En el cuartel general de los populares siguen convencidos de que el anuncio de Pedro Sánchez de tomarse unos días para reflexionar sobre su futuro en la presidencia del Gobierno responde a un movimiento táctico que tiene como telón de fondo las elecciones catalanas del 12 de mayo. Sustentan este convencimiento en algunos datos y varias percepciones, la materia en la que se hace ahora la política dado que nadie o muy pocos, manejan certezas sobre lo que hará finalmente.
Arguyen las fuentes populares consultadas por El Independiente que la fuerte apuesta del inquilino de la Moncloa por sentenciar el triunfo del PSC en las autonómicas de Cataluña pasa por "aprovechar la debilidad de Sumar y de los comunes" así como de ERC, "que está a la baja". "Llama a filas al electorado de comunes y ERC", agregan en el mismo sentido. Se trata, dicen, tanto de mejorar resultados como de impedir que el independentismo vuelva a tener mayoría absoluta, dado que ese escenario dejaría a Salvador Illa sin posibilidades de gobernar como hace tres años y medio.
En este sentido, aseguran manejar una reciente encuesta en la que Carles Puigdemont "se está acercando al PSC", hasta quedarse a una distancia de entre dos y tres escaños. Apuntan a un Illa con 38 o 39 asientos en el Parlament, a Junts venida arriba con 35 y ERC 27. El independentismo podría alcanzar la cifra de la mayoría absoluta metiendo en la ecuación a la CUP. El CEO catalán no arroja esos datos, aunque maneja unas horquillas que ni José Félix Tezanos, presidente del CIS. Para empezar da a Illa entre 40 y 47 parlamentarios. Contra el resto de los sondeos, sostiene que ERC será la segunda fuerza política con entre 32 y 37, y, en tercer lugar, Junts con entre 28 y 34. Pero a todos los efectos, no descarta tampoco una nueva mayoría absoluta independentista.
La inmigración a cambio de tres abstenciones
Ante el interrogante de si un órdago de la entidad del lanzado el pasado miércoles por Sánchez puede responder tan sólo a las catalanas, recuerdan en el PP que "para sacar un decreto adelante se comprometió con Junts, entre otras cosas, a delegar a la Generalitat las competencias en materia de inmigración". Aluden al esperpéntico pleno el pasado 10 de enero en el que el partido del prófugo de la justicia arrancó una serie de nuevas concesiones al Gobierno tan sólo para abstenerse en la votación de tres decretos.
Segundo argumento a favor de la tesis de que Sánchez "no va a dimitir". Admiten que el rostro del presidente se veía descompuesto el pasado miércoles, pero recuerdan cómo enarboló contra Alberto Núñez Feijóo aquello de "les ganamos 9 a 1 en las elecciones vascas", en alusión a todos los partidos que apoyaron su investidura a presidente del Gobierno, entre ellos, PNV y EH-Bildu, primera y segunda fuerzas políticas en Esukadi. "Esa chulería no es propia de alguien que piensa irese a su casa", aducen.
Si Sánchez pensara en dimitir "pararía" las manifestaciones de adhesión promovidas por su partido
Y, en tercer lugar, ponen el acento en la campaña de adhesión por la que se han fletado decenas de autobuses desde las sedes socialistas de toda España en una concentración impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero este sábado a las puertas de Ferraz, coincidiendo con una reunión del Comité Federal al que no acudirá el inquilino de la Moncloa
Destinada a aprobar la lista europea, la cita de hoy ha devenido en un acto de exaltación del líder que emitirá todas las intervenciones en abierto, pantallas en la calle incluidas, y "esto no estaría pasando sin que lo permitiera Sánchez. Si realmente quisiera abandoar, pararía este espectáculo con una llamada a María Jesús Montero. ¿O acaso no podría frenar algo como esto Feijóo si se lo dijera a Cuca Gamarra?", se preguntan. Lo cierto es que las convocatorias se han desbordado y son varios los colectivos de izquierda, incluidos los sindicatos, los que han convocado o se han sumado a actos también el domingo, como si la democracia corriera peligro inmediato. Sánchez, aducen los populares, necesita de esa campaña de adhesión inquebrantable, dicen, "para justificar este lunes que se sacrifica por todos y sigue adelante".
Los populares ven similitudes entre la estrategia sanchista de anunciar un periodo de reflexión con las desarrolladas por el peronismo y el matrimonio Kichner en Argentina. Sea como sea, el jefe del Ejecutivo ha conseguido "desviar el foco de los asuntos de Begoña Gómez y que se hable más de su persona que del personaje por la vía de la emoción y la baza de la compasión". Además, echan mano de la ironía al calificar de "precioso" su estilo epistolar en esa carta "a la ciudadanía" y declarar públicamente su amor por su esposa, pero, "en realidad sólo se ha cogido unos moscosos", tal y como se llaman en la administración pública los días de libre disposición.
De momento, los populares no cambian su hoja de ruta y se vuelcan en la campaña de las elecciones catalanas, donde esperan y aspiran a un notable crecimiento, aunque el CEO lo "rebaja" a un resultado de entre 8 y 12 escaños. Feijóo estará ese sábado de 'exaltación' socialista en Tortosa y Tarragona.
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