La ciudad de Córdoba es una de las más bonitas de España y así lo reconoce tanto la opinión pública como también prestigiosas revistas como AD, Architectural Digest, del grupo Conde Nast, que hizo una selección de las mejores calles del mundo, por su belleza, y destacó la Calleja de las Flores, uno de los emblemas del entramado cordobés. 

En la revista, de gran prestigio, se puede leer el siguiente análisis sobre la Calleja de las Flores de Córdoba. "Situada en la ciudad andaluza de Córdoba, la Calleja de las Flores es una calle estrecha que desemboca en una plaza. Con sus numerosas flores y sus paredes blancas, esta encantadora calle es muy típica de la zona", explican, destacándola junto con grandes lugares en París, Nueva York y en otros sitios de España. 

Para llegar a la Calleja de las Flores hay que introducirse en el Centro Histórico de Córdoba, una zona que en el año 1994 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

Para llegar a este distinguido lugar hay que atravesar la calle de Velázquez Bosco, hasta llegar a una calle estrecha, peatonal y ciega que desemboca en una plaza, antiguo patio de vecinos. 

Con los años, pasó de ser un patio de vecinos a convertirse en la Calleja que destaca a nivel mundial, resaltando aquí también la presencia de una fuente, con forma octogonal, que en 1960 diseñó Rafael Bernier Soldevilla. Esta fuente es especial ya que, además de dar un toque distinto a la Calleja de las Flores, tiene una columna romana, entre otros restos arqueológicos a destacar. 

La historia de la Calleja de las Flores

Con el paso de los años, la Calleja de las Flores se ha convertido en un lugar turístico y de paso obligado cuando se visita la ciudad de Córdoba. Más allá de su belleza global, lo que más se destaca de este lugar es la belleza de sus flores, como complemento diferencial en el ambiente. 

Su diminuta plaza tiene las macetas con flores como principal argumento, algo que hizo que en un primer lugar se llamara Calle de los Jazmines. En los años 50, la remodelación llegó para la calle cordobesa, a cargo de Víctor Escribano Ucelay, artífice de lo que es hoy en día uno de los lugares más emblemáticos de Córdoba. 

Entre lo más destacado de la reforma está la edificación de los arquillos que la distinguen, así como la reconocida decoración con macetas repletas de flores. En 1960, la fuente octogonal que mencionamos con anterioridad le dio el toque final a esta calle distinguida del casco histórico de Córdoba. 

Qué flores hay en esta calle de Córdoba

Las flores son característica de la Calleja de las Flores desde antes de que se hiciera famosa a nivel autonómico, nacional y mundial. Las familias, que residían allí, algunas desplazadas por la Guerra Civil, llenaban los balcones de macetas con flores, colgadas también en las paredes, y dando un toque distintivo a este lugar. 

El colorido de las flores destaca con varios tipos, que podemos ver en este lugar histórico de Córdoba. Los geranios, flores resistentes y muy vistosas, resaltan en tres variedades: el geranio de pensamiento, el geranio común y las gitanillas. Además, también las buganvillas tienen relevancia en la Calleja de las Flores. Con ellas, se da un toque distinto, al provenir de una planta trepadora. También, como complemento, podemos ver en la Calleja de las Flores algunos claveles o petunias.