Todo queda en manos de los letrados del Congreso de los Diputados, pero, en principio, la Presidenta de la Cámara, Francina Armengol, no tiene obligación alguna de comparecer en sede parlamentaria por el caso Koldo y su derivada en Baleares, al estar amparada por el Reglamento. Hay que recordar que la oposición al Gobierno y el PSOE, comprendida principalmente por PP y Vox, pide con insistencia que la expresidenta balear dé explicaciones sobre la adquisición de mascarillas por parte de su Govern en pandemia a la empresa señalada ahora por un presunto cobro de comisiones de manera irregular. Es Soluciones de Gestión y Ayuda a Empresas.

Especialmente, por haber denunciado casi tres años después, y a su salida antes de perder las elecciones, que parte del lote no se correspondió con la calidad solicitada de FFP2, algo que se hizo pese a avalar que todo estaba correcto con anterioridad para beneficiarse de que los fondos de recuperación europeos cubrían esos gastos. La defensa de su entorno es que se hizo dentro del plazo máximo fijado para estos casos, de cinco años.

Mientras que el PP centra sus esfuerzos en desplegar toda la artillería política desde el Senado, donde tiene mayoría absoluta, Vox, algo descolocado en su estrategia de oposición por la ausencia de influencia en las cámaras, salvo el plano territorial, ha sido de las pocas formaciones que ha pedido comparecer a Armengol en el Congreso. No de forma aislada, sino con peticiones dialécticas conjuntas que afectan al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; su secretario de Organización en el PSOE, Santos Cerdán; el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el expresidente canario y ahora ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres -ambos por las contrataciones del Ministerio y el Gobierno regional durante la pandemia-, o el exministro de Sanidad, Salvador Illa. Este mismo lunes, fuentes de Vox han trasladado la petición formal para el líder del PSC, registrada en la Cámara. Algo que se ha acompañado de una batería de preguntas al Gobierno.

Sin embargo, al margen de las factibles comparecencias de cargos como los ministros o el ex responsable de la cartera sanitaria, Vox ve "difícil" poder conseguir que Armengol comparezca en el Congreso. Por ello, fuentes nacionales afirman que ya explora otras "formas de presión", sin aludir a cuales, en todo caso. Y es que hay poca viabilidad para que Armengol, por su papel institucional, preste declaración. Las posibilidades pueden reducirse a dos opciones: o bien que los letrados den su aprobación, llegado el caso, o bien que ella misma decida hacerlo, pero de cara a una comisión de investigación.

Los letrados tendrán que decidir

En ningún caso la normativa que guía el día a día parlamentario contempla la posibilidad de que comparezca la presidenta del Congreso. Solo aborda sus labores de gestión y garantía de buen funcionamiento interno mediante la interpretación del Reglamento. Este tampoco permite que lo haga cualquier diputado. Las comparecencias se reservan para, por ejemplo, miembros del Gobierno. Periódicamente las protagonizan ministros o el presidente, por petición de los grupos parlamentarios o por iniciativa propia. Así lo obliga, por otro lado, el artículo 110 de la Constitución. Algo que sin lo cual sería "imposible hablar de una auténtica fiscalización de la labor del Ejecutivo".

Armengol, este lunes en el Congreso de los Diputados en un acto institucional con el presidente de Ecuador | Europa Press/ Alejandro Martínez

Consultadas por ello, fuentes de Presidencia del Congreso se guían por la prudencia y remarcan los pasos a seguir. Instan primero a que haya una petición formal para Armengol, algo que todavía, dicen, no se ha producido. "Cuando llegue, tendrán que hablar los letrados". El entorno de Armengol se muestra claro en relación a este tema, y deja la pelota en el tejado de las autoridades jurídicas parlamentarias. Porque "no es una cuestión de que no se quiera comparecer". "No hay ningún problema en dar explicaciones", aseguran desde el entorno de Armengol, que invitan a esperar que avance todo.

