La temperatura en Davos en enero se mueve en torno a los cero grados. Así que tiene todo el sentido que los asistentes al Foro Económico Mundial vayan bien abrigados. Pedro Sánchez ha dejado en Madrid su abrigo de paño, suficiente para el suave invierno de la capital, y ha viajado al balneario suizo equipado con un anorak deportivo, sin miedo alguno a parecer demasiado informal en un encuentro que reúne a la élite económica del planeta. Esta decisión práctica del presidente del Gobierno ha tenido un efecto inesperado. Pocas horas después de que comenzara a circular por las redes su vídeo caminando por la nieve con un largo abrigo negro de Joma, la prenda está prácticamente agotada en la web de la marca deportiva española.

Este martes, Sánchez se encontró, entre otros líderes empresariales, con el consejero delegado de Cisco, Chuck Robbins. Las cámaras recogieron el paseo de ambos por las calles de Davos. E inmediatamente llamó la atención el largo anorak del presidente, muy adecuado para su estatura de 1,90 metros, con la gran jota blanca de Joma en el pecho.

Resultado: a la hora de redactar esta información, el anorak Islandia III negro –este es el nombre del modelo–, a la venta en la web de Joma por 88 euros, está agotado en todas las tallas salvo la XS (en azul marino todavía está disponible en la 12 infantil, XS y S). Esta prenda tres cuartos tipo plumas con interior polar, cierre doble de cremallera y botones y puños ajustados parece ideal para hacer frente a las gélidas temperaturas alpinas.

Prescripción y 'Marca España'

Perfectamente identificable gracias al logotipo de la marca, la aparición de Sánchez con el anorak ha propiciado un insospechado efecto Letizia, como se conoce desde hace años la capacidad de una celebridad para que una prenda se agote rápidamente por la eficacia prescriptora de la reina.

La decisión de Sánchez de vestir esta prenda no parece inocente, sino más bien un calculado gesto de Marca España cuyo efecto se ve multiplicado por la alabada buena percha presidencial. En este caso, la beneficiaria ha sido la popular firma deportiva fundada en Toledo en 1969, que en los últimos años ha experimentado una considerable expansión. Desde que en 2021 vistió al equipo olímpico español, Joma ha multiplicado su proyección internacional. Hoy no solo trabaja con tres equipos de la Primera División española –Getafe, Villarreal y Eibar–, sino con clubes como el Torino y el Swansea y selecciones internacionales como las de Nicaragua, Honduras, Cuba o Ucrania, además de con numerosas selecciones nacionales de vóley o atletismo, entre otros deportes. Además, ha entrado con fuerza en el floreciente negocio del pádel.