Los dos ministerios de los que depende la seguridad de España cambian los rostros de las personas que tratan con los periodistas. Los titulares de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, han decidido prescindir de sus jefes de prensa para encarar una legislatura que se prevé tensa e inestable desde el primer minuto.

El nombre de ambos ministros estuvo en todas las quinielas antes de la nueva investidura de Pedro Sánchez. A Marlaska se le daba por amortizado desde todos los organismos que conforman Interior y su salida parecía una de las más claras. Su fidelidad al presidente y al proyecto político del Gobierno de coalición llevaron al líder del Ejecutivo a confirmarle en el puesto.

La figura de Robles contaba con más consenso dentro del Gobierno. Su condición de independiente otorga un contrapeso en el Consejo de Ministros, siendo el dique de contención entre los sectores más conservadores, tanto del Estado como de los medios de comunicación. Entre Defensa e Interior se han producido choques soterrados durante la pasada legislatura, por lo que si a Marlaska se le considereba prácticamente fuera del nuevo Gobierno, la continuidad de Robles no se cuestionaba. Incluso se rumoreaba que podría pasar a controlar la cartera de Interior.

Finalmente los dos se quedan, y lo hacen en el sillón que venían ocupando. Las fuentes consultadas apuntaban a que no habría "grandes novedades" en los equipos de ambos ministros, aunque finalmente los dos cambiarán los rostros de quienes son su contacto permanente con los medios de comunicación.

Dos nuevas caras

En el Ministerio de Defensa deja su cargo Yolanda Rodríguez, quien llegó en 2018 desde el periódico Confilegal. Ha estado al lado de la ministra desde el primer momento. Junto a ella ha pasado algunos de los momentos más complicados: la pandemia, la salida de Afganistán, el temporal filomena o el volcán de La Palma. Mujer de total confianza de Robles, regresa al medio de comunicación que fundó, especializado en información de tribunales. Por el momento se desconoce quién la sustituirá.

Daniel Campos es la gran sorpresa en Interior. Grande-Marlaska dejará de tener a su mano derecha en el área de comunicación. Llegó a la sede del Ministerio en 2018, en calidad de consejero asesor de la citada área. Dos años más tarde se hizo con plenos poderes tras la salida de su jefa, Mar Hedo, quien actualmente dirige la comunicación de la Fiscalía General del Estado.

Interior ha sido el puching ball del Gobierno. Los escándalos se han sucedido semana tras semana, llevándose gran parte de las críticas de los medios de comunicación. Campos se ha enfrentado a las mismas crisis que su homóloga en Defensa, pero ha tenido que añadir varias más: la tragedia de la valla de Melilla, la entrada de 10.000 marroquíes (muchos menores) en Ceuta, las disputas del ministro con mandos de la Guardia Civil o, más recientemente, las cargas policiales alrededor de la sede del PSOE en la calle Ferraz.

La salida de Campos ha pillado a todo el equipo por sorpresa, ya que daban por hecha su continuidad. En Interor sí que hay ya un nombre confirmado para sustituirle: Nieves Goicoechea.

Periodista de la Cadena Ser con 30 años de experiencia, ha sido jefa de información política y judicial entre 2002 y 2007, redactora de economía entre 2016 y 2019, y de Política entre 2019 y 2021. En la actualidad está al frente de la sección de Tecnología. Marlaska tendrá a alguien con experiencia gubernamental entre sus filas, ya que Goicoechea fue secretaria de Estado de Comunicación entre 2008 y 2010, los primero años duros de la crisis económica del siglo XXI.