Si no llueve antes del verano, habrá problemas en grandes ciudades de Andalucía. Así lo ha querido dejar claro este domingo Juanma Moreno, presidente de la Junta, en una entrevista con el diario Sur de Málaga en la que ha abordado todas las cuestiones referentes a la sequía.

Moreno explica que "cada vez van quedando menos ventanas de oportunidad para recibir esas ansiadas lluvias. Es verdad que las previsiones apuntaban a un otoño más húmedo de lo habitual, pero desgraciadamente esas previsiones no se han cumplido y los embalses siguen en un 20 por ciento de su capacidad, 30 puntos menos que la media de la última década".

El vaticinio del presidente de la Junta de Andalucía es que "si no lloviera más en este mes, nos queda la ventana de marzo y abril para recibir alguna precipitación. Pero si no tenemos esa primavera lluviosa, si no lloviera de aquí al verano, tendríamos problemas serios de abastecimiento en capitales de provincia y en municipios importantes, con el impacto para la población pero también económico en la agricultura, la industria y el turismo".

Falta de solidaridad en materia de agua

En la citada entrevista en el diario Sur, Juanma Moreno considera que la sequía "ya se ha convertido en un problema estructural". "Desgraciadamente -agrega-, en Andalucía va a faltar agua y por esa razón debemos hacer todos los esfuerzos y utilizar todos los recursos que estén a nuestro alcance. El Gobierno andaluz va por el cuarto Decreto de Sequía, tenemos un plan SOS y un Sequía Plus; con todo ello hemos activado más de mil actuaciones en materia de agua, que van a suponer una inversión superior a los 4.000 millones de euros de aquí a 2027."

Eso sí, pide urgentemente al Gobierno de Pedro Sánchez, "que es la administración competente, un cronograma de actuaciones concretas en materia de desalación para todo el litoral, desde Huelva hasta Almería".

Aunque reconoce que no es muy optimista al respecto de un acuerdo global entre las comunidades: "Hay dos comunidades que lo estamos pasando francamente mal, que son Cataluña y Andalucía. Creo que desgraciadamente el clima político de mucho ruido y confrontación, donde no prevalecen los intereses generales, no acompañan. Veo muy difícil que una comunidad coopere con otra en materia de agua porque no es la prioridad que tiene el Gobierno de Sánchez en este momento y porque no veo a un independentista haciendo solidaridad en materia de agua".