Los populares creen que, salvo sorpresas, la campaña autonómica catalana ya está encauzada esta semana final, con un Alberto Núñez Feijóo y varios barones autonómicos volcados en el territorio y un PP al alza en todos los sondeos publicados este lunes, aunque con la mirada puesta en la resistencia de Vox. El líder popular pisará en estos días Barcelona, Tarragona, la zona del Penedés y Hospitalet, donde será el cierre de campaña. La suerte está ya echada y solo un error de bulto podría dar al traste con el proceso de recuperación de terreno electoral.
Por ello, el foco de Génova está ya puesto en la estrategia de las elecciones europeas, a las que han dado un carácter plebiscitario en la necesidad de recordar, y demostrar, que siguen siendo la fuerza mayoritaria del país. De ahí que los populares hayan decidido finalmente echar un pulso al Gobierno sacando a los ciudadanos a la calle, estrategia que, en un principio carecía de fecha pero que ya a encontrado acomodo en el calendario.
Primer fin de semana de la campaña europea
El 26 de mayo no es un domingo cualquiera. Es el primer fin de semana de la campaña electoral de las elecciones al Europarlamento, que arranca la noche del 23 al 24, y también coincide con la fecha aproximada en que se aprobará en el Congreso de los Diputados la ley de Amnistía, cuya tramitación ha retrasado el PP lo más posible en el Senado para acercar esa aprobación al 9-J.
La manifestación, que se celebrará en Madrid, está convocada contra la ley de Amnistía, contra "los bulos de Pedro Sánchez y contra la sospecha de corrupción de su Gobierno, de su partido y de su entorno", enumeró el portavoz del PP, Borja Sémper, y a la misma están convocados todos los ciudadanos, desde los desencantados socialistas a las huestes de Vox. Pero queda por concretar el modelo, esto es, si es un gran megaacto de partido, como el de Felipe II, o una manifestación abierta, como la de la Puerta del Sol.
Confrontar con la manifestación en Ferraz
Lo que sí va a ser es un gran mitin de campaña electoral, una demostración de fuerza que quiere confrontar con la concentración el pasado sábado 27 de abril en las puertas del cuartel general de los socialistas en la calle Ferraz, donde fueron convocados los militantes y simpatizantes para pedir la continuidad de Pedro Sánchez y que quedó muy lejos de las expectativas manejadas por la dirección socialista de hasta 40.000 personas. La Delegación del Gobierno estimó la asistencia en 12.000.
No es éste el único movimiento estratégico de los populares. La votación en el Senado de la ley de Amnistía no se celebrará hasta el martes 14, casi al límite de los dos meses de tramitación, el 16, después de que se habilitara un nuevo pleno para estos efectos. Ese martes la Cámara Alta vetará la proposición de ley, que devolverá al Congreso. Los Grupos Parlamentarios del Palacio de la Carrera de San Jerónimo que respaldaron la ley de impunidad deberán levantar el veto y aprobar de nuevo el texto, que no ha experimentado ningún cambio o enmienda.
Daño en las elecciones europeas
Dicho trámite en la Cámara Baja no se desarrollará antes de la semana del día 20 o la siguiente, la del 27. Esto es, con el arranque de la campaña europea o en mitad de la misma, situación forzada por el PP en el Senado dado que podría haber votado el veto a la proposición de ley esta misma semana, en el pleno del miércoles 8. Creen en Génova que si bien la amnistía no hace daño en Cataluña - y a los sondeos sobre el triunfo de Salvador Illa se remiten-, otra cosa es en el conjunto de España, de ahí la manifestación y el apurar los plazos en la tramitación parlamentaria.
Génova tiene todas sus esperanzas puestas en las que son las primeras elecciones de ámbito nacional desde el 23-J. Pero algunos sociólogos, como el presidente del Gad3, Narciso Michavila, se muestran prudentes respecto a la posibilidad de un traspiés de los socialistas. Ayer, en la cadena Cope, el que llegó a ser una especie de analista de cabecera del PP, echó un jarro de agua fría a las expectativas populares. "Los cinco días de reflexión de Sánchez le han venido muy bien. Ahora ya no descarto un empate a los puntos en europeas entre PP y PSOE. Y por eso, además, Sánchez ha hecho todo esto. Sabe que donde se juega la legislatura es en las elecciones europeas, no en Cataluña".
La candidatura con la que los populares se presentan a las elecciones del 9-J vuelve a estar encabezada por la catalana Dolors Montserrat. Hay una incorporación significativa de nombres renovados y sale algún veterano como el ex ministro de Exteriores José Manuel García Margallo. Sin embargo, los buenos datos en los sondeos le han permitido a Núñez Feijóo integrar nuevos y viejos perfiles sin hacer daño a nadie, aunque algunos se puedan situar en posiciones de la candidatura más arriesgadas.
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