El juez de la Audiencia Naciona José Luis Calama ha enviado a prisión provisional a Aline F., la mujer que denunció por agresión sexual grupal al hijo del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido.

La mujer, de origen brasileño, fue detenida este pasado martes en Málaga por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Sobre ella pesaba una orden internacional de búsqueda y captura por presuntamente apuñalar a un joven en Brasil. Se enfrenta a una pena máxima de 30 años de cárcel.

El titular del Juzgado Central de Instrucción Cuatro ha adoptado esta decisión a petición de la Fiscalía tras la vista celebrada esta mañana en la que su defensa ha solicitado su libertad provisional mientras se tramita el proceso de extradición.

Calama considera que, dada la gravedad de los hechos por los está reclamada y la pena máxima correspondiente, de 30 años de prisión, la adopción de la prisión provisional es "necesaria, adecuada, y proporcional" con el fin de asegurar su entrega a Brasil. A partir de ahora, las autoridades del país reclamante tienen un plazo de 80 días para formalizar la demanda de extradición.

Denuncia a Pumpido Jr

Aline denunció a principios de noviembre al abogado Cándido Conde-Pumpido y a dos amigos de este. Según su relato, había pasado la noche en casa del conocido letrado, ya que tras huir de su país se dedicaba a la prostitución, si bien afirmó que con él mantenía una relación sentimental. Una vez en el domicilio, explicó que los tres hombres la agredieron sexualmente al mismo tiempo que consumían estupefacientes.

La jueza, dos días después de la detención de los tres hombres por parte de la Policía Nacional, los dejó en libertad sin medidas. Conde-Pumpido, abogado de profesión, entregó las grabaciones de seguridad de su casa. La magistrada no apreció que el relato de la supuesta víctima se ajustase a la realidad que se veía en las imágenes.

Pasadas las semanas, Aline acudió al juzgado para retirar la denuncia contra los tres acusados. También renunció a cualquier acción civil o penal contra ellos. Fue entonces cuando emprendió una huida hacia adelante que ha terminado este martes tras la aparición en escena de la UCO.

Aline F. se trasladó a Málaga en noviembre. Concretamente a Marbella, donde vivía entre hoteles y chalets de la ciudad, según apuntan fuentes de la investigación. Hacía vida normal, compartía su día a día en redes sociales. Dónde desayunaba, dónde estaba. Tampoco se escondía, a pesar de contar con una orden de detención en su país de origen.