Todo comenzó con un meme de un perro con corbata que decía que "más sabe perrosanxe por perro que por sanxe". Más tarde vino todo lo demás. Las chapas y las camisetas, la canción de Perra sonando en los mítines y el Día Internacional del Perro. Durante días, y en plena campaña electoral, perrosanxe fue tendencia en X -antes Twitter-. Fue tal el boom del meme, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido dedicar unas palabras sobre él en Tierra Firme, su nuevo libro en el que relata los primeros cuatro años como líder del primer Gobierno de coalición.
Comienza así el presidente a contar la historia: "La derecha llevaba algún tiempo llamándome "Perro Sánchez", que en redes había derivado en perrosanxe. Nada político, nada de crítica: una forma de odio que se ha ensayado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia y consiste en animalizar al adversario, es decir, deshumanizarlo".
Durante la campaña, asegura que "la difamación se convirtió en sonrisa" y "el odio se hizo broma". "Circularon los memes del perrosanxe, algunos tan divertidos como un perro superhéroe, con la S mayúscula en el pecho", continúa.
Sánchez habla de las creaciones que los usuarios fueron compartiendo en redes sociales, hasta tal punto de ser trending topic durante varios días. Entonces cuenta que el siguiente paso lo dio el PSOE, que se encargó del merchandising: chapas, pegatinas y camisetas con la palabra perrosanxe. "Se agotó en pocos días", asegura Sánchez en el libro.
Los últimos días de campaña antes del 23-J, la banda sonora de los mítines era Perra de Rigoberta Bandini y "la gente bailaba con alegría".
Como relata el socialista, la última jornada de la campaña coincidió con el Día Internacional del Perro y el socialista subió una fotografía con sus perras en redes sociales. Tuvo mucho éxito en redes sociales, pero nada comparado con el famoso meme, el que recabó más aplausos y el que mostraba un perro con traje y corbata. Sobreimpresa figuraba la frase: "Más sabe el perrosanxe por perro que por sanxe".
En Tierra Firme, Sánchez asegura que, a medida que pasaban los últimos días de campaña y las redes se llenaban de memes de perros en alusión a perrosanxe, "las señales me confirmaban que entre todos estábamos resignificando los mensajes difamatorios. Cada vez éramos más".
La lección más importante de campaña, dice, es que "es posible disolver el odio con el humor, en las redes y los medios, con nuestros líderes políticos tomándose a broma las ofensas y miles de personas activas, deseosas de contribuir, conscientes de la trascendencia del momento".
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