El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado un mensaje claro con el nombramiento del gallego Miguel Tellado como nuevo portavoz en el Congreso de los Diputados: la apuesta por ahondar en la línea discursiva más dura en esta nueva legislatura. Y lejos de dejar alguna duda, la elección posterior de los perfiles de Rafael Hernando, Cayetana Álvarez de Toledo y Sergio Sayas trasmite públicamente ese deseo de dar la batalla en el hemiciclo. Los tres serán portavoces adjuntos. La próxima semana, cuando empiecen a andar regularmente las sesiones plenarias del Congreso, estarán a disposición del partido para cuando se les llame a filas de cara a cualquier intervención que requiera de fuego de cobertura a Tellado.

Frente al eje moderado marcado a su llegada a la dirección nacional del PP, en abril del año pasado, Feijóo ve justificado un cambio de tono debido a varios factores. Pero esencialmente dos. El primero es la deriva -que aprecian en Génova- del PSOE, más ligado al independentismo que años atrás, siendo la amnistía o la aparente asunción de la lawfare; de 'guerra jurídica' o persecución. Frente al acuerdo con Junts, ni la proposición de ley para ese 'olvido' contiene alusión alguna, y en su última entrevista en TVE, preguntado por ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó mencionarlo, aunque sí asumió que "se han instrumentalizado instituciones del Estado para perseguir a rivales políticos". Ello en referencia a la Operación Kitchen.

La elección de perfiles políticos de Sánchez para el nuevo Gobierno tiene mucho que ver, además, en esta designación hecha por Feijóo tras la reforma del organigrama popular; para la que ha esperado hasta conocer el de Moncloa. Dejado de lado un planteamiento de dirección constituida como 'gobierno en la sombra' y con él ya dentro del Congreso, el gallego requiere personas capaces de hacer careos notables que repercutan internamente para sellar, pero sobre todo que lo hagan en los medios de comunicación. Debate tras debate, control tras control. Aunque en un principio se apostaba por Borja Sémper, el guipuzcoano queda como encargado de Cultura y portavoz nacional. Y no es descartable que haya un efecto arrastre en el discurso que le acabe influyendo si sus declaraciones empiezan a desentonar.

El PP da por garantizados los titulares diarios con perfiles como Tellado al frente de la portavocía del Congreso"

Tellado es firmemente a Feijóo lo que Patxi López o el nuevo ministro de Transportes Óscar Puente para Sánchez. Así lo consideran dentro del partido. Con Feijóo ya ubicado en el Congreso, no es necesario un perfil intermedio como el de Cuca Gamarra, quien "ha mejorado con el tiempo". "Él marcará serenidad cuando toque", admiten fuentes del PP. El viernes López calificó a Tellado de ser "un insulto con patas". Desde el PP acogen con sorna estos adjetivos, mencionando que el ex lehendakari se ha guiado por esas fórmulas hasta hoy para despuntar.

El segundo factor tiene que ver con la carrera electoral y su principal competidor Vox. El equilibrio resultante de las urnas otorga un mayor respiro al PP, porque al bajar del medio centenar de escaños la fuerza de Santiago Abascal ha perdido casi su independencia parlamentaria en lo que a confrontación con el Gobierno se refiere. Ni puede fomentar en solitario mociones de censura [en cuatro años ha hecho dos], ni presentar recursos de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional. A Vox solo le quedan acciones menores como la presentación de querellas, la movilización en las calles y agitar su discurso hasta el extremo para despuntar en minutos de emisión en televisión, en redes sociales o en la prensa. Con la elección de Tellado, Álvarez de Toledo, Hernando o Sayas, desde el PP creen que "los titulares están garantizados".

La diputada y candidata número 6 al Congreso de los Diputados por Madrid, Cayetana Álvarez de Toledo, durante un encuentro de campaña para las elecciones del 23J
Cayetana Álvarez de Toledo, número seis por la lista de Madrid para las generales del 23-J, en un mitin EP | EP

Guiños a Vox, listas con el PP

Varias apariciones con el matrimonio Espinosa de los Monteros-Monasterio, así como la ruptura de la disciplina de voto del PP para apoyar un ‘155 educativo’ en Cataluña, hicieron que se empezara a ubicar a Álvarez de Toledo en Vox. Ella lo desmintió y limitó su vinculo con el ya exparlamentario y la líder de Vox en Madrid a la “amistad” que les une. Tras quedar su continuidad en el PP pendiendo de un hilo, Feijóo la ‘recuperó’ para las generales. Y, tras ello, el popular parece haberle comprado su marco. "La homogeneidad empequeñece", ha reiterado la catalana en varias ocasiones. Quien sí se dejó tantear por Bambú, en cambio, fue Sayas. En noviembre de ese año, tras las ‘calabazas’ de Álvarez de Toledo, fue arropado por figuras como Jorge Buxadé o Rocío de Meer, ante pintadas amenazantes en su pueblo natal, Buñuel (Navarra). La llamada del PP, para hacer tándem con Carlos García Adanero, habría frustrado la operación.

