El 58% de las patrulleras de la Guardia Civil que lucha contra el narcotráfico tiene más de 10 años. Un informe del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska detalla que de 98 embarcaciones con las que cuenta el Servicio Marítimo, 57 de ellas fueron adquiridas en 2014 o antes. El mal estado de las embarcaciones de Cádiz llevó a la Benemérita a sacar a sus agentes en una "goma" el pasado fin de semana donde murieron dos de ellos por el embiste de una narcolancha. Las fuentes de las Fuerzas de Seguridad consultadas inciden en que necesitan modernizar su flota, pero, sobre todo, engrosarla para combatir el crimen que se está apoderando de la costa andaluza.

Las embarcaciones del Instituto Armado, que se encarga de la custodia de las orillas españolas, se dividen en cuatro zonas, de acuerdo a un informe de la institución al que ha tenido acceso El Independiente.

El documento forma parte de un contrato para la limpieza de estos barcos por lo que algunas fuentes remarcan que el Servicio Marítimo puede tener algún buque más que no esté contabilizado en este lista, si bien está el grueso de todos ellos. Es en el Sur donde Interior concentra la mayor cantidad de embarcaciones, un total de 38 de las que 17 entraron en servicio hace una década. Las más antiguas llevan 20 años navegando.

Algeciras, foco del narcotráfico que viene desde Marruecos, está a la cabeza en el número de patrulleras con seis, aunque ha cedido una a Cádiz. Esta localidad cuenta con cuatro (ahora cinco), igual que Almería, Ceuta, Huelva y Málaga. Granada y Murcia, por su parte, tienen dos y, además en la zona existe un "grupo Maritímo del Estrecho" con otras dos (Río Arlanza y Río Cabaleiro).

A cada navío se le pone un nombre (Río Agueda, Río Jucar, Río Nervión, Pico Teide, etc.) y sus características varían en función del modelo y material. Pueden ser de aluminio o de PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio) y su función es el control de la pesca o la prevención de cualquier tipo de delincuencia, incluido el tráfico de drogas. Distinto cometido del que tiene el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) cuyas embarcaciones son más bien tipo zódiac o "gomas" que van desde los nueve metros hasta los tres. Una de estas pequeñas fue, precisamente, la que se usó en la fatal operación en las aguas del puerto de Barbate (Cádiz) cuando los agentes intentaron disuadir las lanchas de los narcos que les triplicaban el tamaño.

Fragmento de un informe de la Guardia Civil

"Nuestra función es de buceadores. Por ejemplo, bucear en el reconocimiento preventivo de un muelle de atraco para que no haya artefacto terrorista; recuperación de objetos de un desaparecido... Por eso lo del otro día fue una excepción", relata un miembro del GEAS de la Guardia Civil. Este grupo del cuerpo puede recuperar fardos del agua o ayudar en las tareas del Servicio Marítimo, pero las labores de represión del contrabando son específicas de estos últimos. Por eso, son ellos los que tienen los barcos.

En el Norte, la Guardia Civil cuenta con un total de 21 barcos, 14 de ellos anteriores a 2014: Asturias (3), Cantabria (3), Coruña (3 más un GEAS), Guipúzcoa (3), Lugo (2), Pontevedra (3), Vizcaya (3). En el área del Levante, son 23: Alicante (3), Baleares (5, más uno de Casa Real), Barcelona (3), Castellón (3), Gerona (2), Tarragona (3) y Valencia (3). Y, por último, la zona de Canarias la integran 16 buques, allí están los más longevos porque 12 de ellos entraron en el cuerpo hace una década o más: Grupo Marítimo de Canarias (3), Fuerteventura (4), Las Palmas (4) y Tenerife (5).

Número de embarcaciones de la Guardia Civil por provincias
Fuente: Ministerio de Interior. El Independiente Gráficos

De acuerdo a las fuentes consultadas en el cuerpo con conocimientos marítimos, un barco de 10 años es viejo, pero "se suelen mantener una media de 20 o 30 años". "En la Armada hay un buque de transporte que tiene 60 años", explica. Por eso, lo importante es más el tipo de navío y el número que integra la flota para combatir la desigualdad de condiciones contra el crimen organizado.

