cualquier tipo de desacato al orden público" como los que "desgraciadamente" se han vivido "en algunas calles de España estos días".