La última semana no ha sido la mejor para el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez. Tras el batacazo electoral en Galicia, las implicaciones del caso Koldo han puesto a los socialistas en una delicada posición que no hace sino agravar el desgaste provocado por la aprobación de la Ley de Amnistía. Todo ello se refleja en el resultado de la última encuesta del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para el grupo Prensa Ibérica. Realizado entre el lunes y el miércoles de la pasada semana y con una muestra de 1.000 entrevistas, el sondeo pone al Partido Popular al borde de la mayoría absoluta, con más de diez puntos por encima del PSOE en intención de voto.

Según GESOP, si hoy se celebraran elecciones generales, el PP obtendría el 38,5% de los votos y entre 166 y 171 escaños, frente a los 137 que obtuvo el 23-J. Esto supone un aumento de la intención de voto de 3,3 puntos y veinte diputados frente al último sondeo realizado por esta firma demoscópica en el mes de noviembre. La mayor parte del crecimiento del PP se produce a costa de Vox, que obtendría el 9,1 por ciento de los votos y entre 18 y 22 diputados, frente a los 33 que tiene ahora. Tres de cada diez ciudadanos que optaron por Vox en julio cambiarían el sentido de su voto en favor del PP. Además, los populares logran seducir a uno de cada diez votantes socialistas.

La izquierda ya no suma

Pese a todo, la base electoral del PSOE se mantiene bastante fiel. Los socialistas obtendrían el 28 por ciento de los votos y entre 108 y 113 escaños, frente a los 121 obtenidos en las últimas generales. Mejora, no obstante, en tres escaños respecto a la encuesta de noviembre de GESOP.

Las peores noticias en el bloque de la izquierda vienen del lado de los socios de Sánchez. Tras la ruptura de la coalición de Sumar y Podemos, Yolanda Díaz perdería un 30 por ciento de sus apoyos. Obtendría un 10,2 por ciento de los votos y entre 23 y 27 escaños, 8 menos que en el sondeo de noviembre. En cuanto a Podemos, se quedaría en el 1,8 por ciento, perdiendo los cuatro diputados que tiene ahora en el Congreso. Esto dejaría a los partidos de la actual coalición con entre 131 y 140, muy lejos de una mayoría de gobierno. Los demás socios nacionalistas mantendrían aproximadamente su intención de voto. Tanto Junts como ERC se mantienen entre 7 y 8 diputados cada uno.