Al PP se le abre un marco de oportunidad para desgastar aún más a Vox, pero deberá hacerlo manteniendo cierta precaución. Por un lado, intentando no asumir el discurso completo del partido, que puede terminar siendo perjudicial como le ha pasado a otros homólogos populares europeos. Por otro lado, manteniendo cierta distancia y sin ataques directos a Abascal y los suyos. Solo centrando en la diana al Ejecutivo y su gestión. Porque, como ya advirtió el líder ultraconservador en la primera sesión de investidura de Sánchez, a Vox no le costará romper con el PP en los gobiernos autonómicos. Y perder una segunda línea de resistencia contra el Gobierno central es crucial para seguir siendo competitivos.

Vox valora los nombramientos del PP en el Congreso y la aparente intención de endurecer el tono como una 'cortina de humo' frente a la inacción"

Las palabras de Abascal vinieron derivadas del rechazo del PP a bloquear la amnistía en el Senado, y para pedirle que apoyar en la cámara su propuesta de ilegalización de ERC y Junts. Algo que no ocurrió, porque se defiende que eso solo puede hacerlo un juez con la Ley de Partidos en la mano. En el grupo popular rebajan cualquier posibilidad de que se rompa la colaboración autonómica en todo caso, porque saben que eso les dejaría en el ostracismo y molestaría a los electores conservadores de cara a una nueva elección. El PP de Feijóo, pese a todo, está lejos aún de adoptar un discurso propio de las derechas alternativas al que sí ha confiado su futuro Isabel Díaz Ayuso. Aunque no tiene inconvenientes en aglutinar a perfiles entre sus filas. La nueva vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, Noelia Núñez, es el caso. Se la conoce como la 'Ayuso de Fuenla'.

Preguntadas por ello, fuentes parlamentarias de Vox no temen un arrinconamiento parlamentario. Apuntan a El Independiente que estos nombramientos, "al margen de la valía personal", suponen una "cortina de humo" con la que "engañar a sus electores" si solo se limitan en "endurecer el lenguaje". "Ante lo que tiene todos los visos de ser un golpe de Estado, lo que la ciudadanía espera de ellos es una mayor firmeza en sus posiciones. Que esté a la altura de la grave situación en la que nos encontramos", indican desde el partido. No se cree que levantar la voz o "agravar los epítetos" sea útil si el fondo carece de firmeza. "Es lo que le venimos pidiendo al PP hace meses.

Una segunda oportunidad para Alejandro Fernández

Si el amago de acercamiento a Junts en la negociación de la investidura de Feijóo alejó las posturas entre Génova y el barón popular Alejandro Fernández, el paso hacia una estrategia más dura es una garantía para él. Fuentes populares advierten que este nuevo horizonte marcado por Feijóo con la elección de su línea de infantería parlamentaria da alas a Fernández para intentar encajar en el proyecto del gallego. Las mismas fuentes aseguran que, a diferencia del verano, él se ve ahora más ubicado que hace unas semanas dentro de las siglas. En estos momentos se han reconducido las relaciones con Feijóo. Y es que su perfil, parecido al de Álvarez de Toledo en lo que a nacionalismo español se refiere, es un plus en estos momentos de cesiones al independentismo por parte del Gobierno central.

Aún con el Congreso del PP de Cataluña por delante y sin fecha prevista, a través del cual se fijará la nueva dirección política del aparato autonómico, Fernández, dispuesto a presentarse, tiene opciones de reconducir su futuro dentro del partido. En verano se le ofreció ir en las listas por Tarragona, pero él lo rechazó. Su sitio, dijo, estaba en la comunidad. Pese a todo, hay una notable oposición interna con la que tendrá que lidiar. Cabe la posibilidad, con todo, de que un adelanto electoral en Cataluña conlleve su candidatura directa.