Carles Puigdemont ve "delirante y manipulada" la información policial sobre su participación en Tsunami Democràtic, en la que se basa el informe de los fiscales del Tribunal Supremo, al que ha tenido acceso El Independiente, en el que se señala al ex president y líder moral de Junts como líder de la organización, sobre la que habría ejercido un "patrocinio intelectual".

Puigdemont ha respondido al informe en sus redes sociales con un mensaje en el que tacha de "conductas delictivas" la instrucción del caso Tsunami Democràtic en la Audiencia Nacional dando por infundado que "un fiscal español concluya que yo soy el jefe absoluto de una organización terrorista". Algo a su juico solo se explica por dos razones: "Que dé credibilidad a una información delirante y manipulada de los servicios policiales", algo que a su juicio es "habitual" cuando se trata de informes referidos al independentismo catalán.

O bien "que sabiendo que es una información delirante y manipulada, la usan para un propósito puramente político". En este contexto, Puigdemont concluye acusando a "jueces, fiscales, policías y algunos políticos y medios de comunicación abundan" los que consideran que cualquier medio es aceptable para defender la unidad de España. Unas conductas que el líder del 1-O tacha de "delictivas" y anima a perseguir.

Patrocinio intelectual

Los fiscales del Tribunal Supremo que ven delitos de terrorismo en 'Tsunami Democrátic' mantienen en su informe que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ejerció "apoyo y patrocinio intelectual" a la plataforma que organizó los disturbios de Cataluña tras la sentencia del procés. La teniente fiscal del alto tribunal, Mª Ángeles Sánchez Conde, está ultimando la postura definitiva del Ministerio Público que no es vinculante para que los magistrados decidan si se quedan con la investigación de la Audiencia Nacional porque ven implicación en el líder de Junts que es aforado.

En el informe, al que ha tenido acceso El Independiente, la mayoría de fiscales sostiene una tesis distinta a la que Álvaro Redondo (fiscal al que le había caído el asunto en un inicio) tenía, pues él ni veía indicios contra Puigdemont ni veía terrorismo en los disturbios. El documento reza, sin embargo, que “desde el principio Puigdemont estuvo informado de la constitución del grupo organizado animado por fines de subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones”.