El Ministerio del Interior puso en marcha en enero un concurso por un importe cercano a los 15 millones de euros para dotar al Instituto Armado de seis buques más. En ese documento reconocían que las embarcaciones estaban "muy envejecidas". Está previsto que dos se entreguen en el primer semestre de este año y el resto, entre 2025 y 2026.

Pero no es la única licitación que ha puesto en marcha el ministro Fernando Grande-Marlaska. El portal de contratación público refleja otro contrato que aún no se ha cerrado por valor de siete millones de euros para el "mantenimiento general de los cascos y los elementos metálicos de los buques y embarcaciones del Servicio Marítimo", según ha constatado este medio.

Patrullero de altura para el servicio marítimo de la Guardia Civil

El mal estado de los cinco barcos de Cádiz es lo que propició que el pasado viernes David Pérez Carracedo y Miguel Ángel González Gómez, los agentes fallecidos, salieran a "disuadir" a los narcos en una pequeña lancha. Las embarcaciones de Servicio Marítimo de la localidad no estaban operativas entonces ni lo están ahora. Ninguna de las cinco. Pérdida de refrigerante o motores gripados, según ha publicado El País, mantiene a toda la flota todavía en el taller e imposibilita la lucha contra el narcotráfico en el mar de forma segura para los miembros de la Benemérita.

Cuando se arreglen, ¿Serán suficientes? "Si hay veces que hay 20 narcolanchas en el agua. Ellos son más y van por encima de nosotros", dicen mentadas fuentes.

La competencia desigual con las narcolanchas

Las nuevas adquisiciones que ha aprobado Marlaska vendrán reforzadas, pero los profesionales advierten de que la batalla de la droga seguirá siendo desigual. "No haya barcos en el mundo que alcancen los 60-80 nudos como las narcolanchas", explica este miembro del GEAS.

La solución: modernizar la flota. "En los barcos actuales no hay zonas de abordaje. Porque un barco depende de qué patrulleras llevan dos hombres o cinco hombres, si en la narcolancha son cuatro…", comenta. Estas lanchas de los "malos" corren mucho porque "su única función es tener una bañera o un habitáculo para poner la carga, un gran depósito y capacidad para correr. Por eso tienen dos o tres motores porque son distancias cortas", explica.

Pero lo ocurrido en Barbate no era cuestión de velocidad. Las fuentes de la Guardia Civil hacen una ilustrativa comparación: "Es como comparar un tanque, con un vehículo blindado y un todoterreno. El tanque es el Marítimo; el todoterreno, los GEAS; y el blindado, la narcolancha. Todos son vehículos terrestres, pero uno tiene un porte y una capacidad mucho más fuerte que otro. Si chocan el blindado contra un todoterreno lo destroza. Y eso fue lo que pasó.  Cinco mil kilos los pasaron por encima".

El problema de usar las narcolanchas

La Guardia Civil comenzó a usar hace unos años las narcolanchas que incautaban para jugar contra ellos con la misma ventaja. El problema llegó cuando voces internas cuestionaban que esto fuera seguro.

El cuerpo militarizado ha intentado homologar estas lanchas, pero según explican citadas fuentes los ingenieros han considerado que son peligrosas y las que no pasan ese filtro no se pueden utilizar. "Tienen una velocidad elevada porque no están homologadas en la construcción. Llevan un tanque de gasolina de 3 mil litros y si hay una deflagración, el barco se va a tomar vientos. Se ha construido para ellos y a ellos no les importa aunque también mueren en el barco porque lo que prima es la velocidad", exponen.

Desde asociaciones de Guardias Civiles como APROG defienden la implantación de otras tácticas para luchar contra el narcotráfico como cambios en la ley que permitan abrir fuego sólo en estos casos. "Si a mí me permite la legislación disparar a los motores, en el momento que paren los motores se para el barco. Pero si no me permite eso porque puedo poner en riesgo la vida de las personas, pues apaga y vámonos", reflejan.