Espinosa de los Monteros ya no ve hueco para los liberales en Vox y se vuelca en el negocio inmobiliario

Mientras Santiago Abascal ultimaba su candidatura para repetir como presidente de Vox e integraba a una veintena de personalidades a su propuesta de Comité Ejecutivo Nacional (CEN) -el único que concurre a las primarias y, por tanto, ve garantizada su materialización-, el ámbito liberal fagocitado por la oficialidad del partido debatía sobre el futuro de Vox por vía telefónica y con algún encuentro informal. Entre ellos, nombres como Rubén Manso o el propio Iván Espinosa de los Monteros. No quedaba indiferente en esas conversaciones el manifiesto con el que el sector crítico del partido pedía un Congreso Refundacional, y mucho menos las informaciones que advertían de la posibilidad de que Javier Ortega Smith se enfrentase a Abascal por la presidencia de la formación en la Asamblea General Extraordinaria del próximo sábado. Sin descartar que hubiese incitación para ello por parte de sus afines, la conclusión era común: el exsecretario general no tendría "valor". Finalmente, no se ha presentado.

La situación del partido es la comidilla entre afines ideológicos, entre los que conformaban la 'familia' más moderada dentro del ámbito ultraconservador y que tras la remodelación de la cúpula quedarán materialmente expulsados. Y es que el último alto cargo liberal del CEN, Víctor González, que fue rebajado de vicepresidente económico a vocal, no repetirá. La preocupación se extiende a otros perfiles que fueron clave en la anterior legislatura, como Víctor Sánchez del Real o Mireia Borrás, que habría sido vetada de las listas por Madrid por Abascal el año pasado, según apuntan fuentes al tanto de ello.

Como ha podido conocer El Independiente por fuentes cercanas a Espinosa de los Monteros, este está desilusionado con la deriva del partido y descarta volver a la política. Ni de la mano de Vox ni con otras siglas. Se mantiene que el PP le habría sondeado tras su salida, algo que no confirman, pese a todo, desde Génova. A él y también a perfiles como Manso. El cofundador de Vox ve en estos momentos a la entidad en barrena, y a Abascal "en manos" de Kiko Méndez-Monasterio y bajo la autoridad de Julio Ariza, por lo que entiende que independientemente de quienes se rodee el de Amurrio en esta nueva etapa que se abre, el arrinconamiento implementado durante meses y la ausencia de capacidad de debate que le llevaron a salir en agosto, se mantendrá. Es algo que lamenta, insisten esas fuentes, porque "sigue teniendo respeto y cariño por Santi".

Espinosa cree que Abascal ya tiene asumido que Vox no puede ser alternativa política al PP, solo muleta para conformar un Ejecutivo de coalición"

La lectura actual que vendría a hacer Espinosa de los Monteros es que con ese arrinconamiento y ausencia de debate, las primarias son en balde. Igualmente, entiende que la pérdida de respaldo liberal es patente tras el descenso de más de 600.000 votantes que han reforzado al PP, y cree que Abascal y su círculo ya descartan la posibilidad de convertirse en alternativa. "Iván piensa que Abascal ya tiene asumido que Vox solo servirá para mantener un bloque de entre 25 y 40 escaños que, llegado el momento, sea muleta del PP para entrar en el Gobierno", añaden las fuentes consultadas.

Por otro lado, integrantes de Vox, que en su momento pasaron por el PP y que a día de hoy ejercen cargo público, opinan que solo hay una posibilidad de que Espinosa de los Monteros vuelva a ponerse al servicio de Vox, y es de constituirse un Ejecutivo de coalición con los populares, que sea llamado a filas para ocupar un ministerio. "Si no, lo veo difícil", puntualizan. Hay que recordar que el también exvicesecretario de Relaciones Internacionales de Vox, en su despedida matizó que permanecería "con naturalidad como afiliado de base" y que no se despedía "porque sigo aquí para lo que haga falta". Atribuyó su baja a motivos familiares. En vistas del proyecto ambicioso en el que está inmerso, solo una oferta altamente relevante podría hacerle cambiar de opinión.

