El caso de presunta estafa piramidal del Grupo Herrero Brigantina no para de crecer. El abogado José Luis Ortiz, que ya defendía a más de 400 afectados, acaba de presentar una ampliación de la querella incluyendo a 300 víctimas. "Y nos ha llamado gente que está a la espera de que nos la acepten para adherirse", explica a este periódico.

La denuncia está puesta en la Audiencia Nacional y recayó en el Juazgado Central número 5, del que es titular Santiago Pedraz. El juez recientemente se ha mostrado no competente ya que la causa empezó en Salamanca, pero el abogado cree que sí es la instancia adecuada ya que hay víctimas en toda España. La investigación la lleva Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional.

En esta causa se investiga si el grupo de empresas creado por Juan González habría creado un sistema de estafa piramidal. Para ello, comercializaba productos financieros con una rentabilidad altísima, en algunos casos del 50%. La tesis de la acusación es que el dinero de los nuevos clientes se utilizaba para pagar esos beneficios de los primeros usuarios.

Todos estos productos de alta rentabilidad siempre contaban, en principio, con un riesgo bajo. Los comercializaban amparados bajo el paraguas de marcas de prestigio: Axa, Plus Ultra, Mapfre y Generali. Pero todo era mentira. Las aseguradoras se han desmarcado diciendo que utilizó sus logos sin permiso. Un ejemplo es el del producto Top25, que afirmaban que era de la primera de las aseguradoras mencionadas. La compañía ha negado que tuviese un producto similar.

Rentabilidad del 50%

En la querella que inició la causa se puede leer que la sociedad vendía planes de pensiones, hipotecas y préstamos, pero "nunca ha emitido contratos bajo la denominación de seguros u otras formas que den a entender que realizan operaciones de seguros o distribución". Brigantina ofrecía productos de inversión que prometían una rentabilidad de hasta el 50% en 10 años. La acusación de Ortiz ha pedido una fianza de 10 millones de euros en esta nueva denuncia.

En el 2020, las empresas llegaron a facturar 29 millones de euros. En ese momento, según la querella, se disolvió el consejo de administración y es cuando entra el 'clan colombiano'. En dos meses cambió todo el organigrama y enmpieza a ocupar los puestos de importancia gente cuya "formación está muy distanciada de los que debería ser una empresa de inversión". Había recepcionistas de hotel, camareras y vendedoras a puerta fría.

Una de esas personas, Kelly Johann Galeano, se convirtió en la presidenta del consejo de administración, y además se casó con Juan González. Según fuentes juridicas, fue ella quien le dio la idea de enviar el dinero a paraísos fiscales y esconderlo en sociedades offshore y llevarse el capital de los inversores a Colombia.

En el país sudamericano, la querella apunta que González reside en la una finca bautixzada como San Jerónimo, en Rionegro Antioquía. Este terreno lo compró, presuntamente, a través de la Sociedad Grimaldi, y que además tiene una gran cafetal de miles de hectáreas "que perteneció a Pablo Escobar", señala Ortiz. Además, se movería en un Chevrolet Blazer.

La boda y la detención

Los dos se casaron hace dos años en Ibiza. El dueño de Herrero Brigantina movilizó un yate, mariachis y un equipo de natación sincronizada. El champán francés corrió sin miramientos. Tras huir atosigado por las reclamaciones de sus clientes, los rumores (y ahora los datos de la denuncia) le situaban en Colombia. Hasta el pasado 15 de diciembre.

El dueño de Herrero Brigantina volvió a España este mes. Se dirigió a Ponferrada, donde su mujer tiene escolarizada a una hija. En el centro escolar, "un padre que invirtió 60.000 euros lo reconoció y llamó a la Policía". Los agentes le detuvieron en el momento. Tras prestar declaración, se le han retirado dos pasaportes, ya que también tiene nacionalidad colombiana. Una de las medidas que se le han impuesto es la de llevar un brazalete electrónico en su tobillo derecho, "como la de los maltratadores", explican fuentes conocedoras.

La detención del fundador del Grupo Herrero Brigantina fue ordenada por la Audiencia Nacional, antes de que Pedraz pidiese no llevar la causa. Que se le haya localizado al cerebro de la trama ha sido un alivio para las víctimas. Saben que la Policía está encima de él, y que llegado el momento, si no se esconde, se sentará en el banquillo.

La OCU, que en septiembre de 2022 ya advirtió sobre las prácticas de Herrero Brigantina, anima a los afectados a recopilar todas las pruebas y presentar una denuncia ante la Policía o la Guardia Civil.

Esta asociación de consumidores detectó entonces que las ofertas analizadas "parecían un montaje para esquivar toda la legislación protectora de los inversores, ya que ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores ni la Dirección General de Seguros intervenían, porque los inversores no adquirían un producto financiero, sino que hacían una especie de préstamo a una sociedad mercantil".