Los letrados del Congreso ya apuntaron a mediados de febrero, a cuenta de la amnistía, que no hay encaje jurídico dentro del Reglamento para que Armengol comparezca"

Hay que recordar que Vox ya pidió la comparecencia de Armengol a mediados de febrero para explicar la tramitación de la ley de amnistía en la Cámara. Lo hizo a principios del mes, y en una semana los servicios jurídicos resolvieron indicando que no existe encaje jurídico en el Reglamento. Por ello, se desestimó. Según trasladaron fuentes parlamentarias entonces, Presidencia no queda sujeta al control de los órganos del Congreso. Este precedente próximo deja blindada a Armengol prácticamente ante una solicitud formal, pese a que, frente a la amnistía, la socialista si tendría, presuntamente, implicación con lo que se está investigando en la Audiencia Nacional. Aunque solo por el negocio del departamento de Salud de su Govern, y en ningún caso, como indica el sumario de la trama, mediante su implicación directa.

La comisión de investigación del PSOE

Lo que sí contempla el Reglamento del Congreso es todo lo relativo a las comisiones "no permanentes", caso de las de investigación que se ven motivadas por hechos concretos que se quieren dilucidar. Y ahí sí que puede existir un resquicio para que Armengol hable. Aunque el pronunciamiento de los letrados, llegados al caso, puede hacer que ni se llegue a plantear.

Si se atiende al articulado que aborda las comisiones de investigación [del 51 al 53], en su punto 52 se alude a que cualquier persona puede ser llamada, pero en todo caso, cualquier petición debe pasar por la Mesa. Por ahora, en el horizonte solo es visible la petición de comisión de los socialistas, bajo el compromiso de aclararlo todo. Una convicción que populares y Vox descartan que vaya a proceder con limpieza y sin actuación partidista. De ahí su no apoyo. En el hipotético caso de que el PSOE decidiese llamar a Armengol a la comisión, la solicitud debería ser valorada en la Mesa. Allí, socialistas y Sumar cuentan con mayoría frente al PP: de cinco a cuatro. Dependería de si los magentas deciden apoyarla junto a los populares.

El compromiso de los de Yolanda Díaz es el de ir en contra de cualquier atisbo de corrupción. De hecho, se ha pedido profundizar en el caso Koldo hasta el final, y este mismo martes, la formación ha propuesto limitar los aforamientos y prohibir los indultos por corrupción. En todo caso, se hace difícil pensar que puedan apoyar la comparecencia de Armengol y que den solidez a la estrategia del PP.

Armengol sí hará una declaración institucional

Frente a escenarios hipotéticos, Armengol ha pactado con el PSOE una comparecencia institucional este martes, tras la reunión de la Mesa del Congreso, y motivada tras la solicitud de destitución registrada por el PP de la mano de su portavoz, Miguel Tellado. Lo adelantaba en la tarde del lunes El Periódico de España, que apuntaba a una declaración institucional que, previsiblemente, se hará en el Escritorio del Congreso. Para defenderse. Preguntado por ello, fuentes de Presidencia confirmaban que así queda agendado para esta mañana, no antes de las diez aproximadamente, pero matizaban: "No se ha pactado con nadie, porque no tiene que pactar con nadie".

El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado (c), junto a otros miembros del partido registran la petición de dimisión de Armengol este lunes en la Cámara | Europa Press/ Alejandro Martínez

"Nadie le ha pedido que salga a explicar nada, es ella quien decide cuándo, cómo y dónde habla", añadían, reivindicando la autonomía de Armengol en sus competencias de Presidenta frente a su militancia, y recordando que en el PSOE "la defiende porque no hay nada de qué acusarla".

Ante la petición de los populares, el PSOE, en palabras de su portavoz nacional, Esther Peña, aseguraba que ésta no tiene "ningún fundamento" y que no tendrá "recorrido jurídico". En esta línea, Peña pidió "dejar de ensuciar el nombre de personas" que "no pintan nada" en esta causa. Sí aparece, ha dicho, en cambio, el nombre de Tellado en el sumario, por lo que la socialista le pide explicaciones.