Negocios con 'El Turronero'

El exdiputado está completamente volcado, de nuevo, en el sector inmobiliario ahora a gran escala y de la mano del empresario José Luis López, alias El Turronero [le invitó a un multitudinario 60 cumpleaños en el FIBES de Sevilla, con 3.000 invitados en su mayoría famosos y figuras públicas, un mes antes de dejar Vox]. Junto a él y otros inversores captados, han constituido un fondo común -ya cuenta con 80 millones de euros con los que empezar a rodar-, lo que en términos económicos se denomina como 'vehículo inversor', para utilizarlo en la adquisición de edificios bien situados y con buenas características, rehabilitarlos, reformarlos y, posteriormente, venderlos u alquilarlos.

¿Quién es 'El Turronero'?

Ubrique, Cádiz (1963). Debe su apodo a la profesión de sus padres, dedicados a la venta ambulante de turrón en ferias. Se inició en la venta de seguros pero prosperó en el sector inmobiliario. Es conocido por ser amigo de multitud de políticos, celebridades y profesionales públicos. Exitoso en varios campos, López ha tenido problemas con la justicia en dos ocasiones por una trama de fraude a la Seguridad Social enmarcado en la 'Operación Karlos' en 2008, y por la emisión de facturas falsas en una trama de varias empresas que defraudó 10 millones de euros, la 'Operación Lobo'. Por condenas mínimas y acuerdos en los procesos judiciales, ha eludido la prisión.

Es algo que Espinosa de los Monteros ya hizo a pequeña escala con su mujer, la líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, arquitecta de profesión. Ello no sin conllevar problemas con Hacienda. Como reflejan numerosas publicaciones de prensa, el año pasado la parlamentaria madrileña fue condenada el año pasado a pagar 8.043 euros por obra ilegal en el loft del presentador de televisión Arturo Valls. Entonces, desde Vox se apuntó a que la condena de la Audiencia Provincial de Madrid que afectó a Monasterio se limita "al pago de unas simples tasas administrativas". Fuentes de Vox Madrid, lo vuelven a recalcar ahora a este medio.

En el caso de arrendamientos, estos se plantean para un largo plazo, mínimo de quince años, que se revalorice con independencia del IPC. No tiene por qué limitarse a unidades familiares, también a grandes empresas. Los buenos vínculos del andaluz con superficies como Mercadona, la aproximan a la operación como potencial cliente. Por otro lado, ese fondo se ha diversificado también para la construcción de parques empresariales relacionados con inteligencia artificial y en la promoción de nuevas viviendas. Edificios, en definitiva, donde las 'tripas', el sistema eléctrico o de calefacción, entre otros, se controlen por domótica.

Espinosa de los Monteros llegó al sector inmobiliario en 2002 después de ejercer como broker en Schroders España y la británica Salomon Smith Barney y Citi. Lo hizo con su promotora de viviendas de lujo Premium Capital Management S.L, a la que, de hecho, se asoció el registro del dominio web de Vox en los inicios, cuando lo impulsó junto a Abascal, Alejo Vidal-Quadras o Ignacio Camuñas.

Reuniones con "amigos" del partido

Lejos de configurar una alternativa al liderazgo de Vox como se ha especulado en los últimos meses, Espinosa limita sus encuentros con exdiputados a una cuestión de "amistad", "no para montar nada". Así lo ha trasladado a su círculo de contactos él mismo. Ello incluye la cita de septiembre en el restaurante Fortuny de Madrid con exmiembros de los '52 de Vox' -el grupo parlamentario de la anterior legislatura- con la finalidad de ponerse al día. También de comentar la actualidad en general.

Esa convocatoria, con vistas a repetir en diciembre -algo que no ha trascendido- se realizó a través un grupo de WhatsApp. Según contó tras esta cita El Español, la existencia del chat irritó a Vox, que exigió a sus parlamentarios activos integrados que lo abandonaran hasta en dos ocasiones sin éxito al considerar que ponía en riesgo el proyecto y el rumbo de la dirección. Éste se habría creado diez días antes de la marcha de Espinosa de los Monteros. De los supuestos integrantes del grupo y presentes en el almuerzo, siguen activos Patricia Rueda (Málaga), Alberto Asarta (Castellón), Emilio del Valle (Cantabria), Alberto Rodríguez (Las Palmas), José María Sánchez (Alicante), Tomás Fernández (Huelva) y José Ramírez del Río (Córdoba). Todos han hecho piña pública con Abascal de cara a las primarias. Desde el partido se sigue negando cualquier problema interno, así como la existencia de diversas 'familias' ideológicas, y se enmarca las relaciones con exparlamentarios, como Espinosa de los Monteros, dentro de la normalidad.