Aunque algunas famosas como Sofia Ritchie quieran poner de moda el lujo silencioso, empresarios como Jacob Arabo lo combaten con ostentación. En 1986, este estadounidense nacido en Uzbekistán en 1965 creó una marca de joyas de lujo y se hizo de oro.
Gracias a sus contactos, se ha convertido en uno de los principales representantes de ese estilo que representan personalidades como Cristiano Ronaldo, Rihanna o Jay-Z: cuanto más grande, más brillante y más caro, mejor. Y su capacidad para crear justo lo que necesita le ha valido menciones en algunos de los temas más populares de la cultura del hip hop. De hecho, es muy probable que hayas cantado sobre él y no te hayas dado cuenta.
Se hizo popular como Jacob The Jeweller, y el nombre se lo puso Biggie Smalls, rapero y productor conocido como The Notorious B.I.G. Su tienda en la calle 47 de Manhattan se convirtió en un punto de referencia para todo aquel que quisiera joyas que brillaran y pesaran mucho.
Por ejemplo, Kanye West le menciona en Touch The Sky o The College Dropout. Jay-Z en Success o Beyoncé en Upgrade U. En 2015, el propio Jacob aseguraba que se le nombraba hasta en 68 canciones diferentes, algunos de ellos raperos a los que nunca había conocido. Sin embargo, ha sido esa influencia en el hip hop uno de los motivos por los que este joyero reconvertido en relojero de éxito ha triunfado en el negocio.
Su amistad con Jay-Z responsable (en parte) de su éxito
"Conocí a Jay a comienzos de 1997 y recuerdo sentir una conexión instantánea con él. Los dos éramos jóvenes y creativos en nuestras respectivas industrias y rápidamente nos gustamos. En ese tiempo era el único joyero que creaba joyas usando platino", asegura Jacob Arabo en una publicación de Instagram del pasado mes de mayo.
"Era más caro que el oro, que era lo que usaban la mayoría de los joyeros, pero yo estaba obsesionado con el brillo gris claro del platino con diamantes, y me encantaba la idea de que nadie lo estaba haciendo", explica. Una afirmación que choca con la historia de la joyería, que asegura que este metal precioso se usaba ya en las civilizaciones previas a los Incas en América Latina.
Aunque hay muestras de su uso en Europa, los colonizadores que lo trajeron al viejo continente no lo valoraron. No fue hasta que Cartier empezó a trabajar con el platino en el año 1900 que se popularizó su uso en la joyería comercial. A partir de entonces, se revalorizó como uno de los metales más valiosos y lujosos.
"Jay fue uno de los primeros artistas a los que le encantó mi visión de diseñar joyas en platino. Confió en mí y apreció que fuera único. Encajaba a la perfección con su arte. Además fue el primero en mencionarme en una canción en 1999 en Girl's Best Friends", añade Jacob Arabo. El joyero le acredita como uno de los responsables de su éxito por mencionarle en aquel tema, que fue solo el primero de muchos. En su web también menciona a Naomi Campbell, que lució el reloj de las cinco zonas horarias en una sesión de fotos en 2002.
Tras él fueron los diseñadores de Dolce & Gabbana, Elton John o David Beckham, aunque también Diddy y Pharrel. A todos ellos Jacob Arabo les menciona siempre que tiene la oportunidad.
Su conexión con Cristiano Ronaldo
Ahora es Cristiano Ronaldo el hombre que continúa haciendo crecer el nombre de Jacob Arabo y su empresa. Sus colaboraciones son habituales y cada publicación del joyero en redes sociales con el futbolista multiplica por cien las cantidades habituales de likes o de reproducciones. Se nota el efecto del hombre con más seguidores de la historia en Instagram.
Se desconoce cómo se conocieron, pero en su web, Jacob Arabo explica que la primera vez que coincidieron Cristiano Ronaldo no era más que una potencial estrella. Ya en 2013, el futbolista prestó su imagen a la firma y desde entonces, han colaborado en varios diseños. De hecho, Jacob & Co le homenajeó con un reloj con su cara.
Además, el estilo de Arabo encaja a la perfección con el de Cristiano. Relojes masculinos, llenos de diamantes y piedras preciosas, hechos de metales nobles y cubiertos de lujo y exceso. Entre las mujeres que han lucido sus diseños: Rihanna. La cantante no solo llevó una de sus piezas en la Super Bowl, también hizo viral el reloj choker colgado al cuello que se puso hace solo unos meses.
Arabo hace joyas y relojes, pero le cuesta que los maestros relojeros y los grandes joyeros del mundo, afincados la mayoría en Ginebra (Suiza), le tengan en cuenta como uno de sus referentes. Es en Arabia Saudí, la tierra del lujo y la ostentación, donde ha encontrado su lugar.
La historia de Jacob Arabo
Jacob Arabo llegó a Estados Unidos cuando era adolescente, ya con una pasión por las joyas y con grandes sueños. En su primer verano en América, el empresario empezó a trabajar como aprendiz con un relojero, cimentando su pasión por estas piezas que han forjado su carrera. "Mi padre me regaló un reloj cuando tenía 13 años, que tenía dos zonas horarias y tenía un mapa del mundo en la esfera", recuerda el empresario.
Fue de ahí de donde sacó la idea para uno de sus relojes más populares, el de las cinco zonas horarias. Su familia quería un futuro mejor, y sin duda lo han encontrado: según Forbes, la empresa no hace más que crecer. "Quiero que me recuerden como un pionero, asegura Arabo", consciente de que no es un "técnico ni un ingeniero". "No tengo miedo de invertir y desarrollar. No tengo miedo a la hora de hacer mi visión realidad", asegura.
En 2021, Jacob Arabo hizo realidad su sueño y le pasó el testigo a su hijo. Benjamin Arabov (escribe su nombre con la grafía original) se convirtió en el CEO de la empresa con solo 28 años, entrando en la lista Forbes de las personas más poderosas con menos de 30.
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