La polícia es la institución mejor valorada por los catalanes. La única que aprueba, de hecho, según la Encuesta sobre Valores en Cataluña del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que muestra también un sustancial rechazo al feminismo, especialmente entre los más jóvenes, o un apoyo del 80% a la regulación de los precios del alquiler.
Preguntados por el grado de confianza en una serie de instituciones que incluía a las Naciones Unidas (NNUU), el Parlamento Europeo, el Parlament, el sistema judicial, el Congreso, los partidos y los políticos, la policía -sin especificar un cuerpo en concreto- es la única aprobada con un 5,2. Todas las demás instituciones suspenden en nivel de confianza, con los políticos en último lugar, con un 2,6.
El sistema judicial -duramente criticado por los partidos independentistas y algunos medios de comunicación catalanes- se sitúa en la mitad de la tabla con un 3,9, por detrás de NNUU y el Parlament y por delante del Congreso y los partidos.
Feminismo cuestionado
El sondeo también refleja el rechazo de un tercio de la población a los últimos avances del feminismo, unos valores que coinciden con los últimos sondeos del CIS en este ámbito. Así, el 32% cree que "el feminismo ha ido demasiado lejos", porcentaje que sube al 54% entre los hombres de entre 16 y 24 años. Por contra, las mujeres de esa franja de edad son las que menos comparten la crítica a los avances del feminismo en las cuatro preguntas planteadas.
Además, el 42% de los consultados cree que algunas mujeres ponen denuncias falsas para obtener beneficios económicos o perjudicar a sus parejas, y el 34% considera exagerada la crítica a los chistes machistas. Para uno de cada tres consultados hablar tanto de acoso sexual puede empeorar las relaciones personales entre hombres y mujeres.
En este contexto, la mitad de los consultados cree que el cambio de sexo en las personas trans solo debería permitirse con un informe psicológico favorable, en contra de lo que recoge la Ley trans española.
Objetivos prioritarios
Preguntados sobre los objetivos que deben ser prioritarios para las instituciones en la próxima década, los encuestados se decantan por más participación ciudadana en las decisiones -destacado por el 35%- y combatir la subida de precios, la prioridad del 32%, aunque la batalla de los precios se impone entre las franjas más jóvenes y las mujeres.
Unos valores que se corresponden con el 80% de los encuestados que apoya la regulación de los precios de los alquileres. Solo el 24% apoya una bajada de impuestos "si esto implica reducir los servicios públicos", y el 21% cree que el crecimiento económico debe tener prioridad sobre la protección del medio ambiente.
Respecto a los valores democráticos, las tres características que más del 80% considera más importantes para ser un buen ciudadano son ir a votar, no evadir impuestos y ser tolerante con las opiniones diferentes. El nivel de la democracia española aprueba mayoritariamente, aunque se queda en un 5,8 de nota para Cataluña y algo más bajas para España y la Unión Europea.
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